RETROSPECTIVA EN EL PILON
Cuando visitaba la Plaza Bolívar de Tovar- Mérida- la gente me hacia preguntas que me llenaban de humor y que me sorprendían. Pero, lo cierto es que detrás de todo ese transfondo voy en serio y ya llevo más de treinta años escribiendo en los diarios, manifestando mi parecer sobre sexología, política y crónicas de nuestra convivencia diaria. Voy a todos lados con mis libros, lápices y resaltadotes, constituyen una manía para mi sospechar de todo y estar preparado para cualquier acontecer. En lo absoluto me gusta ser incauto, estoy en una constante batalla con la realidad para no fracasar y me lleno de coraje para confrontar la vida cotidiana. La existencia del ser humano no es una broma y, por eso, debemos darlo todo para batallar con coraje y asumir los nuevos retos, nunca aparejar frivolidades que dañan nuestro sentimiento y al final todo resulta una humorada.
Desde los trece años me gano la vida trabajando en la calle, siempre en los periódicos y luego como docente. Eran aventuras, desde notas de amor en mi columna diaria, De Corazón a Corazón por Irene, hasta páginas culturales y de opinión. Era un trabajo afanoso que satisfacía y que combinaba bien con mis asuntos espirituales. Todo esto, terminó con dos cursos de locución.
Aprendí de Josefina, la certeza del triunfo y no darle la espalda a los acontecimientos del diario vivir. Hay que madrugar para llegar al triunfo y luego aprender amar. Jesús nos enseño a amar, las damas nunca deben ser esclavizadas, solamente basta encajar y apropiarse de los sentimientos el uno con el otro. El fuego se fragua con un buen pensamiento y saber hablar para una buena comunicación. Josefina, prácticamente me crió en La Fría.
Es necesario crecer con la gente, como crecí en Tovar y me sentí momentáneamente seguro., todo me era familiar y los personajes de ese contexto encajaban bien en mi historia. Ahora, todo se ha reducido a tener ideas que se cristalizan en un solo pensamiento que dibuja mi imagen de ser un catalizador de ideas por mi propia profesión. Es tiempo de las grandes brazadas para lograr el triunfo deseado y no sentirse derrotado. Miremos el cielo por Josefina para no quedarnos a mitad del camino y sonreír. Para luego, correr tras lo añorado y saber que el triunfo será de ambos.
Evito la soledad, por lo riesgosa que es. Las fantasías infantiles deben ser revisadas para asumir repuestas y retos que determinan una conducta altamente positiva a nuestro estado de ánimo. Sí queremos vivir, hay que asumir criterios que mejoren nuestro ámbito y disfrutar de la compañía, ese alguien que Dios colocó a nuestro lado y que sabemos escuchar en los momentos más álgidos. Pero, debemos aprender a vivir consigo mismo y ser puntuales. Jesús nos lo enseño. Siempre estar bien acompañados. Lo importante, no es tener prisa, es alcanzar el triunfo y tener una identidad interna cierta. Josefina, la tuvo.
Su tono repuntaba siempre y reflejaba cierta seguridad, no dudaba. Pero, a pesar de mi corta edad le replique cuatro de sus fracasos. Su tono de voz siempre era firme y mantenía su larga cabellera recogida con un gancho y visibilizaba un gran carácter, nunca hay que descalificar a nuestras amistades, porque, se constituye en un ir y venir de historias .La existencia es positividad ante los lances de esa historia, nuestra historia.
*escritor.
