Aventis
No hay milagros. El Estado debe interpretar la realidad política nuestra para minimizar los escándalos que se originan en sus fueros internos y, cuyo fin es provocar estrategias desbocadas hacia el bienestar público, que, luego son transmitidas como opinión pública para crear fronteras de entendimiento entre los distintos factores del poder, como la difusión ideológica. Es el tiempo de las decisiones con proyectos para controlar el poder, ya el tiempo de los advenizos quedo atrás. Hay que descubrir al pueblo desde adentro, como es el colectivo de Yaritagua. Son comunidades abandonadas por sus alcaldes, que, sin un ideal de definición política se mangonean de líderes con las imágenes del presidente bolivariano, Hugo Chávez Frías, y embistiendo socialmente contra el pueblo.
Irrespetan la autonomía que les fue otorgada, sectores sin agua y calles dañadas completamente y un transporte que cobra distorsionada, no deja nada en posito a una alcaldía desfocada de su verdad geopolítica. Se le debe dar confiabilidad a las instituciones, alcaldías y gobernaciones con jóvenes como el Frente Francisco de Miranda, hoy, anclado en una inercia absoluta porque fue desplazado por gente extraña al proyecto bolivariano, pero que esta inscrustrado en el partido del gobierno socialista como Quinta Columna.
Estamos preocupados por el destino del país y que será de las misiones en los próximos años, existe una apatía sostenible por la dinamización del Estado y su proyecto económico. Es necesario ir a una fijación colectiva de los programas sociales y alentar los discursos hermenéuticos para la propagación de la fe, por parte de los Consejos Comunales, se deben tomar en cuenta a alcaldías como la de Yaritagua del Estado Yaracuy y Distrito Valencia en Carabobo para no cometer los mismos errores políticos. Esto, es un desafío histórico, he visto por la autopista regional que cubre los Estados Lara, Yaracuy y Carabobo un haz de ranchos que avergüenza el sistema socialista venezolano y nos preguntamos por este gravísimo descalabro social y sus respectivas consecuencias.
El Frente Francisco de Miranda y los demócratas verdaderos de este país estamos en contra de la burocratización del Estado, porque se constituye en un acto de pillaje al proyecto bolivariano, por el atraso que puede reflejar en sus bases políticas por el aburguesamiento de algunos factores de poder. Porque atrae la indisciplina y la ineficacia en determinados funcionarios públicos. La gestión de cada alcalde, gobernador, diputado o dirigente vecinal, debe ser evaluada de una manera progresiva y muy bien calculada.
Debemos leer, reflexionar y analizar las biografías de hombres entregados al pensamiento y formular junto a ellos, ideas para fomentar la paz, el desarrollo y el equilibrio político. Nos encontramos frente a un destino y una identidad política ligada a la economía, aprendamos de ella para progresar e incentivar variables que nos lleven a una sola memoria política para avanzar en el desarrollo del país.
Hay que precipitarnos hacia una arqueología verbal, cuyo sello sea venezolanista y, donde solo se ventile el proceso democrático que hoy, se abre paso en el país.
