Escritor- Filósofo


"La niebla es un paso del camino entre una certeza y otra certeza, jamas he caminado entre cargas y visiones falsas, debemos aprender a caminar en el umbral del camino con nuestro maestro espiritual o gurú. Debemos aprender a desafiar a la muerte y dominarla. Amar es un desafío espiritual." Emiro Vera Suárez

Todo cambia tan abruptamente. El tiempo y la vida con su paso solo develan la crudeza, solo caminan para agotarse, para hundirse ante nuestros fallidos intentos de entender algo.

Juan Carlos Vásquez Flores

martes, 30 de marzo de 2010

HIPOCRECIA EN EL EJE FRONTERIZO

Hay que hacer un trabajo conjunto en la línea fronteriza. El gobierno bolivariano debe elaborar un programa muy bien planificado que nos permita unificar muchas personas para lograr un acuerdo nacional y descartar de plano cualquier ultranza de los adversarios que no desean el saneamiento del país. Hay que lograr una mesa de acuerdos entre militares, consejos comunales y residentes de la zona fronteriza que formen parte de las milicias. La idea es controlar la corrupción a todo nivel en estos espacios que a todas luces es muy delicado y cualquiera puede pasar agachado para que la justicia no lo toque.
La frontera refleja un problema de hipocresía manejada por diversos factores que dañan los lazos de amistad existente hasta ahora en las comunidades que residen en ese trayecto. Ellos conocen más que cualquier autoridad en donde se encuentran los violadores de la ley y como se movilizan para compartir sus ganancias. Lo cierto, es el deber que tienen los funcionarios públicos para lograr compartir información y lograr desmantelar a los propiciadores de este gran negocio de toda índole fraudulento.
La falta de una política común en el eje fronterizo colombo- venezolano nos ha llevado a una situación sí se quiere explosiva porque existen intereses muy marcados y donde grupos de venezolanos se prestan a jugar con fuego y dañan los valores e identidad que siempre hemos llevado por años.
La mayoría son jóvenes y ciudadanos que no sobrepasan los cuarenta años de edad y utilizan solo el aeropuerto de Maiquetía cuando les conviene. Las situaciones neurálgicas se reflejan en la Guajira, zona andina y los Llanos del Sur, donde los caminos verdes se han convertido en verdaderas carreteras de asfalto y granzón.
El tráfico ilegal de drogas, paramilitares y los secuestros constituyen los componentes delictivos de esta compleja situación fronteriza.
El combustible automotriz es el agravante más serio, porque, el tráfico ilegal es alarmante, donde algunas veces observamos camionetas haciendo hasta cuatro viajes diarios para suplir la zona colombiana de nuestra principal riqueza.