Aventis
DESPEGAR CON UNIDAD
Estados Unidos ve con preocupación como los distintos municipios de Suramérica buscan reordenar sus fechas históricas para dar pasos significativos hacia un modelo político que en principio fue visto con angustia, pero, luego de su evolución es aceptado por muchas personas, me estoy refiriendo al Socialismo del Siglo XXI. Un paso significativo en la consolidación de la democracia en nuestro país. Latinoamérica esta conectando su historia a una perspectiva que forja una visión para el abordaje del tema humano y el asunto económico dentro del marco de una globalización que refleja nuevas corrientes del pensamiento y que al mismo tiempo determina la centralidad de un programa de gobierno que incide directamente sobre la historia contemporánea y nos lleva a la integración sociopolítica de los pueblos que desean arroparse bajo un solo embalaje constitucional, teniendo presente los ejes políticos. Este modelo socialista busca incitar que cada ciudadano conozca y experimente su modelo político que acaricia un conjunto de memorias técnicas y jurídicas que en definitiva se interesa por la pobreza y los rasgos de una evaluación del pensamiento económico hacia una póstuma critica con relación a la evaluación común del bienestar comunitario y la propiedad social, para forjar una visión de la distribución de la riqueza.
El socialismo, es un sentimiento hacia el futuro, pero, debe acoplarse a las distintas realidades formativas que engendra el propio Estado para establecerse y dar a conocer un capital como patrimonio público, donde el presidente debe reflejar sus puntos de cuenta con suma exactitud.
El reordenamiento del Estado venezolano esta originando muchas fricciones, cuando fue en la IV República que se culminó el trabajo informativo y estadístico sobre sus reformas a través de una oficina denominada COPRE, dirigida por el abogado y analista socialdemócrata Carlos Blanco y una comisión integrada por algunos líderes opositores que en la actualidad se niegan a continuar en ese proyecto, cuando ellos mismos lo iniciaron y engavetaron en el extinto Congreso Nacional, sede central del poder legislativo y que hoy tiene un carácter unicameral.
El pueblo ha sido consultado varias veces a través de un proceso jurídico ya establecido. Ya países como Colombia, Costa Rica, Brasil y Chile vienen dando pasos sobre éste tema y Estados Unidos se encuentra muy interesado en ir a una consulta constitucional por la reforma de leyes anclas para su desarrollo social. y económico.
Lo fundamental en este caso es el asesoramiento focal en su carácter jurídico y legislativo, en beneficio de las comunidades. Debe existir unidad en todos los sectores políticos para lograr una reforma unificada y mostrar una disciplina contundente contra la delincuencia organizada para ser más efectiva las instancias judiciales que permitan el crecimiento del Estado y de una manera más organizada y de buenas intenciones para el fortalecimiento de los ciudadanos y surjan nuevos criterios para la lucha social.
