La dos repuestas contundentes al artículo del Señor Adolfo Olmo por este medio me motivó a describir una situación que me sucedió hace dos meses aproximadamente al ir a una caja rápida a cancelar menos de diez productos y la jovencita no quiso atenderme y me envió a otra caja y tampoco pude cancelar porque me enviaron a una tercera estando abierta todas en ese momento para atender al público. Al final tuve que dirigirme a una caja normal para dar como comprado los productos adquiridos, gracias a la gentileza de la señorita que atendia la misma y ver como fuí burlado por los cajeros. Me dirigi al supervisor nocturno y expuse mi reclamo. Esto sucedió en el supermercado ubicado en El Parral y como acostumbro adquirir algunos alimentos después de la ocho de la noche no quise públicar la nota para evitar alguna presión, porque, ya me estoy acostumbrando a ir períodicamente. En la última adquisición en vez de dos cajas de huevos, me colocaron un valor sobrefactura de ciento cuatro bolivares, cuando el costo era de aproximadamente de doce bolivares fuertes.
Cuando voy a Kromi Market trató de evitar algunos cajeros porque de entrada no tienen la voluntad de trabajo y atención al público. En aquella oportunidad, el supervisor nocturno debe recordar que le dieran un curso de relaciones humanas a estas personas o en su caso, sin cobrar yo se los daría, solamente era cuestión de programar. Claro, era asuntos del momento. Hoy me veo a reiterarle a la Gerencia de Operaciones que al captar personal, primero le den unas orientaciones primarias y luego que pasen por unos seminarios de Recursos Humanos.
Gracias a Dios que el Señor Adolfo Olmo y mi persona no coincidimos en la presentación oral del reclamo. Pero, fueron en fechas distintas. Agradezco a la supervisora que me solvento el asunto de las yemas,. Pero, el cajero simplemente emitió una respuesta : « Me equivoqué ». Ante tal situación. La supervisora tuvo que ir a otra caja y darme el dinero de la sobrefacturación. Ojála que la Gerencia acepte los reclamos como tal y no salgan con excusas, cuando la verdad esta alli presente. Gracias, por los empleados atentos y de estanteria, pero, pasar por una caja rápida en el Supermercado del Parral hay que pensarlo muy bien.
*Filósofo. Miembro de La Asociación de Escritores de Carabobo.
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