Las Ciencias Económicas deben ser una carrera fundamental en nuestras universidades oficiales y colocarla en una situación de vanguardia nacionalista para atender los asuntos financieros de una administración pública contemporánea, que, conlleve a un conjunto de principios de aceleración y unidad monopolística al alcance de todos los factores de dispersión social en una visión de conjunto para tejer todas las redes sociales en un país o continente y vincular los problemas de una comunidad con un eje tecnológico, capaz de cumplir con el quehacer universitario y el poder político que proviene del Estado para anclar ideas de producción verdaderamente consonas al quehacer competitivo del mundo. Todo lleva a un propósito consolidar a la humanidad.
Paraguay, es el único Estado con resistencia para reformarse y adecuarse a la convivencia latinoamericana. Su ideología no se encuentra afinada a los nuevos tiempos y las controversias, aúnan las contradicciones entre sus circuitos de poder. La debilidad paraguaya en asuntos comerciales y concepciones unipersonales, lo hacen participes de una violencia doméstica que ya luce colectiva y permite que algunos aliados como México, haga trasiegos en las estructuras globalizantes dañando el avance empresarial latinoamericano.
Estados Unidos, no tiene un claro desenvolvimiento en su economía internacional, su endeudamiento tiene días contados para su fin y los países emergentes no pueden cubrir sus costos. Porque, los impuestos municipales y estadales no dan para más. Gunter Pauli, un economista especializado y asesor de Japón y la ONU, ha sido muy claro, el Estado debe reformarse para avanzar hacia nuevos niveles de producción y darle al mundo una mayor sensibilidad, que, nos haga críticos en todo el ámbito del quehacer internacional. El sistema globalizado es muy exigente y las distintas regiones desarrolladas y quienes buscan un nuevo eje político, están obligados a diseñar un nuevo orden económico, donde impere la equidad social y el preservamiento del medio ambiente.
Hay una sola definición para la vida, luchar a puño partido. Aquí, no hay guerrilleros heroicos, solo hubo uno. Se necesita de afirmación política y democrática para generar los cambios necesarios, porque esta etapa de transición política trazada a ocho años, ya lleva trece y en el 2012, comienza de verdad, la nueva política venezolana enmarcada en una Constitución marcada por una gran sensibilidad y un ropaje ambientalista muy consecuente con nuestra identidad indigenista y desarrollista. Nos encontramos ante una nueva realidad política. Sin duda, nos abrimos hacia un mercado abierto, donde debe existir un orden verdaderamente económico y preservar los precios ajustados a la nueva ley de comercialización. Estamos en un proceso de aprendizaje, pero todo venezolano tiene que perder el miedo y abordar el tema político con naturalidad y buscar una repuesta adecuada a sus fines comunes, que, inciden en la radicalización de un proceso político de máxima amplitud.
África, debe ser el encuentro de esa economía entre países que se hermanan entre sí y la transición mundial ya se encuentra planteada, los analistas se enmarcan en un socialismo democrático, capaz de aupar encuentros entre presidentes para el reencuentro agroalimentario y fusionar los canales para que una medicina apropiada y alimentos lleguen a la población con precios sostenibles. Cada proyecto económico, debe tener una continuidad en cada región continental y tener un amplio panorama ante el mundo, como formar un espectro ultradimensional, donde se acoja la estabilidad del país como un recurso para caminar un solo sendero en el eje agroalimentario y político.
Los sistemas productivos, tienen que amoldarse a las temperaturas extremas y lo que es el cambio climático., las combinaciones abruptas entre el frío y el calor, vienen originando una merma en la capacidad de cada trabajador y la metodología que este emplea para desarrollar su ámbito laboral.
La zona euro, también refleja un caos, el presidente francés Nicolas Sarkozy viene replanteando una reunión de dirigentes con la recién nombrada presidente del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, con el fin de seguir aprobando rescates para sus menguadas economías, igual que la norteamericana. Sería un rescate a tres años y debe ser determinante para lograr un restablecimiento de la economía helénica.
Uno de los problemas latinos es ajustar un precio justo a cada producto para que no salte la ola inflaccionaria, resulta inconcebible que en Venezuela un bodeguero que le compre al Estado gane más en la venta que el mismo Estado. Es decir un producto que adquiere por 1 bolívar fuerte, es vendido al comprador por 5 bolívares fuertes. Es un acto irreflexivo y condenatorio, porque lo máximo a llegar en su venta es tres BF. Esto indica una elevada especulación y destructiva economía del mercado local. El Estado- en cualquier continente- debe administrar su planta industrial, como los procesos de producción nacional , ya que debe enquistarse con la sociedad para lograr incentivos que lleven a la consolidación de la familia y la masa estudiantil, sobretodo, en materias de proyectos y hacer, de esta manera, una contraofensiva al capitalismo salvaje que, deteriora el bolsillo de los pobres.
Se tiene que ir a un pensamiento unitario en el sistema económico integral, no pueden existir desavenencias, todos al acatamiento de un criterio formal de nuestra economía y los buhoneros deben regresar a sus empresas de origen y sentar responsabilidades comunes. El trabajo es en conjunto para lograr un mejor efecto de nuestra realidad...
La economía Europa, como la estadounidense se encuentra en coma, no permitamos que esos efectos dañen la nuestra, vendamos a precio razonable la mercadería que ofrecemos.
