Aventis
El ejército, es un factor
sostenedor del sistema político latinoamericano en éstos últimos tiempos. Su influencia siempre ha sido un enclave para
el desarrollo de las naciones y constituye un concepto de estabilidad en el
proceso bolivariano de mi país,(Venezuela), pero, desde que se dedicó a cuidar colas en los
mercados existe una desmotivación en la jefatura del movimiento revolucionario
por el tema del control de los alimentos y las variables de la destabilización por
el reblandecimiento de sus funciones específicas y el control que viene teniendo
la oligarquía sobre los factores de producción nacional.
El gran problema es lo
ideológico, el Proyecto de Integración Latinoamericana ha sido filtrada por la burguesía
y derecha internacional que busca afanosamente el control de nuestras riquezas.
Todavía, quienes rigen la filosofía del pensamiento político del Siglo XXI para
el Sur no han logrado transformar o cambiar nuestra manera de pensar
neocolonial y, la dimensión revolucionaria creada por Hugo Chávez viene siendo
aislada por los capitalistas ya que no desean la captación del socialismo como
modelo de crecimiento sociopolítico.
La capacidad de
resistencia está muy disminuida, porque el pueblo pasa largas horas en las
colas adquiriendo comida, mientras, los capitalistas alimentan y preparan a su
gente y dirigen muchas instituciones del Estado Venezolano., de allí la contradicciones
generadas en cada plenaria de Asambleas de Ciudadanos y la derecha logra
infiltrarse para lograr una hegemonía de poder desde los Claps hasta el control
de los condominios, la idea es originar un caos que desintegre los sistemas de destrucción
de alimentos hasta llegar al control político de los espacios territoriales.
Las organizaciones de
masas, viene desde las juntas y consejos comunales y se debe dar una
especificación, interpretación y realización cotidiana para entender los
métodos de ordenación territorial, sobretodo, cuando hay campamentos dentro de
urbanizaciones como sucede en Parque Valencia por falta de proyectos y
programas de acción revolucionaria de los combatientes, hay una apatía y un
choque de valores por la lucha de clases.
El ejército debe cumplir
tareas de protección y la sociedad debe prepararse para regir los derechos ciudadanos,
hay que respetar los renglones normativos del Estado en éste aspecto
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