Discurro la vida, no tengo donde confesarme
El frío de la ciudad, descoyunta mis huesos,
Carne y carne, alma con alma.
Necesito agua, una sola gota de tu cuerpo,
En la cueva el amor se recrea hasta resonar.
Dibujas mi corazón en pinceles, el luto huye.
Te hice el amor esta noche, hace seis meses,
Diseco mi semen para viajar en él.
Con esto salpico las paredes de tu vagina,
Para darle confusión a la luna y llenarla de ti
Beso y besare tu estampida, noches de cantos.
Tierra de encantos y besos de traslación, delira.
Mi esencia esparce su luz en tus fraguas.
Son palpitaciones del deseo y la pasión, calor humano.
Caricias que arden en el sueño del sepulcro.
Emiro Vera Suárez 05- 06- 2014
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