Escritor- Filósofo


"La niebla es un paso del camino entre una certeza y otra certeza, jamas he caminado entre cargas y visiones falsas, debemos aprender a caminar en el umbral del camino con nuestro maestro espiritual o gurú. Debemos aprender a desafiar a la muerte y dominarla. Amar es un desafío espiritual." Emiro Vera Suárez

Todo cambia tan abruptamente. El tiempo y la vida con su paso solo develan la crudeza, solo caminan para agotarse, para hundirse ante nuestros fallidos intentos de entender algo.

Juan Carlos Vásquez Flores

viernes, 25 de marzo de 2011

ARRULLAR AL VIEJO RORI



Siempre he valorado mi espacio, recuerdo mi paseo por La Fría y Santa Bárbara del Zulia en mis días juveniles. Eran tiempos de verdaderas chifladuras y paseos por hermosas montañas como ríos. En las noches, me escapa a los potreros con un gran tarro para ir a los depósitos de leche para consumir algo de ese producto con plátano sancochado y queso. Hoy, a merced de los caprichos del tiempo, todo es presente. Es la misma trasandina con sus puestos de guardias civiles, más allá, unos amigos que destrocaban una botella de licor para tomarse dos tazas de ron y lanzarse al Chama para darse un baño.
Es una bella experiencia. Un dibujo en la luz del tiempo, los recuerdos nacen para esparcir gozo, es una epifanía donde nacen ritmos muy perceptibles que nos hacen ver una realidad a través del sueño. No hay olvido, estoy consciente de mi fugacidad para narrar el encuentro consigo mismo, ya no son ideas de inocencia, tenemos la hermandad de la palabra.
He abierto mi corazón a la vida, fue un verdadero fracaso, no se como remontar mi tiempo. Debería volverme niño para interpretar como un corazón se hermana con la lentitud del silencio para alimentar un alma con carencia afectiva. Es el ciclo de los sermones, emociones. Mi vida ha sido un largo caminar, son desvíos que se presentan como espejismos. Ya no es la sequía, son las gotas de lluvia que asumen su propia lengua para oír desde adentro, un tenor de voces.
Ser escritor, constituye un oficio abrasador, somos crios que desatamos pasiones y perpetuamos la mañana de quienes nos desprendemos de nuestra realidad. Nuestro crecimiento es desalmado y progresivo para amar con aliento, a quienes sueñan nuestro noviazgo.
En el Vigía, habían hembras hermosas que coqueteaban con los ganaderos se iban al río a pasar las tardes y darse un bañp. Como el municipio era agrícola hasta Caja Seca y El Venado, a las muchachas la cuidaban mucho, para que nadie les diera un hermoso piropo. Con el tiempo, muchos de mis compañeros subieron a Caño Zancudo, Zea, Lagunillas, Escuque y Tovar para contraer matrimonio y dejar la fogosidad de una vida libertina.
Cuando ignoramos la vida, hacemos literatura. Corríamos las fincas encantadas por su verdor y paisaje para encontrarnos con nuestros antepasados para vivir la pasión de los sueños. La brisa en el Sur del Lago es fuerte de noche, pero muy cálida de día, escucha las voces de los ordeñadores que se sentaban a relinchar con sus vacas. Cuando regresé a Villa Hermosa y a Buququi en el Vigía me santiguaba, corría al aeropuerto para tomar capuchino y recordar cuando mi padre y tío me llevaban a cabalgar en el mismo lugar. Estuve diez meses viajando, hasta que los paseos en caballo y camioneta esparcieron sus sonidos al viento, junto al tronío del avión.
Es difícil tener una buena amistad, todas tienden a terminar a ser amigas con derecho. Así, esa relación se convierte en informal y surgen algunos inconvenientes, que, el tiempo perjudica algunas de las partes. Esta comprobado que los amoríos no son perdurables y lolas amigas improvisadas reflejan un peligro para nuestra creatividad intelectual, porque, trastorna el sentido real de las cosas. La amistad debe ser estable y los lazos afectivos deben ser serios para lograr el proyecto a ejecutar. Nunca debe existir un tema tabú.
Nunca, me he llevado con la ideología machista. La vida se debe articular para lograr una conexión con nuestra identidad religiosa y sociopolítica. Nunca debemos cambiar algunos patrones para no ser ridiculizados. Una buena amistad femenina, merece nuestro respeto y conciliación. En algunas oportunidades, nuestras pasiones engañan el espectro urbano que nos bordea.