La Tecla Fértil
Latinoamérica, coexiste
en una guerra de desgaste. Las esperanzas y expectativas generadas por el
presidente Nicolás Maduro Moros explosionan entre sí, tanto en el tiempo como
en el espacio territorial, porque, lo cierto es que los problemas vienen de un
pequeño grupo social conformado en los dos últimos años con fuerza y se
perfeccionan, me refiero directamente a los bachaqueros que, cuentan con la GNB
indisciplinada a los principios castrenses y una gendarmería estatal, municipal
y bolivariana que le gusta tentar los dedos del delito.
El pueblo esta eufórico por
conseguir alimentos, es una crisis que ninguna civilización antigua y
contemporánea ha pasado en el Sur. La cuestión es que somos apáticos y nos
dejamos arrastrar por las fábulas y estamos en un ambiente del camino hacia la
reforma y los símbolos políticos cambian generacionalmente para avanzar en
pequeñas cuestiones prácticas como la corrupción, venta agravada de alimentos
básicos con precios altos, donde el Estado Venezolano no obtiene beneficios y
la usurpación de funciones administrativas. Esto, ha llevado al país hacia un
nivel de letargo fatal.
Nicolás Maduro Moros, es
la clave. Con anterioridad lo fue el Teniente Coronel®, Hugo Rafael Chávez
Frías., muerto uno por envenenamiento y cáncer, así lo creo y el otro por
verse. Los facinerosos y políticos en ejercicio buscan destruir el poder
público en todas sus anuencias
Ahora bien, sí un
funcionario público no cumple con sus funciones de Estado debe retirarse del
ejercicio público y no detonar al Estado. Los países del área caribeña están expuestos
constantemente a una violación de los Derechos Humanos y la violación de sus
respectivas Constituciones, me refiero también a Suramérica. Es entendible que
Macri comprendió que Cristina Fernández no es hipócrita y lo hizo todo bien a
favor de los necesitados, todo quedó sustentado en documentos oficiales. ¿Pero,
en Venezuela?
Todo, es inflamable en mi
país, ya vamos a un revocatorio y la debilidad de quienes ejercen la primacía,
así lo confirman. El CNE debe fijar fechas y dejar de jugar a los números.
Quién no sabe ejercer el poder debe abandonarlo y apadrinar en política es
peligroso, más a personas con índices presuntamente delictivos y de corrupción
No hay comentarios:
Publicar un comentario
No se publicarän notas que contradigan o reflejen un criterio contraetico