Fusión
Los escritores no domos propiedad de éste tiempo, nos condenamos por sí mismos y, recurrimos a los centros comerciales para orientarnos en nuestras propias trincheras. Tomamos unas notas y construimos un diario anárquico que nos refleja dos caras de nuestra propia identidad, pero nunca la de ser impostor, en nuestra mochila esta guardado nuestro testimonio y conciencia, allí, encontramos a la vez nuestros conflictos y alegrías. Siempre, existirá una preocupación por encontrar una corrección para evitar una mala respuesta, siempre existirá algo de biográfico en cada una de mis experiencias.
Siempre, entre ella y yo, existió un artificio que determinaba su conducta. Siempre he amado la existencia porque me ha dado serenidad para mantener mi ideal, escribir. Siempre he estado en riesgo, donde lo anímico hacia mover un crucifijo cuando me acercaba a besarla o hacer el amor. Pocos se atrevían volar hacia el cielo para construir un nuevo mito, ya en mis cumpleaños no me llega desde hace años el telegrama de mi prima.
Tengo una firme alianza con la escritura y, me he acercado al acantilado para ver las tres vacas blancas, mientras la camioneta subía por las alzadas para darme cuenta que nunca fui amado. El dolor se expresa como experiencia para darnos un estremecimiento que emerge en una terapia y una textura psíquica, donde, La Biblia expresa que he nacido con misterios y perturbaciones que conmueven mi camino y relación con Dios. Es un trabajo entretejido donde el corazón flameante despierta para arrojar su cuerpo a la muerte, con mi joya esparcida junto a las vacas blancas que despertaban con su rumiar, el destino no confuso de quien invoca lo eterno.
He muerto, pero, he resucitado. Nunca fui correspondido en el amor, siempre ha sido un enamoramiento. Eso si, me las arreglaba para estudiar y hacerme profesional, desde aquel momento he trabajado y distinguido por mi afición a las letras y militancia política, nunca he despertado en juicios e ilusiones. Los escritores, somos entes encerrados en un historia de palabras, por eso, debemos ser prudentes para ser verdaderos provincianos y tener presente, el devenir de un sueño.
Aquel espanto en el apartamento, me ha hecho escribir quince artículos de una sola serie. Tenía un talante, que, vigilaba constantemente que no tocaran sexualmente a mi compañera porque entraba en una verdadera furia y, había que descubrir otras historias. No era para menos. Vivía en lo absurdo, una constante crisis para saber el sentido de la vida y reconocer que no era de éste mundo.
Es necesario reconstruir nuestra historia. Siempre existirá un encuentro con la vida.
Creo en la formación de una ideología nacionalista, que, este estrechamente vinculada con la idealización y el deber absoluto con la lealtad, no acepto en mi vida una deslealtad porque soy fiel a mis principios éticos.. Todos, estamos llenos de historias diferentes que, pueden hacer posible la desintegración de nuestra identidad y llevarnos a naufragar por el resto de nuestros días.
Es bueno avanzar, luchar por no estar encerrado en las murallas del ostracismo. El amor, esta allí, dándonos una fuerza mayor para aceptar nuestra mejor ilusión, la vida.
