Escritor- Filósofo


"La niebla es un paso del camino entre una certeza y otra certeza, jamas he caminado entre cargas y visiones falsas, debemos aprender a caminar en el umbral del camino con nuestro maestro espiritual o gurú. Debemos aprender a desafiar a la muerte y dominarla. Amar es un desafío espiritual." Emiro Vera Suárez

Todo cambia tan abruptamente. El tiempo y la vida con su paso solo develan la crudeza, solo caminan para agotarse, para hundirse ante nuestros fallidos intentos de entender algo.

Juan Carlos Vásquez Flores

martes, 11 de abril de 2017

El colapso madurista y un generalato biombo



Aventis


* Rectoría del Consejo Nacional Electoral, CNE. Debe articular próximas elecciones en un período corto.

La constante violación de nuestra Constitución Bolivariana, por parte del ejecutivo nacional nos lleva de una manera concreta y visible a las negociaciones que debe ejecutar la Sociedad Civil para darle un periodo de transitoriedad a la presidencia de la República y convocar con urgencia a nuevas elecciones de gobernadores y alcaldes en primera instancia y, luego las presidenciales,
Esto implica un cronograma de trabajo en el seno comercial con países como Argentina, Brasil y el Paraguay en atención al estatus de bloque económico y al otorgamiento de convenios y tratados que benefician a los sectores financieros privados de la Región. En síntesis, Venezuela, debe entrar a un proceso de reingeniería para mejorar sus competencias, por el mal manejo del campo diplomático.
Nos estamos abriendo a una nueva etapa, con la responsabilidad de reconducir el país hacia un proceso democrático más novedoso y ya, esta construido un poderoso movimiento que generará políticas para el cambio y, que va a constituir un nuevo referente comercial para lograr matices en un nuevo campo político.
La democracia, se encuentra en un estado de transición y. va a generar un salto novedoso, donde se respetará el Legado del presidente Hugo Chávez Frías y se generará una nueva gerencia política.
Es inédito, lo que sucede en Venezuela ante la frustración de un pueblo que fue olvidado por las cúpulas de un sector del Socialismo y que se apartó de los lineamientos del comandante Chávez.
En la historia de América Latina se repite que, partidos o movimientos que llegaron a su momento de gloria -como protagonistas de grandes mutaciones históricas- no fueron capaces de renovarse o de reinventarse para ir a misiones históricas diferentes. Eso le pasó al Movimiento Nacionalista Revolucionario de Bolivia, que encabezó la revolución del 52, y que después se disolvió. O a Acción Democrática, en Venezuela, que lideró la transición a la democracia y la industrialización por sustitución de importaciones, y que después se consumió en la mera administración del sistema. El peronismo pasó de ser un poderoso movimiento con vocación de cambio, a ser un referente cultural donde todos los colores y matices tienen su espacio. Aunque Cristina Fernández y su esposo le dieron un empujón valioso a ese país sureño. Los partidos de la transformación y del cambio, en un momento determinado, se convierten en meros administradores del sistema que construyeron. Y con ello viene decadencia y agotamiento. Las grandes mayorías, agradecen los favores recibidos, pero exigen reivindicaciones y aspiraciones y ya no se les convoca con el mismo discurso de la época dorada.  Ese ideario en Venezuela fracasó. En Chile amenazaba suceder una cosa similar. Pero la Concertación, o los partidos que la integran, han logrado renovar su programa y los límites de alianzas sociales y políticas y así dar origen a una coalición política más amplia y a un programa de cambios que dista de ser la mera administración del sistema. 
 las aspiraciones de cambios se concentran en algunos nudos cruciales del sistema económico y social. En primer lugar, la educación gratuita y privada de buena calidad, problema que se puso de relieve, con particular énfasis, a raíz de las manifestaciones estudiantiles de los últimos años. Pero, Bachelet, elevó su competitividad a nivel internacional, incluso, utilizando los vestigios jurídicos del dictador Augusto Pinochet.
El presidente, Nicolás Maduro Moros se achico y no le dio un giro sustancial a la educación, aspecto que Chávez si lo hizo. Su acobijamiento con un generalato ya lleno de frustraciones y desconocedor de la realidad del país lo llevó a una quiebra general en el financiamiento público y que en el transcurrir de los días se traduce como mayor inflación.
El comandante Chávez, reformó la educación y abrió escuelas ideológicas y planteó la adhesión ciudadana a las grandes decisiones, asunto que los militares no permitieron, incluso los gobernadores que llevaban ese rango y esos cargos eran para los civiles, aunque podían optar a una nominación, sí eran oficiales retirados-
La capitalización individual se perdió y muchos de nuestros empresarios tuvieron que asumir sus riesgos y bajar la calidad de sus servicios prestados, las empresas financieras fueron tragadas por las reformas de tributación del Estado y, por ende, tienen poca cobertura en el campo productivo.
El sistema de capitalización individual, en que cada persona ahorra para su propia jubilación, y en que esos fondos se canalizan hacia los grandes inversores nacionales y extranjeros por la vía de las administradoras de fondos de pensiones, ha demostrado a lo largo de ya varias décadas que no asegura una vejez digna a la masa trabajadora nacional, y que aporta, sin embrago, una cantidad fabulosa de fondos a los grandes negocios privados del país. 
Las reformas parciales, nos han ocasionado mucho daño y el debate se encuentra abierto, es cuestión de las mayorías y, se debe tener una sabiduría suficiente al momento de violentar la Constitución y un Consejo Nacional Electoral – CNE-que con sus modalidades apoyan a un gobierno que rompe el trámite parlamentario y, donde se quiere obstaculizar el proceso electoral que quebranta la movilidad social  y se forma un nuevo cuadro inédito para cambiar la institución del Estado, ya no es posible el dialogo y un papa que apoya fuerzas del gobierno y parlamentarias del mismo oficialismo

 Ahora será por lo menos técnicamente posible una cuota mayor de autonomía por parte de las fuerzas gobernantes. Y dentro de estas, la fuerza del Gobierno, las fuerzas de los parlamentarios - que tienen en muchos casos mucho peso específico propio - y la fuerza del movimiento social, compondrán una ecuación con características nuevas y esperanzadoras.
Pero, la población masiva en sí, ya no quiere nada con el presidente Maduro, a pesar de su tono amigable, pero, al no tener voz de mando, los Bachaqueros y los militares destrozaron la economía financiera de los entes gobernantes, junto al tráfico de influencias.
Frente al discurso del chavismo estamos ante verrugas, descomposición total de las significaciones y valores que alguna vez justificó. Para colmo, llegó el madurismo y con este, la implosión ya irrecuperable. Lo que quedó es: a los burócratas de arriba, aferrarse al poder, pura ideología de la violencia; ¿y a sus seguidores de buena fe? Nada, o algo peor. Veamos. Se trata de un régimen de explotación y opresión, que reúne lo peor de todos los escenarios: privatización y ruina absoluta del aparato productivo en manos de un grupito privilegiado; y eliminación de los derechos económicos, civiles y democráticos más elementales para el resto de los mortales. ¿Quién puede creer que se superará la pobreza y la desigualdad en un régimen así? Compárese usted con un burócrata y verá.
Tenemos, hambruna y deficiencia de medicamentos
En realidad, el Psuv terminó exagerando todo lo peor del capitalismo, mientras eliminó aquello que tiene de bueno. No puede democratizar la economía porque centraliza todo y no puede comulgar con la democracia política porque desde su núcleo autoritario está obligado a matarla. Aquellos que de buena fe apostaron al chavismo y madurismo, , pueden ir despertando de su sueño y encarar la pesadilla. La muerte de la democracia que para algunos revolucionarios era algo secundario puesto que el “socialismo económico” traería una “libertad insuperable “, pasó sus facturas. Son dos: burócratas millonarios en el poder; y para el resto, pobreza material y espiritual para siempre.
El arraigo chavista en las masas quedó reducido al ideario de un líder histórico secuestrado por una burocracia incompetente, que traiciona a sus seguidores y encubre su falta de ideas con el endiosamiento religioso del “líder máximo”. En estas condiciones, incluso teniendo éxito se fracasa. ¿Cómo darle forma a un proyecto sin proyecto? ¿Cómo originar un proyecto si allí nadie está pensando y no se admiten ni los errores ni la crítica? ¿Para qué la crítica si nada se corregirá? Y, además, ¿cuándo entendieron de economía?

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