Escritor- Filósofo


"La niebla es un paso del camino entre una certeza y otra certeza, jamas he caminado entre cargas y visiones falsas, debemos aprender a caminar en el umbral del camino con nuestro maestro espiritual o gurú. Debemos aprender a desafiar a la muerte y dominarla. Amar es un desafío espiritual." Emiro Vera Suárez

Todo cambia tan abruptamente. El tiempo y la vida con su paso solo develan la crudeza, solo caminan para agotarse, para hundirse ante nuestros fallidos intentos de entender algo.

Juan Carlos Vásquez Flores

viernes, 28 de mayo de 2010

ESTRECHEZ DE LA FELICIDAD

Hay que tener una fe absoluta para romper los muros de cristal y revelar en el espejo de nuestra alcoba, una historia y escapar para reflexionar sobre el pasado. Donde la timidez algunas veces nos arropa para disecar viejos pensamientos. En la montaña, cuando asumimos esa ruta, mi vista se cruzaba con el ganado que pastaba y el despertar que todo era un sueño.
La mentira se fue tejiendo, hasta comprender que el tiempo se había perdido y la vida con sus cómplices continúa. Pero, algunas veces debemos esconder la amistad con alguien, porque en el tiempo se torna falsa para que no existan culpables. Es la vida, una penumbra que me llevo a conocer potreros, vacas, caballos y la traición. Era la silueta de los espacios abiertos, como la vanidad.
Por un azar llegue a esa región, tierra de mi abuelo paterno para descubrir los folios de una contradicción por esta manera de trancar la caída de una esperanza. En nuestra existencia, no hay lamentos. La vida a cada segundo nos muestra los momentos difíciles a tratar, pero, siempre existirá una solución y mis responsabilidades comenzaron muy temprano, luego a los 27 años me di cuenta que estaba solo y nunca seria feliz de esa manera.. Tenía un libro que me hablaba sobre la felicidad, el cual había comprado en la Iglesia donde asistía.
La felicidad es un trayecto, un destino. En concreto, nadie puede saber el camino de la felicidad, para algunos escabrosos y para otros estrechos. Lo cierto es que debemos intentar llegar en paz. Así, volver a la senda que Dios desea para mí y reencontrarnos. Para esto, debe existir el perdón, dejando los celos y el orgullo atrás.
La amistad, debemos cuidarla como una cajita transparente, porque, allí están guardados nuestros pensamientos y porciones del corazón que nunca se rozaron con el contacto del mundo. El amigo es espiritual, no se toca. Simplemente lo sentimos y estará siempre sentado a nuestro lado para compartir con él, algo nuestro.
Tenemos que ser abiertos para ser tolerantes y comprensivos. Como estar dispuestos a dar un consejo.
Contestar a tener un amigo, es darle un enfoque psicológico que nos conduce a hablar de educación moral, lo cual implica la intervención sistemática y coordinada de los distintos agentes socializados en función del desarrollo moral de las personas que tratamos. En este sentido, debemos poner en práctica los valores aprendidos en el núcleo familiar.