Con el fin de abortar la proliferación de candidaturas en el país, todos los bloques políticos del país deben unificar sus criterios para lograr una plataforma ideológica que conlleve a un reducido grupo de hombres a los distintos cargos de jefatura nacional, a disposición de los electores en su mayoría trabajadores públicos y privados. Quienes con su arraigo y voluntad popular seleccionarían a los mejores candidatos por cada entidad federal. Las elecciones en sus distintas etapas a nivel nacional deben responder a un equipo de trabajo organizado en alianza para lograr captar a través de los programas del gobierno regional, la acción y voluntad de los electores y, jamás deben constituirse en un acto u instancia cupular por el avasallamiento del poder, donde los beneficiados son pocos. Debemos ir a un debate ideológico donde los opositores y el oficialismo presenten al electorado y a los trabajadores en general, las diversas corrientes del pensamiento para encauzarlos en un solo sentido para ser entendido por todos. Hay que sembrar el país de ideologías para que la experiencia nos indique el mejor camino a seguir de una manera democratita y socialista.
El movimiento estudiantil, la masa trabajadora, comunidades y los gremios profesionales se encuentran muy dispersos, porque, han permitido que grupos anárquicos y religiosos manipulen la información periodística y del pensamiento, ya que reflejan simplemente un concepto de sus intereses personales.
La CTV, perdió su hegemonía cuando pacto con Fedecamaras y dejó que el trabajador venezolano se aislara en sus propias confrontaciones e intereses. Esto, permitió que el organismo empresarial abriera una brecha para fortalecer sus emporios económicos dañando directamente a la sociedad por una hiperinflación que carcome la esencia vital del trabajador. Hay que regresar a la memoria del pasado cetevista y asumir en un solo legado la voz contundente de sus fundadores que pertenecieron a diferentes agrupaciones políticas y que en reuniones permanentes de trabajo asumieron la responsabilidad de destacar en un solo documento, los intereses de cada obrero venezolano o extranjero que cumplió con sus documentos y argumento el derecho para ser contratado por el Estado.
Hay que buscar un nuevo liderazgo en el mundo sindical que le lleve al electorado laborista la importancia de velar por nuestra Constitución Bolivariana y los aportes positivos de una Reforma en espera. No podemos seguir en orfandad, necesitamos hombres de lucha popular que se reúnan en el Palacio de Miraflores con el Comandante y presidente, Hugo Chávez Frías, para exponer verdades que atañen a nuestra vida civil y militar. Nueva simbiosis del espectro ideológico europeo y nacional.
Llego el momento para asumir decisiones que conlleven al crecimiento industrial del país y se formulen ideologías que tengan un verdadero sentimiento nacional. No podemos seguir con una mentalidad mediocre. Mientras en el exterior las universidades, tecnología, ciencia y el mundo laboral nos están arropando. Mientras, no asumamos una responsabilidad con el nuevo país seguiremos en un universo infraccionario como resultante de las mafias empresariales y las que se movilizan dentro del mismo poder político. Esto, hay que sanarlo y es el momento para el Oficialismo y la oposición llegar a esa gran verdad dialéctica.
* Escritor/analista. Miembro de La Asociación de Escritores de Venezuela. Carabobo
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