Vida Cristiana
Las responsabilidades, a
nivel del ejecutivo nunca deben ser inferiores. El campo político y literario
han sido mi pasión desde muy joven y puedo percibir lo bueno y malo de cada
acción pública del gobierno bolivariano de Venezuela, de allí mis
argumentaciones que en ocasiones parecen no agradar a ciertos lectores, parecen
discutibles y dogmáticas para algunos.
Por ejemplo, lo que
sucede en el Gurí no es causal del Fenómeno del Niño, los aliviaderos de la
represa nunca han sido alimentados para la captación de sedimentos en los
últimos años, olvidándose los ministros, desconocedores de esa realidad, porque
son militares de carrera de lo que conceptualiza una draga y teníamos solo dos
y dónde están?
Por otro lado, la Guerra
Económica es solo una vertiente de la Globalización, aunado a los bachaqueros,
quienes tienen más poder político que el tren ejecutivo y el mismo presidente,
Nicolás Maduro Moros, es el crimen más avergozante para una población. Así que
yo no crítico, deseo como bolivariano que se solvente el problema del Gurí, los
costos de la agroindustria y disponer fiscales para enviar a los bachaqueros a
la cárcel pública.
La idea, es mantener viva
una cultura antropológica y mantener programas de avances ideológicos para
nuestros niños que desean crecer con una vivienda y una comida apropiada a su
estructura social. Debemos fomentar el trabajo y lo deseado por cada hombre
entregado al sistema bolivariano.
Se debe tener una visión
del mundo, ver al hombre natural y la búsqueda de la felicidad, sí el
presidente falla, debe canalizar sus fuerzas y renunciar, es lo natural. Se
necesita hombres probados en economía como parlamentarios y los militares deben
regresar a los cuarteles, fallaron en su gestión pública como organismo, por
ser individualistas.
El hombre, no es
conflictivo. Busca una semejanza con Dios en el camino de la esperanza
Los militares al servicio
de Corpolec deben rendir cuentas, sobretodo el ex ministro Jesse Chacón, a
quien Chávez le dio una cuantiosa cantidad de dólares para comprar plantas
termoeléctricas de diversas dimensiones y todo fue un furor, más no una
realidad. Para colmo, fue premiado con un cargo de agregado en la ONU, el mismo
cuento del ex gobernador de Aragua, un tal Isea Rafael, acomodado hoy, en
Estados Unidos de Norteamérica.
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