Escritor- Filósofo


"La niebla es un paso del camino entre una certeza y otra certeza, jamas he caminado entre cargas y visiones falsas, debemos aprender a caminar en el umbral del camino con nuestro maestro espiritual o gurú. Debemos aprender a desafiar a la muerte y dominarla. Amar es un desafío espiritual." Emiro Vera Suárez

Todo cambia tan abruptamente. El tiempo y la vida con su paso solo develan la crudeza, solo caminan para agotarse, para hundirse ante nuestros fallidos intentos de entender algo.

Juan Carlos Vásquez Flores

martes, 18 de octubre de 2011

CHOCOLATES PARA INGENIOS

Fusión


Cuando Carlos Andrés Pérez visitaba la finca de mi tía Mélida Vera de Ferrer en Ciudad Ojeda, Zulia, Venezuela- junto a Don Rómulo Betancourt lo hacia de noche. Allí tenían escondido junto a la vaquera un viejo multigrado donde elaboraban sus escritos sobre política y releían viejos textos que les enviaban desde Costa Rica. Nada de lo que fuese humano, le era ajeno. Nos traían siempre unos chocolates preparados en Higuerote por verdaderos artesanos del cacao, aprovechaban algo sin medida. Mientras los ordeñadores entonaban algunas tonadas del alto apure. En las tardes, nos reunía en un gran patio para confesarnos de las últimas andadas de Fidel Castro Ruz y Ernesto Guevara de La Cerda. Eran días de amoríos en los campos ideológicos, donde se debatían pensamientos sobre la socialdemocracia y el nuevo socialismo por venir. Transcurría los años sesenta.
El mayor problema para aquel momento era la educación. Pocos hombres y mujeres habían pasado por la escuela y el gobierno constituía un soporte para dar avales, pero, el espíritu conciliador debería prevalecer para que nadie desobedeciera las ordenes y todos se obstinaran hacia una sola idea que determinara la construcción de un solo partido político de carácter progresista y que fuera del centro, nada hacia los extremos para no crear dudas en el ejercicio del poder. Con el tiempo ya envejecido, observamos su cadáver y ya no habrá mas conjuras, Un día, muy memorable, llegó en una limosina envejecida y bajo su maletín, en su mano izquierda traía una pequeña bolsa con pequeños chocolatines que nos entregó y comiésemos en una vieja banca, por sí pasaba la seguridad nacional.
Esa noche tenía una reunión con Luis Vera Gómez.
Carlos Andrés, olvidó junto con Rómulo las destrezas de sus viejos vástagos políticos y que solo eran náufragos de una historia política trastocada con empujones militaristas que dañaron todo un Continente y el Medio Oriente con sus alevosías y manera de pensar. Europa con Luis Felipe González oficiaba los conversatorios para lograr encuentros comunes, así vieron sus rostros, el hombre caminante y el Doctor Fidel Castro Ruz.
Allí se formo una gran amistad, un dialogo abierto hacia Latinoamérica, donde el espíritu de las ideas cubría toda pasión para someter a los países del Sur y la Isla de Cuba a la más grande de las reformas. En cuanto a nosotros, hay una incertidumbre de criterios porque el Doctor Rafael Caldera Rodríguez engavetó este proyecto, luego que la COPRE le entregó un informe final y sus consideraciones.
En Ciudad Ojeda, el agua era controlada por el jefe civil, el señor Ferrer mantenía intacto el único tanque visible que le proporcionaba el vital líquido al pueblo, sobretodo, en época de lluvias para evitar su contaminación. El calor siempre es intenso y los grupos familiares colocaban pipas para ser llenadas por camiones cisternas, porque la otra era de servicio público y era obligatorio reglamentar su uso. En la Plaza Bolívar, los muchachos, una vez que salíamos de clases jugábamos un rato algo de trompos y metras, los fines de semana le tocaba a los papagayos.
Las tierras del pueblo fueron repartidas de una manera justa, una comisión llegada de Caracas ofició para su entrega y mucha gente sencilla y humilde fue beneficiada, pero, nada gratis. Tuvieron que cancelar un mínimo costo, descontados de su jornada diaria o cancelarlas en una entidad de manera directa. Como obsequio, los artesanos de Guatire y Guarenas elaboraron pequeñas bolsas pintorreadas de vivos colores con algunas imágenes de los Diablos de Yare. En su interior una caja con diez bombones de chocolate para ser consumidos con la familia.