La Tecla Fértil
Las máquinas robóticas,
ya se encuentran con nosotros y, su tiempo es apremiante para compartir los
quehaceres de su dueño, quien asumirá premisas de todos los gustos para
complacerlo. Lo que indica que la información será directa y nadie cambiará las
nuevas tareas por emprender.
La voz es importante, deben
acostumbrarse a un solo sentido de voz y, a su vez, adaptarse a sus
necesidades, porque es fundamental resolver problemas que encontraran en su
marcha con las personas que lo adquieren.
Estamos, en la era de la
inteligencia artificial y, debemos recordar a menudo lo que refleja nuestra conciencia.
Es un procesamiento de información permanente que se traslada a los sistemas
binarios de conceptualización.
Comunicarse con el universo
será fácil, no solo por la humanidad., los animales tienen esa oportunidad de
obedecer a una sola voz de mando. Los robots del futuro necesitaran mucho
silicio y carbono para ver en los seres orgánicos su propio pensamiento.
Adoptar nuevos ideales es fundamental para enfrentar ese futuro.
Ya, los drones hacen el
trabajo de una manera autónoma, causando impacto en sus ejecuciones, más allá
de los temores fundados como las expectativas para ver que se cumplan muchos cumplidos.
En este sentido,
tanto el Parlamento Europeo, por un lado, como algunos de los principales
exponentes de la inteligencia artificial mundial, por el otro, se han puesto a
reflexionar sobre los componentes éticos de la inteligencia artificial. ¿En qué
se basan?
Claro, están presentes,
los códigos.
La idea de fondo es
que los estándares éticos deberían
ir dirigidos a la humanidad –esto
es, los diseñadores, productores y usuarios de los robots– y no tanto a
los robots en sí mismos. Como indica la profesora Nathalie Nevejans, responsable del informe encargado por el propio
Parlamento Europeo, no hay que
confundir la ética en la robótica con la ética en las máquinas, es
decir, una ética que obligue a los propios robots a adherirse a reglas éticas.
Existen varios principios fundamentales que han sido recogidos por la
resolución que incluyen la protección de la dignidad humana,
Como indica Cade Metz en Wired, en febrero de 1975 un grupo de
genetistas se reunió en un pequeño pueblo de California, Asilomar, para decidir si su trabajo
podría destruir el mundo. Estábamos al inicio de la ingeniería genética y la
manipulación del ADN, y de esa reunión surgieron una serie de principios y un
estricto marco ético para la biotecnología. Cuatro décadas después –organizado
por el Future of Life Institute–
otro grupo de científicos se reunió en el mismo lugar y con el mismo problema.
Pero esta vez se trataba de analizar
las posibles consecuencias de la IA. La idea de fondo fue clara y
compartida: un profundo cambio
está llegando y afectará a toda la sociedad y las personas que
tengan algún tipo de responsabilidad en esta transición tienen tanto una gran
responsabilidad, como la oportunidad de darle la mejor forma posible.
El modo de
reflexionar y plantear los marcos éticos –y posteriormente legales–
ofrece un ejemplo claro de la
distinta forma que tienen los americanos y europeos de enfrentarse a los
problemas: desde un punto de vista más institucional, con comités, subcomités, informes, propuestas y
marcos legales (más o menos obligatorios), frente a una discusión más flexible, abierta y voluntaria que
caracteriza al modo de hacer anglosajón. Aun así, podemos observar una serie
de parámetros e ideas comunes,
que pueden servir de base compartida para intentar conceptualizar y regular, en
su momento, las prácticas y consecuencias de la IA.
Podemos observar
que existen una serie de consideraciones comunes en los dos modos de realizar
esta aproximación a la ética de la IA.
Como en muchos
casos, más que diferencias explícitas suelen ser implícitas. En primer lugar,
la cultura legislativa europea y americana es distinta. Esto puede tener
efectos en el futuro. El proceso por el cual se han identificado los distintos
principios -más ‘burocrático’ en el caso europeo, en una conferencia entre
expertos y emprendedores en el caso americano- ejemplifica el distinto
modo de abordarlo. Consecuentemente, la Carta sobre Robótica europea es, en un
cierto sentido, más exhaustiva, e intenta comenzar a regular también a los
usuarios finales, y no sólo a los diseñadores.
Por último, y esto
es una diferencia fundamental, parece que existen dos visiones distintas:
el transhumanismo, esto es, la
mejora de las capacidades humanas –físicas y/o intelectuales– a
través de la tecnología y que trascienden los límites humanos. Desde la óptica
europea, el transhumanismo debería ser regulado ya que potencialmente puede ir
en contra de mucho de los principios básicos de la IA como la igualdad de
acceso y la dignidad humana, entre otros. En cambio, en los principios de
Asilomar no se limita explícitamente.
. Todos los
sectores y grupos sociales se verán afectados: ¿qué principios deberán regir a
los robots? ¿Cómo afecta de manera distinta a diversos grupos sociales? ¿Y en
distintas regiones del mundo? ¿Cómo será la IA en un futuro próximo?
Muchas preguntas y
muchas incertidumbres, pero una realidad: la inteligencia artificial se va a
desarrollar y debemos comenzar a pensar y gestionar su cambio.
Es la mente creativa que hay detrás de textos geniales para
contar una historia o vender un artículo. Crear, ordenar y orientar todas las
ideas para que sean claras y comprensibles. Cada vez prestamos menos atención a
lo que leemos, tenemos pocos segundos para captar la atención y el copy sabe cómo
llegar a tus deseos. Debes saber crear un mensaje y que éste sea recibido. Hay
varias plataformas en las que puedes presentar tus textos y recibir dinero por ellos
cuando alguien escribe un texto debe ser revisado, preferentemente por otra
persona que se especializa en detectar pequeños fallos. Esta persona se encarga
de asegurar la calidad de los textos, tanto en ortografía como
sintaxis
Hoy
el mundo es cada vez más visual. Las imágenes y los videos controlan los
medios. Saber utilizar los diferentes programas de edición puede darte muchas
oportunidades en empresas que necesitan transmitir sus mensajes de forma visual.
El mundo está en la
Red. Cada vez es más necesario tener una buena representación en Internet, y
para ello nada mejor que una buena página web. Hay todo tipo niveles de
desarrollo, pero cualquier negocio necesitará de una.
La robótica esta presente y, todos
piden consejos a la ciencia y, a quienes escribimos narrativas, es como tener
una oficina a cuestas, con toda una información, más allá de los comentarios.
Lo cierto es que el viaje, será más lento, cualquiera puede hacer sus
preguntas, como dar consejos, pero, el drone solo recibirá la orden de una sola
voz, nos hemos convertidos en nómadas digitales
. Y, no sé si hace falta aclararlo,
pero todo esto está basado en una experiencia
y probablemente no sea igual para todo el mundo.
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