La vida es un entremaneje

Fusión

En mi época de estudiante de educación media, escribía pequeños relatos y poesía, en el patio del liceo o en cualquier lugar, sí veía un escenario propicio, buscaba una palabra para descifrar luego el lenguaje. A mis compañeros de clases. Les cobraba diez céntimos por poema y si era a la novia, subía a quince céntimos.}

Lo importante es leer hasta la última letra y hacerte de un buen vocabulario, así que llegue a almacenar un buen número de notas en mi armario y un buen equipo de oficina. Los precios siempre fueron muy asequibles. En cualquier punto de la ciudad, encontramos una buena papelería y que bueno, adquirir ofertas promocionales.

Al principio, nadie entendía y rechazaba las cartas y notas de compromisos con sus novias juveniles, pero, el tiempo fue aclimatando los traspiés.

Sigo escribiendo, ya jubilado tengo más tiempo para ello, la era digital ha despertado un conjunto de inquietudes. Pero, los grupos editoriales han conformado sus grupos de poder y controlan la distribución de los diarios, más la información que se va a distribuir en las redes sociales y comunitarias, es el deseo de hacer vinculaciones apropiadas para que los ciudadanos, acepten como una realidad, las notas dadas.

Hay una Cosa Nostra. En cada destino y Fundación Industrial, es una cadena de mando que se reparte las comisiones de ganancia y, en el mayor de los casos, ese dinero va a un solo fondo común, como está pasando actualmente en España. Y, mi trabajo periodístico lo coloqué en albúmenes de fotos, totalmente bien encarpetados, esto, lo hice, antes de copar los espacios digitales.

Cuando estaba en el diario Hora Cero. De Valencia, a mi viejo escritorio llegaban una multiplicidad de cartas anónimas donde se me solicitaba la ayuda para conseguir pareja. Esto, me motivo para publicar una columna llamada de Corazón a Corazón, cuya figurilla de presentación fue elaborada por el plumifero, Arturo Linero. Ya al atardecer, las colas de damas eran larga y, le dije a Arturo que me Llamaría, Irene, al atardecer salta   de redacción al área de las planchas y corregir las palabras             por las adecuadas,

Así que, la poesía nos llena de emociones y es un aliento en esos momentos de tanto ir y venir, como la hambruna y las colas, de repente unas elecciones. Cada día, observamos lo novedoso.

Prácticamente, estoy solo. Mis dos hermanos se fueron definitivamente a Estados Unidos y acá en Venezuela el acceso a los alimentos y productos farmacéuticos es difícil por la estructura de gobierno que tenemos que es de izquierda. De allí, la importancia de leer y tomar nota de las personas que emiten sus notas y hacer un glosario y temáticas con los puntos más representativos para reflexionar sobre ello.

Muchas personas, viajan de un lugar a otro, gracias a las cartas e internet., se necesita una verdadera devoción para lograr lo que hemos considerado, amor a distancia, hacer casorio, es dar esperanza y hacer de los sueños una realidad palpable dentro de un contexto verdaderamente social.

Así somos, voces en el tiempo que hacen su recorrido para llevar paz y un camino de equilibrio en cada paso que damos en la vida.

Brotes de alegría, es lo que damos, MEDIANTE EL LENGUAJE y solo observamos un horizonte, la libertad en Venezuela para volver a escribir, como siempre lo hacemos, pero, algunas veces nos censuran, porque los editores no quieren correr riesgos en la difusión de sus papeles publicitarios.

Me gusta escribir de una manera libre, sin muchas técnicas. Poco, me agrada encerrarme a mí mismo y solo deseo dar bendiciones y recibir del cartero una postal, con el nombre de alguien que necesite una de mis voces.

La vida es como un buen texto.  En la medida en que nos adentramos en cada experiencia, cobra mayor sentido la significación de los hechos precedentes, al final, tenemos a mano, la satisfacción de ser una persona íntegra y apasionada, sentirnos humanos y persuasivos ante la lógica y la filosofía. Es toda una verdad aprendida, en un mundo cambiante, con sus raros momentos de comunicación humana.

Al principio la poesía no era de la mejor calidad.   Pero fui madurando en el tiempo, es cuestión de aprendizaje y constancia.

Las cartas se difunden en el mundo y, cada una de ellas tiene su mensaje.    Siempre habrá un motivo para contestar, nos llenan de alegría al recibirla.