tiempo reafirmativo para la democracia

Aventis, O

Esta campaña electoral comprenderá una estrategia muy definida, donde las razones políticas afirmaran diversas argumentaciones para el objetivo político que deseamos. Aquí, no habrá ilusiones, todo se ventilara en el trabajo arduo en las urbanizaciones populares y la visita casa por casa. La única oferta que debemos entender es de cambio social y progresismo para lograr una estabilidad ideológica en los próximos quince años. Ya no puede existir secretismo de Estado, cada ciudadano entiende los criterios de lucha popular y organizativa de los colectivos en cada sector regional. La gente exige un plan de gobierno eficaz para convencerse de la percepción de generar un concepto de orientación y construcción geopolítica, como un puente generalizador de cambios y satisfacciones. Es el tiempo de los discursos semánticos para descubrir nuestros líderes y avanzar para solventar el problema de los servicios públicos, La gestión actual del gobierno debe llegar a los sectores humildes y cumplir con los parámetros que el Proyecto Simón Bolívar nos viene dando para lograr una convivencia de sumo respeto y estabilidad en todo el territorio nacional. Es el momento de la triangulación, lograr un discurso adecuado a una nueva realidad geopolítica, donde, ya el batallar es un factor contrario al trabajo comunitario. Se debe reivindicar las propuestas del gobierno y la del adversario para lograr una reacción en cadena y delimitar los obstáculos que rompen con la estrategia y avanzar con éxito hacia la unidad socialista y democrática Venezuela, debe abrirse a una tecnología más abierta y desafiante para lograr un resultado óptimo en la utilización de nuevos combustibles y carburantes para el manejo de las nuevas maquinarias. Este nuevo avance en el campo científico debe manejarse sin pasiones para lograr una efectividad proporcional en la utilización de herramientas que visualicen el campo agrícola, sin ningún riesgo genético, para lograr un camino acertado en este nivel del proyecto país, hay que trasladarse a una reingeniería del sistema financiero para aupar un control y equilibrio en los precios, ya que el único afecto es el pueblo, teniendo una desconfianza para invertir y lograr la culminación de un plan de trabajo.Debemos ir formando líderes para reorientar los principios ideológicos del Estado y avanzar en la polarización de algunos criterios vitales para darle racionalidad y continuidad al programa de gobierno. Lo importante es que exista reciprocidad de opciones y criterios en los países del ALBA y Europa. En este sentido, los calificadores de riesgos serían más exactos en cualquier evolución asignada en el campo de las ciencias y el militar. La idea central es ir a un verdadero juego democrático del poder y batallar con los signos desarrollistas que nos dan una visión de trabajo y disciplina ante la crisis europea y, lo que encierra el desbalance de quienes desean hacer un juego de la carrera política. Es necesario trasladarnos al campo de las leyes para ejercerlas y confrontarlas. Allí iremos a una condición de igualdad para asegurar la condición de sobrevivencia del ser humano, el socialismo tiene que ver con inclusión social, regulación económica y contrapeso en los mercados, para lograr una propuesta política que alumbra al mundo, la libertad como ejercicio político de una democracia socialista vinculante con los mercados emergentes. Es necesario provocar el discurso político para darle estabilidad a las campañas electorales y lograr el destete de cualquier incidente inesperado en cada colectivo. La idea es lograr una campaña netamente popular y accionada por un Estado que reacciona ante los avances científicos de sus vecinos y el propio. Hay que crear confianza en el consumidor venezolano para que reacciones ante las demandas del mercado, pero sin plegarse al consumismo. Es el tiempo de las tácticas políticas para su desempeño ante el Estado y avanzar hacia un nuevo concepto de sociedad bajo el criterio de la racionalidad y mantener una economía productiva. Vamos hacia el rostro de Bolívar Simón.