Escritor- Filósofo


"La niebla es un paso del camino entre una certeza y otra certeza, jamas he caminado entre cargas y visiones falsas, debemos aprender a caminar en el umbral del camino con nuestro maestro espiritual o gurú. Debemos aprender a desafiar a la muerte y dominarla. Amar es un desafío espiritual." Emiro Vera Suárez

Todo cambia tan abruptamente. El tiempo y la vida con su paso solo develan la crudeza, solo caminan para agotarse, para hundirse ante nuestros fallidos intentos de entender algo.

Juan Carlos Vásquez Flores

sábado, 30 de julio de 2011

TIMIDEZ DEL FRUTO PROHIBIDO

Cartas a Arthemis


La vida es escena, nos desnuda por completo. Son cambios de escenarios, pero, representa un solo espacio entre lo real y onírico. Adoptamos, en ello, un solo lenguaje que argumenta nuestra oscuridad y condición humana. Al fin y al cabo, ya no viajará más con su extranjerismo para lucirse más, dialogando en otro idioma, somos una sola historia. Mi papá, siempre fue un desconocido para mí, no así para mis hermanos, ellos llevaban la preferencia. Solo su presencia me hace sentir mis heridas, allí comprendí todo el sufrimiento de mi madre en caer en sus manos de una manera cruel. Veo mis manos y es valioso reconocer un sentimiento en mi madre, desde que dormía con ella. Siendo un párvulo, sus manos me cuidaron por años hasta envejecer e implorar por su amor. Ella era muy bella, pero, su carácter de autentica española estremecía las paredes del cuarto y, Elizabeth, su hermana, me miraba mientras lloraba, corría a las habitaciones para esconderme de mis travesuras. Siempre, en su dormitorio guardaba algún tesoro para dármelo con mucho amor.
No le guardo rencor a nadie. Pero, mis manos absorbieron el tiempo de Chila, que, ella no supo aprovechar. Vivir, ya no es un deseo, se convierte en una costumbre y simplemente, tengamos la cuerda para saltar, ya desde hace años, no me llega un telegrama de felicitaciones por mi cumpleaños. Así, somos en el mundo, solo una cuerda. El amor nunca es un Standard, algunas veces se constituye en un infierno. Por eso, me voy a Mérida para protegerme en la neblina y, sentir todo lo bello que se vive en ella.
Mis manos, han reconocido el sendero del fuego, junto a mi cuerpo. He despellejado mi piel, como huella profunda en mi alma. Estamos a oscuras, espero mis extintos para no tropezar con la luz de su ignorancia, todos son iguales. La familia no existe, perdimos como venezolanos nuestros valores, ahora solo se habla es de inseguridad, abusos y muerte.
La historia es locura, tenemos apariencia de vírgenes, nunca nos entregamos por amor. Aquí en nuestro país a nadie le gusta sesear, siempre hay un interés.. Jamás hay una entrega al amor. Algún día, tendremos una forma de entregar nuestras cuentas y, de ser aceptadas socialmente con virtudes y defectos. Desde hace tiempo, mis manos quitaron un antifaz de mi rostro. El amor es una trama, ahora cuido mi salud por ella
Busco otro mundo, esta atmosfera esta muy cargada con solo la presencia de los muertos, en cuya memoria fue construido este gobierno, por eso, las noches lucen muy cargadas y las carreteras se destruyen por las aguas. Apenas, en los llanos existe un lucero dorado que nos guía bajo el fuego del sol, quemando el horizonte y la gente conversando con sus cuencas soperas para pasar el atardecer e identificarnos con la inmovilidad del tiempo. Frente al gran río, el sol apretaba para expandirse en la llanura. El atardecer se teñia de rojizo para ver al bocachico saltar en los sartenes con buen casabe y una buena porción de papeloneada.
En las noches, me perdía en el pueblo, caminándolo de esquina a esquina e irme a las pistas de baile para escuchar las pistas de baile de Los Blancos o Los Corraleros de Majagual. Ya estaba dejando atrás las timidices y los últimos cantos junto a mi guitarra. Es siempre bueno encontrarme con mi familia, pero son extraños, excéntricos y contradictorios. Lo que nos da poder, nos vuelve infelices. En Yaracuy, Juan como buen rosacruz me enseño una magia que habita en nuestra conciencia, es su multidimencionalidad que ligada al campo espiritual, descubrimos el sentido del existir, que, Jung lo vio en una inconciencia colectiva y Freud en un determinismo racional. Por eso, jamás podré refugiarme en algunos sentimientos infantiles.
Las imposiciones para el futuro son letales y debemos estar preparándonos para ello, Por ejemplo, la utilización de infrasonidos para domesticar nuestra mente al dominio o ser controlados junto a las frecuencias subliminales de nuestra estructura mental alfa, podemos descubrir hasta la muerte de un ciudadano. El asunto es saber interpretar nuestra realidad física y como lograr incorporar imágenes seductivas a la contienda de un terciario. La realidad nuestra, nunca puede ser monótona, sino debe agilizarse mediante el descubrimiento de axiomas que se revierten en slogans y adormecen nuestros sentidos y luego, calcamos una imagen que debe ser descrita o leída como real. Los cristales nos proveen de energía que nos proyectan a un espacio y tiempo.
Las piloneras, era nuestro lugar de refugio y Teresa poseía la energía necesaria para trasladarnos a cualquier lugar del Chama y bajar a buscar pequeños peces que eran abiertos y luego limpiados. Al atardecer, el fogón se prendía para ser cocinados y degustados con yuca y frijol, que, traíamos de nuestros hogares. Y luego, nos íbamos al Chivo para ver las burras pasar con su carga de plátanos. Para nosotros representaban mujeres, era como estar sedientos en esta extensión de tierras y no tener una novia, ni una amante. Acá, nos enseñaban a ser correctos como cristianos y caballeros, como el personaje que encarnamos. El ambiente, era verdaderamente duro y corríamos el río sin ninguna identidad.
Cuando llegaba, mamá me abrazaba y yo le tocaba su diente, era un haz de electricidad y, luego nos íbamos al club para lanzarnos al agua, era una piscina muy bien hecha y papá la limpiaba mucho y los fines de semana, los trabajadores que residían con sus esposas en el campamento, prendían la madera para ser hervidos de corronchos con cabezas de jurel y merluza.
Es un callejón, después de Barquisimeto esta la gran ciudad con sus secretos hasta llegar a la Laguna de Urao, lugar de mi campamento para disfrutar de la montaña y la magia de nuestra gente andina. Es para un largo descanso, es un sueño eterno.