Obama y la rebelión periférica del Sur

La Tecla Férti

Hay una rebelión periférica, más que global para controlar la economía de Estado, en las pequeñas comunidades y regiones del mundo, es un nuevo sistema planetario que conlleva la concepción clara de una telemática con argumentaciones fundadas en el nuevo concepto de Socialismo y Capitalismo como estructuras y no como sistemas políticos.

Barack Hussein Obama, presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, fue un benefactor de los suburbios de Chicago y su aprendizaje y aplicación estratégica es correctamente subterránea y brota en cualquier capullo del planeta para el control de sus riquezas, en esto, Putin ha sido más sincero y se quedó atrás, volvió abandonar a Latinoamérica en su prosecución estratégica y se quedó para solventar el camino de Irán y el sur de Rusia, dos artificios creados por la inteligencia norteamericana para poder destabilizar y controlar el desarrollo del Sur, me refiero a nuestro Continente.

Las Ciudades- Estados que poseían un carácter administrativo, tal como lo concibió el dictador Marcos Pérez Jiménez en el período presidencial 1950- 1958, han sido tomadas por el poder imperial y sus calles motivadas por el bachaquerismo, GNB y policía de vigilancia ciudadana para destabilizar la tranquilidad ciudadana mediante la reventa de mercaderías y corromper los planes de alimentación del gobierno como el CLAP. En San Carlos, Estado Cojedes, algunos Consejos Comunales aumentan el valor de las bolsas de consumo y le quitan uno o dos productos básicos para ser regresados a la sociedad con un aumento exagerado de su precio normal en el mercado negro de comestibles. Así sucede en las largas colas del Central Madeirense La Isabelica, un solo trabajador fue capaz de sacar 30 cremas dentales y canceladas con anuencias de las cajeras para ser vendidas en las afueras del mercado por un valor oscilante de 800 a 1000bolivares por unidad y la GNB bajo el mando de una teniente, no crea un organigrama de trabajo con sus subalternos para minimizar estos casos de corrupción con los productos subsidiados por el gobierno bolivariano de Venezuela.

Estamos repitiendo la historia desde el año 1999 y ya estamos en el 2016. Esto permite visualizar un Estado decadente y sin protección alguna y deslegitimado. Por esto, ya la represión militar se hace sentir cuando en los cortes de las ciudades urbanas, (anillos viales), se colocan cuatro jovencitos y una bandera de siete estrellas a perturbar la tranquilidad urbana ante la vista goda de los cueros policiales, totalmente infiltrados por la derecha venezolana y grupos anárquicos que preconizan el enriquecimiento ilícito.

Obama y la OEA- Organización de Estados Americanos- buscan afanosamente integrar el mercado mundial a un solo sector financiero y bancario que ligue el transporte y las comunicaciones para avanzar hacia los Continentes centrales, donde Suramérica es la prioridad con los esposos Clinton en dominicana y Leonel Hernández como equilibrador y ahora negociador político junto a Zapatero y Martín Torrijos, los tres cuando presidentes no hicieron nada positivo para sus países porque eran chulos de Venezuela y países del Medio Oriente. Estaban bajo los pies de Ángela Merkel, un agente alemán y Canciller principal de los germanos ante la economía mundial y europea, luego de la muerte atroz de Gadafi en Libia, sustentador de los sistemas financieros europeos, pero, hombre mediador de las tribus árabes y gran pacificador junto Sadam Hussein de la gente y tribales de esa vasta región conocida como Tierra Santa y la vieja Mesopotamia, tierra de luces y sueños.

Así vemos, que la sustitución de la mano de obra por la tecnología en el período 1950- 1973 dio lugar a la sustitución de la fuerza laboral por máquinas y desde allí empezaron los brotes especulativos contra el Estado Venezolano, donde los empresarios e industriales generaron toda clase de saboteo especulativo para controlar la nueva política económica y financiera de la región, donde cuatro familias se adueñaron de todo y, a su vez crearon un subsistema de doce familias y ahora, parieron los bachaqueros para  vender más caro con dólares subsidiados por el Estado y llevarlos al mercado negro y revender un producto que sale de planta en diez bolívares,(10),  por doscientos a la red de comercio y éstos se lo venden al poder o centro del poder del bachaquerismo por seiscientos bolívares para que el vendedor final le otorgue a cualquier ciudadano el mismo producto por mil quinientos o dos mil bolívares, repartiéndose luego entre el distribuidor este vendedor final una ganancia periférica del quince por ciento. Un verdadero negocio donde el perdedor es el Estado en el aspecto tributario.

Nos encontramos ante un traslado de inversión del Estado a través de los planes de financiamiento social del Estado de políticas neoliberales en el ámbito redistributivo, financiero y especulativo, que en otros artículos analizaremos.

José Rodríguez Zapatero, Leonel Hernández y Martín Torrijos más que negociadores para el dialogo, son unos revisionistas y reformadores que buscan captar dividendos para sus agrupaciones empresariales y particulares. Como presidentes, no hicieron absolutamente nada por sus respectivos países.

Ángela Merkel es la coordinadora de un nuevo reparto del mundo y su fin es proteger las economías más fuertes y dar  energía al neoliberalismo hacía fuera y la imposición de nuevos aranceles en el orden mundial que incluye la industria farmacéutica, esto, lo denunció Eduardo Samán muchos años atrás cuando ejercía funciones de control en el gabinete venezolano, pero no era del agrado del grupo revisionista francés de libre mercado,( neoliberalismo moderado) que tiene una gran afluencia en el sentimiento del presidente Nicolás Maduro Moros. Engañan al pueblo y al regidor de la patria con emblemas y propagandas telemáticas muy bien concebidas que hacen su trabajo en la conducta social del latinoamericano y venezolano y cuya rectoría es fundamentada en el legislador y presidente de Norteamérica, Barack Hussein Obama, por todo el ello, cada socialista debe elevar su voz para acallar las injusticias en los sistemas educativos, financieros, diplomáticos y económicos de nuestro país.