El Reportero del Pueblo
El movimiento democrático popular ante las políticas
imperantes desea avanzar en los sectores de su competencia para incidir en
acciones políticas concretas sobre las distintas directrices de control social
y dejar claro, que somos un país libre y con soberanía propia reivindicada en
un principio por Carlos Andrés Pérez y, luego por el militar y presidente
bolivariano, Hugo Rafael Chávez Frías. La idea central es sembrar el país de
debates, talleres, disertaciones y tejer a nuestra patria de un ideario común. Es
claro que, hay una ruptura en el orden social, existente desde el período
1936-41 y, que ha sido influenciado por el terror gomecista bajo escenarios
ideológicos diferentes donde han existido varias insurrecciones militares.
Ante los teoremas dados, todavía se necesita una
respuesta positiva y definitiva para ubicarse en una sola perspectiva de
desarrollo en el país. En la coyuntura 36- 37, la sociedad venezolana desemboca
en el Siglo XX, es un período de crisis política, que, como afirma Lenin, ‘’
los de abajo no quieren vivir como antes, y, los de arriba no pueden continuar
como antes’’. Esta afirmación retumba en los oídos del Kremlin luego que los
conservadores rusos asumieron el control de Moscú y sus comunas y pensaron
alimentar su ego e instintos burgueses desde la capital de Rusia y extenderse
hasta La Casa de París, una ranchería que cobijaba a los pensadores latinos y
soñadores que deseaban y quieren extender el ideario bolchevique hasta Los
Magallanes y Valparaíso en Chile.
Las clases dominantes, en la actualidad, buscan su
reacomodo y se ejercitan en el dominio de un control político y una dictadura militar
abierta para hacer más efectivo los ejercicios del poder., es un asunto de
analizar los hechos y observar todo el mal ejecutado sobre el país por el Dr.
Rafáel Caldera Rodríguez en su unión con los izquierdistas para lograr ganar
una elección electoral con votos provenientes de las bases populares, dejando a
un lado, la figura del Doctor Eduardo Fernández que llegó a un término de
opacidad política y prácticamente perdió todo liderazgo,.
Ya están establecidas premisas desde los años del
gomecismo. Ahora se canalizan los hechos en la unión entre socialcristianos y
personajes de la izquierda, quienes se repartieron cargos burocráticos en las
universidades en las universidades hasta destruirlas y, permitiendo que las
oficinas de investigación docente fuesen tomadas por estudiantes que cobraban
sus cuotas por mantener dichos recintos universitarios en ascuas.
Ante esta realidad, el campesinado de los Estados Lara
y del oriente de Carabobo se organizaron para reivindicar su derecho a la tierra
y, a luchar por hacerlo efectivo. Y, los parceleros se ubicaron alrededor del
Lago de Valencia como una fuerza unitaria para no ser desalojados por las
Fuerzas Armadas que exigían estas tierras hasta Nirgua como un buen propio por
sus luchas en el establecimiento de Las Repúblicas hasta la V, lograda por
Chávez Frías.
Hay un repunte de los feudos en la nación bolivariana
por parte de militares y ex miembros de cuerpos policiales, algunos proclives a
hechos delictuosos del hampa común y la industria del secuestro, sobretodo, en
los Estados Apure y Barinas.
De un extremo a otro del país, todavía encontramos
campesinos sin tierra y algunos fundos de la Nación, bajo el control del
Ejecutivo donde sus funcionarios apetecen de campos de cultivo y pastoreo. Y
esto, es lo sucedido en Rusia, después de la caída de Yeltsin y el acceso al
poder de Vladimir Putin que olvido ese pasado triste de los moscovitas y dejo
regado el semillero regado en las colonias para hoy, desangrar a los campesinos
de sus tierras adquiridas en libertad y el Estado moscovita bajo la supervisión
de los burgueses conservadores del Kremlin desean refundarse en un nuevo
zarismo, buscando el control de Kiev y Ucrania para tener acceso al
mediterráneo y poder llegar a las casas de juegos de azar en Mónaco , mientras
los campesinos deben batallar en la cría de caprinos y vacas para dar alimentos
a esta sociedad burguesa que nació desde un principio militarista y civil de
cuyos antecedentes tenemos en Pedro El Grande y Juan Vicente Gómez en
Venezuela.
-* Escrito
por Emiro Vera Suárez, Profesor en Ciencias
Políticas. Orientador Escolar y Filósofo. Especialista en Semántica del
Lenguaje jurídico. Escritor. Miembro activo de la Asociación de Escritores del
Estado Carabobo. AESCA. Trabajo en los diarios Espectador, Tribuna Popular de
Puerto Cabello, y La Calle como coordinador de cultura. ex columnista del
Aragüeño
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