Se exige una renovación de las fuentes de mercado que vienen hacia Latinoamérica y, avanzar en las reformas de estructuras que le dan vida activa a una democracia insertada en un Estado moderno, bajo una concepción socialista, muy bien definida y proyectada más allá del siglo XXI. Hay que luchar por la estabilidad de los pueblos, como la lucha por el poder comunal para lograr un bienestar sociopolítico hacia las comunidades. Lo que implica, tener las reglas muy claras para que surga un líder que asuma parte de esa responsabilidad en dirigir los retos de la nueva America Latina.
Lo más importante es organizar los medios difusivos de información tecnológica y decisiones políticas. Se debe fortalecer esa herramienta de trabajo a toda intensidad para que los sureños entendamos la utopia del sueño americano y, quienes abusaron del poder en décadas pasadas. Lo importante, es seguir votando por las mejoras, en primer lugar, de nuestro país internamente para formar un ciudadano ávido que contribuya a la transformación de su contexto ideológico.
La agenda de la Secretaria de Estado estadounidense, Hilary Clinton, constituye un punto vital porque la agenda de trabajo se refiere a temas por la seguridad fronteriza y la cooperación bilateral.. La idea es trabajar sobre un punto ya olvidado en las cumbres presidenciales, como es la revisión del cuadro jurídico del Tratado de Libre Comercio. Como es conocido, en el presente siglo hay un despliegue de nuevos compromisos por parte de Estados Unidos para lograr un incremento en la economía del mundo y el logro para un acuerdo sobre los recursos petrolíferos.
Los informes publicados por los servicios de inteligencia norteños aseguran que el equipo asesor de Barak Obama debe destapar el paquete informativo que esconde de todo sobre El Sur, tras la búsqueda del control económico por vía satelital. La presentación de propuestas políticas por parte de algunos países sureños busca solo controlar por parte de Estados Unidos las vías marítimas y la captura de nuestras riquezas.
