Plataforma ideológica de Los Clinton derriba planteamientos energéticos de Venezuela.

Aventis,

* Golpe financiero, determina  aislamiento de nuestro país con Estados de intereses comunes.

* Falsos líderes de izquierda que se arroparon en el chavismo, derrumban programa energético motivado por Hugo Chávez Frías y su Legado

La Guerra Económica es un artilugio de quienes profesando fe en la izquierda venezolana e internacional, hicieron de Haití y República Dominica su país de descanso para legalizar sus fuentes de ingresos y fomentar la creación de empresas fantasmas para obtener una millonada de dólares y estas empresas, luego recibirían el nombre de Corporaciones.

El tiempo, en lo particular, me ha dado la razón. Los procesos políticos en Venezuela nunca se cumplirán porque todos se encuentran imbuidos en una sola razón financiera en la obtención de divisas por parte del Estado Bolivariano que preside Nicolás Maduro Moros, quién ha sido engañado por quienes a diario, visitan al Palacio de Miraflores, ahora tenemos a un grupo de jóvenes viajeros, que, nunca han conocido una teoría sobre Carlos Marx y su dialéctica.

Manejan una mala teoría sobre ideología. Algunos piensan que se encuentran en la Edad Media y se dedican a ejercer un perfil de mercaderes y, menos lo que es un Estado Moderno. El pueblo, es el último recurso y es manipulado bajo los diferentes estadios de la violencia, mientras se habla de paz, podemos decir que el Poder Electoral, Ejecutivo y Judicial es una misma cosa y solo escucha las argumentaciones de quienes direccionan el poder.

Para mí, la izquierda, siempre ha sido otra cosa y los órganos jurisdiccionales, poco buscan el bienestar de la gente y de allí  surge ésta crisis alimentaria y de servicios públicos. La voz de los derechos humanos se ha hecho sentir, pero, pocos, buscan viabilizar los cambios para darle fuerza a la V República. Solo, los gobernantes, algunos grupos de la Sociedad Civil y el mismo presidente, se han dedicado con sus discursos a motivar el odio y la retaliación política, tenemos que alejarnos de las figuras apocalípticas y el Palacio de Miraflores o Misia Jacinta no es un hotel para huéspedes eternos. Allí tenemos el caso de Hillary Clinton.

Su fundación, recibe donaciones de todas las regiones del mundo y nunca se preocuparon por República Dominicana y Haití, donde lavaban todos esos recursos financieros para habilitar células guerreristas en el Medio Oriente o Tierra Santa, los demonios andan sueltos y los despertaron en las Antillas Neerlandesas para captar fuentes energéticas y tener control del petróleo, gas y agua.

Los gobernantes y presidentes en el mundo, deben entender cuando su tiempo de ejercicio político se ha acabado y ellos, son los regentes para viabilizar los cambios.

Los actores políticos, que se conformaron desde la Guerra Federal, pasando por  Manuel Felipe de Tovar, Pedro Gual, Dr. Juan Pablo Rojas Paúl hasta nuestros días han sido sometidos por los militares hasta que Rómulo Betancourt los acuarteló y dio una posibilidad de continuidad a los civiles, hasta que nuestro presidente Nicolás Maduro Moros  delegó al estamento militar, el control de la República Bolivariana de Venezuela.

Y, ahora, Miraflores, luego de transcurrir más de sesenta años aparece ocupada de carpas, instaladas por jóvenes que conforman un frente para proteger los sufragios de treinta, (30) millones de venezolanos. Cuando, los mismos deben estar en los fundos expropiados por el gobierno sembrando tubérculos y cuidando vacas en esas tierras expropiadas por el mismo gobierno en una fase anterior de su programa gurnamental. De verdad, estamos frente a una supuesta corrupción y deseo de pertenencia por parte de un sector poblacional.

Lo que más me preocupa es los resultados de las giras presidenciales y las ponencias de cada dirigente afecto al presidente Nicolás Maduro Moros, me da la apreciación que no existe un interés por la ideología de izquierda y las escuelas para preparar a la militancia en ser leales en sus principios.

Los Clinton, respetaron su plataforma política hace treinta años y no se salen de ella. Desde República Dominicana y Haití crearon su ánfora de trabajo y lograron su objetivo,  y nuestros activistas de izquierda fueron obviados. La viajadera a Las Antillas fue la palabra de algunos dirigentes estudiantiles y políticos para reunirse y tratar asuntos públicos, referidos a nuestra patria, todo está escrito.

Esto significa, que, debemos prepararnos para esta nueva etapa del gobierno norteamericano, porque tenemos cuatro bloqueos de carácter económico, por la poca capacidad de nuestra Cancillería en resolver asuntos diplomáticos que sean inherentes a la solvencia del Estado Bolivariano de Venezuela en asuntos financieros.

Algo de oscurantismo político hay en todo esto y, la presencia de Leonel Fernández ex presidente de dominicana ante la mesa de intercesión con la oposición.

La Triple Alianza- Paraguay, Argentina y Brasil- bloquea la presencia de Venezuela en Mercosur, es un plan ya elaborado para neutralizar el proceso de integración Latinoamericana que emprendió en el pasado, el Comandante Hugo Chávez Frías y ahora resurge el golpe financiero y el nuevo valor del crudo a nivel internacional, es un bloqueo permanente por el mal manejo de las conceptualizaciones de avanzada para desmarcar  a los Estados progresistas y quienes orientan éstos principios geopolíticos y territoriales.

Las Granadinas, San Vicente, Guadalupe, Jamaica, Haití, Dominicana, Barbados, Trinidad- Tobago, Bonaire, Curazao- Aruba solo aceptaran argumentaciones de sus imperios que le gobiernan y los acuerdos que tenemos en materia económica a precios preferenciales, no tienen razón de ser y quebrantan el espíritu revolucionario de nuestro pueblo que ya se siente quebrantado por las colas en mercados, altos precios en alimentos y una carencia de seguimiento ideológico acorde con los principios revolucionarios y marxistas de nuestros principales líderes de izquierda. Los Clinton, tiene dominio desde años atrás de toda esta plataforma creada bajo el alegato de Henry Kissinger  y su Legado, que es respetado por todos los presidentes electos en Estados Unidos, después de Richard Nixon.