El Reloj
del Tiempo
Estados
Unidos de Norteamérica viene ejerciendo una automatización económica sobre
América Latina, cuyos resultados lo observaremos en corto tiempo. Porque la
idea es impactar el rol de los grupos llamados socialistas – no marxistas- que
buscan tomar ventajas al lado del militarismo. El gran problema es que el
presidente Nicolás Maduro Moros busca emerger a la superficie, pero, los
Concejos de Gobierno Bolivarianos no poseen las condiciones necesarias para
neutralizar el avance de los grupos fascistas locales, que en algunos
sobreviven bajo el tutelaje de los mismos militares y miembros institucionales
del gobierno bolivariano.
Todo se
viene corroyendo y la población, tiene poca capacidad de resistencia, ante la
realidad evidente del sistema social que vivenciamos en cada instante. Jamás,
puede existir una respuesta rápida, porque, las condiciones logísticas poco se
encuentran dadas y el ventajismo es muy preciso para no darle oportunidad a
otras fuerzas para regir el pensamiento político en las regiones y las redes
sociales, deben ser limpiadas de chismografías.
Hoy las
guerras en realidad, son guerras que se provocan a través de la ruptura del
tejido social, de la creación de condiciones de desestabilización, decadencia,
digamos de precarización de las poblaciones y entonces por eso adquieren este
carácter que se supone de humanitario. Entonces hay que dar respuesta a la
hambruna que hay en tal lugar…y claro, no se pone uno a hacer el seguimiento de
que la hambruna fue provocada para después poder darle solución, para poder
intervenir solucionándola. Ese es el esquema, más o menos, que están siguiendo,
y entonces la guerra se está trabajando no tanto como guerra declarada, que era
un poco la que estaba vinculada a estas bases fijas y grandes y bien
establecidas u ocupación declarada en el Continente Sureño, sino como una
guerra…yo lo llamo guerra difusa, porque me parece que tiene ese carácter, que
es una guerra como reptante, que se va deslizando por la superficie y por ahí va
destruyendo todo. Y desde el momento que emerge desde la superficie, pues es
guerra que tiene todas las condiciones para hacer. Es decir, ya destruyó
aquello que podía permitir que las poblaciones resistieran.
Y, esa
guerra que no es económica persiste. Un ejemplo claro fueron estas elecciones
locales de gobernadores, juegan al desconocimiento de los jóvenes a la
realidad, en la última reunión de mi Consejo Comunal asistieron unas niñas que
no eran mayores de edad y que trabajaron en las mesas electorales, ante la
práctica del ventajismo y la acreditaron con edades falsas. De allí debemos
partir, porque el voto electoral no refleja esa verdad que deseamos recorrer en
el mapa histórico del Estado. Y, en la calle, escuchamos otras voces y los
alimentos encarecidos ante lo silente de una Asamblea Nacional Constituyente
que no existe y, no ve lo económico como primario.
Un
ejemplo, no es propiamente lo que se llama la guerra: Estas entradas masivas de
capital al campo, por ejemplo. Que…uno diría “bueno, esos son negocios, eso no
es la guerra sin la fuerza bélica”.
¿Pero qué
es lo ocurre cuando entran capitales, entran grandes finqueros…con el tipo de
tecnología Monsanto?
Y en todo
ese esquema lo que hacen es que por un lado al campesino le quitan la tierra, y
si no le quitan la tierra le arruinan su capacidad de reproducción de la
tierra, porque le meten semillas terminator, por ejemplo, o semillas que están
ligadas al uso de agrotóxicos, que tienen que comprar, y entonces solo lo lleva
a endeudamientos muy complicados que luego, por supuesto, no puede
cubrir…porque esto es un esquema que va así como en un ascenso en forma de
espiral y que lleva a un callejón sin salida. Entonces a partir de ahí el
campesino o el poblador ya no puede reproducir sus condiciones de
auto-sustentabilidad, queda siempre dependiente de obtener algo fuera de sus
propias condiciones y su economía campesina o la manera en que acostumbraba
reproducirse.
Eso es una
manera de fragilizar a las poblaciones.
Ojalá, les
llegue el camión de Drácula de Rafael Lacava.
Yo digo…no
es la guerra tal y como la acostumbramos a percibirla, pero a mí me parece que
lo que nos está faltando darnos cuenta es que hoy el capitalismo es un
capitalismo de guerra y hace la guerra en todos los terrenos: hay guerras
financieras, hay guerras económicas, hay guerras territoriales, hay guerras
virtuales, mediáticas…todas las dimensiones de la organización de la vida están
siendo tocadas por un estilo de entender la relación como amigo-enemigo
Trump,
penetro la economía venezolana y avanza, pero, China y Putin, lo hacen peor.
Quieren imponer el mundo cibernético en nuestro país- Venezuela- y la mayoría
de vuestros jóvenes se han ido y, precisamente, los preparados en el gobierno
del comandante Hugo Chávez Frías. Queda es una población que sobrepasa los cuarenta,
40- años de edad.
Las mafias
bancarias, desean imponerse y, no les interesa América Latina, todo gira en una
bolsa de valores y no en una población que debe emerger más allá de la
superficie.
Venezuela,
entre los delitos electorales y agropecuarios se hunde en la pobreza ante un
Arco Minero, buscado por muchos presidentes, que los españoles antiguos no lo
encontraron. Pero, Los Bush, los esposos Clinton, Toni Blair, Juan Manuel
Santos y Rajoy si lo exploraron y allí, están Las Corporaciones. Los
venezolanos no somos tontos y buscan mimetizarnos, busquemos la brújula de
Fidel, Chávez y Néstor y sabremos la verdad que nuestro presidente debe
denunciar y no silenciar para que los Bachaqueros del dinero público, sean
castigados con el peso de la ley.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
No se publicarän notas que contradigan o reflejen un criterio contraetico