Estamos ubicados en un escenario internacional, donde las leyes exigen definiciones contundentes frente a los nuevos desafíos del mundo contemporáneo y donde existe una gran dosis de confianza por parte de nosotros mismos, ya que hemos permitido que grupos anárquicos controlen el eje andino dañando de una manera irresponsable a los jóvenes residentes de esa región venezolana.
Esta incapacidad de solventar los problemas socioeconómicos de la región andina se lo atribuimos a los dirigentes políticos que no saben regular las acciones de los distintos componentes que activan un movimiento ideológico y, desde hace tiempo no aplican doctrinas conformadas por el Estado para el beneficio de todos los venezolanos.
Los Andes Venezolanos se encuentran en un conflicto permanente por la manera sistematizada que grupos anárquicos buscan controlar los distintos sectores territoriales, existiendo una pauperización de las masas de una manera progresiva, donde, los esquemas políticos de períodos pasados todavía se están aplicando.
En los nuevos contextos que venimos observando en El Vigía y la propia capital del Estado, se busca revertir la situación hacia los caseríos. Hay que evaluar los planes integrales de desarrollo comunitario para la Región del Mocoties y seguir con el plan de proyectos que incentiva lo social. El andino, debe tener actitudes, sentimientos y pensamientos que encaucen hacia una realidad identificada con el Estado, porque poco hay empresas de capital privado.
La inseguridad en que se vive cerca de la frontera nos preocupa y se debe actuar con premura para salvaguardar las instituciones del país. En la misma, nos encontramos con fuertes extorsiones y los vecinos residen con un dilema de inseguridad, donde, nadie apoya las decisiones del gobierno en esta materia de resguardo sociopolítico.. Se le debe dar garantía al ciudadano en el marco jurídico de las denuncias para alcanzar un verdadero estado de derecho.
El problema nos esta afectando a todos, pero, debemos afirmar la lucha contra la delincuencia juvenil y orientar a los Consejos Comunales de una manera apropiada.
El gobierno colombiano viene trabajando de una manera muy pausada y a logrado infiltrarse en los centros de poder del eje andino para destabilizar la región y provocar hechos lamentables, como lo ocurrido en los últimos meses. Por todo lo leído y observado personalmente es necesario reagrupar a la juventud y encauzarlos en la historia política del país para formarlo como líderes y dirigentes de sus propias comunidades. En este sentido el movimiento estudiantil nacional, como merideño debe marcar su propia agenda y, los vecinos asumir sus propias decisiones para acortar los espacios de la nueva Venezuela.
Con verdadero fervor nuestra mirada debe apuntalar hacia la frontera, es el Icono de las bandas organizadas del país que utilizan a El Vigía como zona de tránsito, porque, es la ciudad que conduce al Táchira, Zulia, Trujillo y paso hacia el centro del país.
