Escritor- Filósofo


"La niebla es un paso del camino entre una certeza y otra certeza, jamas he caminado entre cargas y visiones falsas, debemos aprender a caminar en el umbral del camino con nuestro maestro espiritual o gurú. Debemos aprender a desafiar a la muerte y dominarla. Amar es un desafío espiritual." Emiro Vera Suárez

Todo cambia tan abruptamente. El tiempo y la vida con su paso solo develan la crudeza, solo caminan para agotarse, para hundirse ante nuestros fallidos intentos de entender algo.

Juan Carlos Vásquez Flores

lunes, 6 de septiembre de 2010

currutear en el pilon

 
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Fusión
CURRUTEAR EN EL PILON
Desafié la puerta en una oportunidad y me traslade muy cerca de las turbinas de la termoeléctrica para pescar. Llevaba un nylon, anzuelo y carnada. Pero, más allá María se sentaba sobre una piedra para organizar la ropa para el lavado. En sí, El Chama y sus arroyos se abren a la cita muy por la mañana para ver muchas mujeres de las barriadas churrear- trabajar- sobre sus piedras lisas y fragmentadas en un color blancuzco. A la orilla, un viejo radio, adquirido en Colombia, dejaba su sonido que se alejaba por la fuerza del viento hacia la zona del Mocoties. En oportunidades, María se arriesgaba y avanzaba de noche sobre la playa con el fin de lavar la ropa cotidiana.
Hoy, todo se encuentra cambiado y remodelado. Son construcciones nuevas que dejaron atrás el viejo taller y la posta del bus que nos trasladaba a San Juan de Colón para estudiar. Ya no se cotillea y surge un nuevo vocabulario entrecortado que refleja una combinación de lo colombo-venezolano. María, simplemente era la esclava o nodriza del grupo familiar, tenía que limpiar la pensión y el pequeño bodegón de comida y lavar los pisos, cada tres días de la semana, su lugar era el río para el lavado.
Su vida, transcurrió en un constante soñar, enamorarse de un ganadero y dejarse ver en una moderna camioneta, pero, la verdad es que la soledad le acompañaba.
Los fines de semana se hacían apuestas de gallo y un juego de béisbol semanal. Se reunían un grupo de agropecuarios a gritar sus consignas y avanzar hacia la parcela contigua para tomar de los limoneros, un grupo de su apetecida fruta y preparar una buena limonada, en la tarde, el río abría su compás en un riachuelo para darse un buen baño. Lo cierto es que el viento ya pasó y, todos somos adultos y María fue la mejor mujer entre las hermanas, hizo una herencia al viajar para Alemania, pero, fue despojada de sus bienes por algunos amigos de infancia. El lesbianismo, lo ha agotado todo y su mejor amiga tuvo que mudarse muy lejos del sitio habitual de residencia, todo cambio y se transformo en un vivir rutinario.
Eloisa, desarrolló un sentimiento profundo hacia su amiga y aquél dinero reunido por el lavado de ropa, cayó en desgracia y depiló su último recurso bancario en un vehículo que dibujo un nuevo criterio en su vida.
La Pedregosa- Mérida- me trae añoranzas. En mi sala, existe un cuadro que decora mis paredes que adquirí cuando recién comenzaba mi labor como docente en Valencia, Carabobo. Recorría las calles de está urbanización para consumir su dulcería y postre. Más allá, detrás de La Vuelta de Lola consumía un hervido y algunos pastelitos que dejaban correr una buena clientela. Siendo un adolescente no podía quejarme. Hoy, regresé al mismo lugar y nada ha cambiado. Todo luce pintoresco y por la edad, todo esta sometido a una estricta dieta.
Amó mi creación. Siento que todo esta sitiado y asfixia, no se puede recorrer las calles y veredas con libertad. Al lado, se encuentra la oscuridad latente que demuele nuestras vidas, la muerte. Es un transitar horrorizado para ésta nueva generación. Eloisa, se desparrama por las calles tras la búsqueda de un sobrevivir. Ya los velos, no se correrán más y los espíritus bailarán a través del cántico ilusorio de la vida. El tiempo, será indecente para darnos la felicidad.
Compartiré mi destino, como forastero de una existencia, que, denota la aparición de otros mundos. Cuyo pasado, suscita en El Mocoties, el destierro de una alegoría escrita por la entrega de una conciencia y que al fin de los ciclos, su legado es la muerte del Ser vivo.
*escritor