La arena blanca y la luna, estremecen a Venezuela

Vida Cristiana

De mi familia, queda muy poco, solo recuerdos. De muchacho abría los ojos en el malecón de Puerto Cabello y frente a él, observaba en la lejanía pequeñas estrellas que destilaban sus luces sobre los barcos en la bahía y el muelle, donde cada medianoche hacia retumbar las sirenas para indicar un nuevo amanecer. Las playas del Puerto, reflejan un gran silencio con sus caminos y palmeras al lado. Así que todo, es solo un recuerdo-.

Pero, ahora nos encontramos en un momento presente y las lecciones de nuestro pasado, solo indican que  hay millares de palmeras en nuestra mente que se constituyen en ideas para cristalizar un solo pensamiento, cuyo significado es una sombra, un agua y un refugio para  la guerra y, en mi patria, Venezuela, los comunistas nos hicieron entrar en este acto histórico, donde el narcotráfico está matando a nuestros jóvenes patriotas y guerreros de la fe por asirse del poder y no disfrutarlo, sino, este grupo de bestias infernales, procedentes del abismo entregárselo a los isleños cubanos y a los rusos que solo tienen una fuerza disminuida sobre el gran imperio norteamericano.

Desde niño, mi mamá Eva, me preparaba para dormir y ya entrada la noche, el abuelo Celestino, proveniente de las Islas Canarias, esperaba un viejo autobús, cuyo chofer era de confianza y se estacionaba frente al famoso malecón y correteaba entre columpios y rueda, la alegría de ser un infante. El cielo se llenaba de centenares de estrellas y a la otra vuelta, el busete se volvía a detener para trasladarme en su última vuelta a la Urbanización Rancho Grande y mamá me acostaba a su lado y para asegurarme que era ella, le pasaba el pulgar derecho sobre sus dientes.

Siempre necesitamos dormir, la conciencia va a un lugar a otro llevándonos a parajes y cristalizar un festival de ideas.

De mis parientes, solo tengo en mente a Norahil, siempre visité la casa de los Rodríguez por ella. En la cuadra o lote, como lo quieras llamar y, en una sola hilera se comenzaba por la casa de mi abuelo Celestino Suárez y finalizaba r la residencia de su hermano Juan Suárez, donde cada noche nos hacia entrar a un salón y a orar a Jesús por el bienestar de la familia, pero, algo que no he entendido todavía es que, cual es la razón de que las mujeres creyentes en Cristo contraen nupcias con inconversos y no con hombres de Dios.

De Norahil, no es que me entusiasmaba para enamorarla, no. Me inquieto que era diferente a Yunilde y la niña, aunque poco dialogue con la menor. Si me alegraba oírla hablar por su tono de voz. Cocinaba al estilo mediterráneo y francés, le daba un toque a cada plato y, cuando se mudaron a Valencia, por coincidencia el Sr. Vera, mi padre, alquilo una casa muy cerca de Los Rodríguez y, visitaba este hogar de una manera habitual y esta muchacha con su perfil árabe nos deleitaba sirviendo en la mesa, exquisitos platos y siempre me decía maracucho, tal cosa. Fue de mi total admiración, ya vive con los ángeles, pero sigue siendo mi bendición porque mi memoria la tiene grabada.

Llegó el momento de levantar la espada.  La polvareda ya está pasando, los ángeles de Dios ya comienzan a levantar sus espadas para llamar a juicio, la tierra. Nadie podrá huir de su ira, menos aquellos que son acusados de genocidio y llaman a la muerte para adorarla, ofreciendo animales y seres vivientes para el sacrificio, muchos se han desviado de la ruta política y cayeron en el lenguaje de los pájaros oscuros de la muerte y las bestias demoniacas que se quieren adueñar de nuestras riquezas. Somos una nación diferente, gentiles que pertenecemos al pueblo de Israel y hombres de Dios

Hay que emprender el camino y triunfar, no importando los escollos. Hay que soltar las bridas y riendas del caballo para que galope a cielo abierto y que la luna gigantesca en el cielo nos dé luz en las noches de encuentro y, he ahí la vida., no conozco tu lenguaje, pero mi caballo conoce el lenguaje de la vida y el impulso de mis sentimientos, porque todo está abrigado en el alma, que es la esencia de mi razón y Ser. Una esencia vital.

He cruzado el desierto y lo amo como un sueño porque sus experiencias son como cristales en un pozo de agua y cada gota nos refleja un pensamiento sabio para no errar, mucha gente, llenan el cántaro de lágrimas, pero su llorar caen al vacío por el egoísmo que expresan y, el Universo no conspira, es nuestra conciencia que nos engaña, dándonos cuadros de imágenes falsas que nunca determinarán una realidad en nuestras vidas.

El día que murió Thais, mi esposa en el Señor Jesús, solo, a partir de aquel día de febrero doce, (12) comprendí una cosa, la esperanza de su retorno, ella fue una mujer valiente que trato su experiencia en busca de sueños y tesoros. Muy lejanos días atrás,, una pretendiente, Dorkas González y sus padres fuimos a las playas de Quizandal a muy tempranas horas y aquellas aguas que chocaban contra los viejos maderos, donde se estacionaban las lanchas a recoger pasajeros y llevarlos a islas cercanas, se convertían en nubes de lágrimas creadoras de ilusiones, como aquella primera, junto al malecón de mi Puerto Cabello en una edad muy temprana, el haber madurado y tener un pensamiento que es la esperanza de estar en una batalla y recibir la respuesta correcta.

El acero de la espada, cubre nuestro cuerpo, para limpiarnos de las taras y lepra de esta vida y, para ello, Las Sagradas Escrituras, es el mejor elixir con la oración y ser hombres de bien.

Doy, gracias a Dios por los familiares que me humillaron y despreciaron, por mis hermanos que son extraños a mí, como sí no los conociese, todo es un destino, donde nadie puede huir, pero, tengo a Jesús y el relincho aterrador del tiempo, cuando me avisan que murió un pariente cercano que me aborrecía. Ahora el tiempo ha convertido ese brioso caballo negro en uno blanco y ese mismo caballo se levantará en dos partas para liberar nuestra tierra venezolano, donde los malignos sembraron odio y división en los hogares.

Con Dorkas, fueron días felices en el evangelio, hasta que la semilla del mal sembró nuestra separación, Terceras personas que nada tuvieron que ver con esa relación y el juzgar para mal. Dios levantará juicio y, esas personas serán como hojarasca y el viento hará el resto.

En la existencia del Ser, se levanta una gran polvareda. Y cada persona, debe estar dispuesta a escuchar sus propias verdades. Por eso, somos parte de un ejército y debemos prepararnos para la gran batalla y la sangre, ya está corriendo por nuestras callejuelas y caminos. El pecado, expresado en el poder hace estragos en nuestros jóvenes. Somos hombres de Dios y de Jesús y, el Dios de Israel se manifestará en Latinoamérica con sus grandes naves para desterrar a las bestias y satanás del dominio de estos predios.

Hay que mirar al horizonte, a Thais le conocí en una parada del transporte público, sobre lo alto de un pequeño terraplén, frente a la Asamblea Evangélica donde nos congregábamos en el Nombre del Señor, fue el primer paso, hasta contraer matrimonio Siempre deseo vivir y protagonizar su propia leyenda, ya no está. Hay que darles importancia a las cosas simples, interpretarlas y decidir, cual vía tomar.

Decidió, separarse de mi asamblea para ir a nuevas experiencias, fue fatal para ella y por supuesto, esto me entristeció mucho y tomamos vías diferentes, porque nuestro enemigo y adversarios, solo desean ver a la familia dividida para que sus hijos de oscuridad hagan nidos sobre esa realidad, luego de darnos imágenes de engaños y dudosos procederes.

Todo, se convierte en una Leyenda Personal. Los siervos de mi asamblea me empezaron a dar confianza y me dieron oportunidad de escribir en un folleto evangélico llamado La Voz en el Desierto y empecé a ayudar en las asambleas suburbanas y luego, gracias al hermano Elicerme Sequera estuve en la asamblea del Municipio Miranda, Carabobo, por mucho más tiempo, un trabajo arduo de ir y venir desde Valencia hacia Chirgua, Canoabo, Bejuma, Salom, Trincheras y Guigue. Allí Dios me formo y dándome garantía de las cosas visibles a nivel espiritual. Aquí me acompañó por años, el hermano en la fe, Juan Rodríguez y Rufino Quintero, quienes apuntalaron una obra en Cumanacoa, llevando la Palabra de Dios a esos lugares.

Hay un lenguaje que, debemos entender todos, Dios es único y no permitirá ninguna tierra extraña sobre Israel. Los otros, podrán levantar sus tiendas y carpas para existir, pero jamás entrarán a la Tierra Santa sin arrepentimiento. Los sueños son hermosos por eso, hay que realizarlos. Hay que romper con las piedras del camino y humanizarlas, porque ellas, cual urracas, hurracos y zurrón se introducen en nuestras vidas, creando movimientos falsos que destruyen nuestro existir.

Ya mis jarras de agua, son de plástico. Es de cristal, voy cual mendigo por las calles observando las botellas de vidrios, otras son jarras de barro cocido y cristal, debemos regresar a la época de Abraham, preparar bebedizos para curarnos de cualquier virus, no tomar refrescos y comer verduras y montes. Regresamos al mundo antiguo. No hay que llorar, espero en Dios para despertar y hacer progresar la tienda. Dejar la ciudad extraña donde vivo y asumir a sí mismo el puesto de mi camino para en aquel tiempo agradecerle a Dios, por mi salvación.

El viento del desierto es fuerte. Dios abatirá a quienes le desafiaron y los mandara a tierras extrañas de muerte y confusión. La única cosa que cambia en el desierto, es la duna, cuando sopla el viento.

Gracias, sembradores de la semilla esperanzadora del evangelio, gracias Libertadores del yugo comunista falseado, gracias pueblo que asumió con conciencia su papel histórico, pronto crecerá el tallo y la flor despertará un dia, dándonos libertad