Aventis
El pragmatismo es un
mal juego de la ciencia, debido a que lleva al hombre a un desconocimiento de
su realidad. Es una doctrina fragmentaria que utilizó mucho en la sistematización de su sistema funcionalista,
el conocido ductor americanista William James, cree que el hombre es incapaz de
resolver los enigmas metafísicos y desvía los resultados de sus estudios a lo
práctico, trae consigo una combinación de mitos y creencias para manipular
nuestra conciencia.
La actitud del pragmatismo es de
desprenderse de las primeras cosas, causas, categorías, principios,
substancias, y fijarse en los frutos, efectos, resultados prácticos de las
ideas, El pensamiento es como una función vital que tiene su papel en la
conservación y preservación de la vida. Introduce un nuevo concepto de la
verdad, para el pragmatismo un pensamiento es verdadero cuando es útil y
fomentador de la existencia.
En éste sentido, la influencia de
la filosofía norteamericana hace mella en nuestro sentido, acondicionándonos
hacia una verdad científica que en el tiempo se convierte en premisa, teniendo
en su esencia un carácter racional, hacia lo abstracto y busca manejar muy bien
nuestro temperamento.
Este sistema se aplica en el
campo literario, político, en las costumbres de cada comunidad y últimamente en
los megamercados a cielo abierto y comunitarios para marcar diferencias entre
el chavista y el opositor, donde las cosas buenas de uno, tiene que compartirla
con otros y, precisamente aquí está el mensaje, mientras que la publicidad
chavista es meter miedo, los opositores en sus mutuos juicios, deben adherirse
de una manera escéptica al mensaje oficialista y beneficiarse de manera
primaria de todos sus componentes y beneficios.
Aquí juega un papel importante
las tendencias espirituales, con su respectiva religiosidad. Es una
arquitectura bien planificada del pensamiento norteamericano. Hace
James una fina disección de las tendencias espirituales que animan a sus
contemporáneos. “Nunca hubo –dice– tanta mentalidad decididamente empirista
como en la actualidad”.
El pragmatismo, nos permite tener
una realidad con los hechos, el hombre refleja su tendencia entre lo religioso,
empírico y actitud de vida ante lo político.
El chavista de hoy es racional,
pero hay otro, utiliza el miedo contra sus compañeros de clase social, se
coloca un traje que le venga bien, no va
a las reuniones comunitarias y es el primero que se alimenta de esos
benéficios, es el verdadero aprovechador de turno a costa del sacrificio de
otros. Se nota
la presencia del utilitarismo anglosajón.
Claro, por naturaleza, estas personas son
cordiales. El pragmatismo, en primer lugar,
fiel a ese origen conciliador, ecléctico, cumple el objeto de apaciguar las
disputas metafísicas que de otro modo serían interminables. Se discute si el
mundo es uno o múltiple, libre o fatalista, material o espiritual. Esas
nociones pueden o no adaptarse al mundo; y las discusiones sobre tales
cuestiones son interminables. El método pragmático consiste en tales casos en
tratar de interpretar cada noción trazando sus consecuencias prácticas
respectivas. ¿Se deducen diferencias prácticas de que sea cierta tal noción y
no la otra? Si hay diferencias prácticas, esas consecuencias prácticas
constituirán el significado de la noción; si no hay consecuencias prácticas,
significando las alternativas prácticamente la misma cosa, toda disputa es
vana.
Para la metafísica, los nombres tales como el Ser,
Dios, Materia, Razón, Absoluto, Energía, son nombres claves que quien los
posee, como sucede en la magia, posee también la clave, el secreto y la
solución del Universo. Una vez en posesión de esos nombres trascendentales, se
puede descansar y ya se está al cabo de la pesquisa metafísica.
La publicidad del miedo es mediocre, como la del
megamercado. Son estigmatizaciones abiertas para invadir de opositores los
centros de distribución de alimentos con sus bachaqueros, teniendo a sus
principales protagonistas a personas del mismo movimiento chavista, que poco
son controladas por los coordinadores de circuito.
La primera noción da a la verdad tiene un valor
objetivo, ya que se demuestra en la verificación de los hechos, ya que la
percepción inmediata de los hechos es el juez en última instancia. La segunda
noción interpretativa de la verdad le da un valor subjetivo, vital, ya que se
demuestra en la satisfacción y provecho que acarree a nuestras vidas.
En este sentido, la aplicación del pragmatismo en
la conciencia chavista ha dado su resultado positivo, desviar el Legado de
Chávez y el Plan de la Patria a una realidad personal y particular de un grupo
que destruye una progresión de ideas y una acción política.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
No se publicarän notas que contradigan o reflejen un criterio contraetico