OCASO DE LAS SERPIENTES
El deterioro de los partidos políticos en Venezuela asume su responsabilidad cuando deciden aniquilar a Carlos Andrés Pérez, un presidente que gozaba de la confianza de la izquierda venezolana y el La Tecla Fértil
partido socialdemócrata alemán y sueco. Su travesía lo llevó a tener la amistad sincera de Fidel Castro Ruz y el beneplácito de los guerrilleros de la FARC, logró incorporar un voluntariado a las escuelas para arreglarlas y cumplir labores sociales. Da tristeza que, nuestros alcaldes y gobernadores no han logrado unir esfuerzos para ambientar las comunidades y su firma junto a los concejales solo han servido para dañar lo construido en el pasado. El ejemplo claro, La Isabelica, en la Parroquia Rafael Urdaneta del Municipio Valencia del Estado Carabobo. Este Estado, siempre ha sido el vendaval de Venezuela, la cuna de las traiciones posibles. Hay una lista de cunaguaros que se reparten el botín para desquiciar a las masas populares y los acuerdos subterráneos a nivel político es el alimento diario para mantenerse en el ejercicio de poder y tener cuotas de participación en las esferas municipales, legislativas y de la misma Asamblea Nacional. El presidente Chávez debe ser una acción de contraataque en esta región para absorber una victoria.
El presidente Barak Hussein Obama, cuando asumió el gobierno estadounidense junto a la primera autoridad Hilary Rodhan Clinton tuvo como meta que todas las colonias dependiente del mercado imperial, debían reformar sus códigos comerciales y algunos articulados constitucionales. La antigua Coordinadora Democrática- ahora MUD- inició una contracampaña adversa al gobierno bolivariano que deseaba ejecutar unas variaciones en el Código de Comercio y la Ley Penal conjuntamente con la Reforma del Estado,
un plan ambicioso que sanaría en un cuarenta por ciento nuestra administración pública. Pero, los principales vasallos de la MUD están ligados al gobierno bolivariano a través de contratos de terceros y acumulado un gran capital, aparte de los dólares que le envían desde Estados Unidos para sus ONGs destabilizadoras. Ya, no vale la vieja tesis de los valores compartidos.
Necesitamos un género que despliegue en sus actividades personales una coherencia democrática con cobertura ideológica y prestancia para trabajar por el pueblo. Ya basta de incompetentes en el poder Hay que tener mucho cuidado con los movimientos políticos que se suscitan en el mundo hoy, todo tiene una basa estructural que exige una salida potencial y basada en la recuperación de una economía más versátil e incidencia., hoy, la población ante la debilidad del Estado en todas sus fases, esta más presto a invadir tierras agrícolas que ir a una fábrica a producir alimentos.
En la actualidad, el capital transnacional acorta sus pasos hacia Venezuela, (como cabeza del Mar Caribe), con el fin de generar situaciones de guerra globalizantes que nos llevaría a un neofascismo imperial que denotaría su fuerza al principio en el campo eléctrico y el gas licuado para acorralar a las masas populares y aislarlas de los grandes centros de poder de armería y criterio bélico. Luego, El Sur hasta la Patagonia. Solo el pueblo europeo rebelde, tiene la voz para detener esta nueva fase, en la crisis del capitalismo. En nuestro país, el fascismo esta bien representado en un joven partido que ha colocado sus instrumentos de lucha en alcaldías y una gobernación y que se reunían en el Estado Miranda en la década de los ochenta, cuando eran unos principiantes. El poder judicial venezolano ha sido incapaz de detener a uno de ellos por actos violatorios a la misma Constitución Bolivariana.
Lo cierto es que el Capitalismo ha aprendido mucho del neofascismo, se ha venido retroalimentando de sus viejas teorías desde Thomas Hobbes y Sartre hacia el mundo del Siglo XXI en su primera etapa socialista. Por eso, la derecha venezolana y latinoamericana no ha podido atacar al comandante y presidente bolivariano, Hugo Chávez Frías, ha tenido razón en la política interamericana y la sinergia de los países del Sur. Pero internamente, dentro de nuestras fronteras hay que organizar a un pueblo que ha venido luchando y es adversa a una migración ilegal que ha creado suburbios en zonas urbanas e invadido las aceras de urbanizaciones para colocar sus estanterías, un peligro verdadero cuando ha de abrirse el poder del fuego en éste Continente virgen y la IV flota norteamericana acantonada en Costa Rica, México, Curazao, Haití y Colombia nos muestre a través de su interlocutor, José Manuel Santos las verdaderas garras de un interés por absorber: El Amazonía. Las muertes serían numerosas por no saber guerrear.
A pesar de todo, hay un movimiento de opinión pública que asume sus riesgos, pero, ven un gran debilitamiento en Las Misiones y en los bancos, sobre todo los nacionales. Por ejemplo, el Banco de Venezuela no le paga a los docentes de Misión Sucre los días sábados y feriados y el carnet plastificado como tarjeta no ha sido activado. Hay un resquemor en todo orden. Son alientos que soplan y Barak no es Bush. Hay un saboteo generalizado en el país a nivel de la administración pública y nadie pone orden institucional. Hay contradicción de principios ideológicos y carencia de voluntad.
La situación de crisis en el Capitalismo como sistema fiscal no es fácil. El sistema bancario internacional con sus leyendas y mitos fue corrompido por sus consorcios y lo hizo inviable. Fueron los mismos personajes que instigaron con sus corruptelas un síndrome capitular contra miles de ahorristas que se mostraron confusos cuando observaron que sus ahorros fueron a parar de una manera intrépida a negocios fraudulentos de la construcción y armería
En Latinoamérica se vislumbra una anarquía por el presidencialismo, lo vemos en la mesa de la unidad democrática,( MUD). Es un Continente del derroche y no hay austeridad, lo vemos en los centros comerciales. El socialismo del Siglo XXI es una teoría económica de trabajo y esfuerzo para una equidad social, no una cuna de soñadores, derrochadores e ilusionista, viene el momento de la gran batalla, todos la conocemos y estaremos allí.