Fuente
Literaria/ Relatos de Ciencia Ficción/ 01.01
Avance
en silencio por la callejuela y tomar mis lentejuelos para proseguir mi camino
hacia el edificio central para dar mis últimas clases del día. Pero, una
extraña sensación, hizo cambiar mis propósitos del día y accedí que mí copiloto
guiara la nave, hacia el Monasterio. Empecé a lametearme el dedo, como lo hacía
desde pequeña edad.
Mis
retinas, abrieron más y sentí latir mi corazón, me miré a un espejuelo en uno
de los pasadizos y, logré entrar al gran salón. Las luces me enceguecieron y
sentí un arañazo en plena oscuridad, en el tiempo que tengo volando con
modernas aeronaves, jamás pude sentirme nervioso. Al encender las luces y
desenfundar el arma con rayos láser, pude darme cuenta que el espacio ha sido
reutilizado para un gran dormitorio, tuve que salir rápidamente y dirigirme al
balcón para manifestarle a mi acompañante que apagará la nave.
Rióse,
tomo un cigarrillo y se fue a descansar al cuarto de las amantes. Mí misión era
buscar mi alma gemela. En una cama de cristal, había sido llevada a este
planeta y en mi corazón, sentía la necesidad de resucitarla, pero, antes de
seguir la búsqueda, me así de una jarra de barro y vertí en él, una porción de
vino.
El
gran problema, es que Grossim, era una felina que siempre se extraviaba, pero,
cuando era encontrada, sus escamas se enfriaban y se victimizaba para que no
viese, la lucecilla que siempre andaba con ella, una luciérnaga, apodada,
Xicoamli.
Lo
demás, era rutina. Ir al gran edificio a trabajar, tiene tres piso y ocho salas
de baño, casi quince laboratorios. Es, una especie de laboratorio para la
creación de mutantes y experimentos de microbiología de La Galaxia.
Tomé
el arma y varita de madera, pasé por la cocina a beber té y fue una búsqueda fogosa,
ya al anochecer, la encontré ensangrentada sobre una cama, en medio de sus
ropas, afiches, relojes, perfumes y una vieja hoja de ruta. Ella, fue preparada
en este laboratorio, su muerte era segura, pero, fue reanimada bajo los efectos
del titanio y, desde ese momento, es mi compañera de llevar los gráficos y
mapas en la aeronave. Tenía que preparar todo, la intervención al campamento es
pronto y nuestro ejército se estaba revitalizando, más allá de nuestra galaxia.
La
asesina sonrió. Miró con curiosidad a su lado, limpio el filo de su cuchillo
con su pañuelo que la identificaba con su navegador y tenía suscrito un código,
su corazón latía y se cortó las venas, totalmente abiertas, la sangre fluia y entonces, note la
humedad de su sangre. Era una mutante, con capacidad de tele transportarse, más
allá, su victima, pálida e inerte iría al horno crematorio y su foto enviada en
drones a su planeta originario, considero que se había librado de ella, una cacería
de años. La víctima se le parecía, estuvieron juntas en el laboratorio y
lucharon juntas en una misión. Las luces se fueron apagando, en este espacio
terráqueo no hay ley, tomé a Grossim de la mano y me la llevé inmediatamente a
la nave, aislándola y Xiarra en otro cuarto continuo y le llevé unos fármacos y estructuras para que
se realimentara, según su código, la necesita para la otra batalla por venir,
pero ya los grupos de ancianos del universo, tomarían otra decisión, la de
libertar los campamentos.
Regrese,
esa misma noche a las montañas. El viaje seguiría a pie con los minotauros y
centauros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
No se publicarän notas que contradigan o reflejen un criterio contraetico