Escritor- Filósofo


"La niebla es un paso del camino entre una certeza y otra certeza, jamas he caminado entre cargas y visiones falsas, debemos aprender a caminar en el umbral del camino con nuestro maestro espiritual o gurú. Debemos aprender a desafiar a la muerte y dominarla. Amar es un desafío espiritual." Emiro Vera Suárez

Todo cambia tan abruptamente. El tiempo y la vida con su paso solo develan la crudeza, solo caminan para agotarse, para hundirse ante nuestros fallidos intentos de entender algo.

Juan Carlos Vásquez Flores

domingo, 18 de marzo de 2018

Sthepen Hawking y la perfección de Jehovah


Fuente Literaria/ Relato de Ciencia Ficción/I-40

En la tarde, ya llegando a la población a la población de Flor Amarilla, mi acompañante, el hermano Juan Rodríguez y mi persona nos dirigimos a la población de Guigue a predicar la Palabra de Dios en la Asamblea Congregada del Señor en esa población. Pasando frente a la industria de químicos, Resimón, le dije al hermano y amigo que se preparase porque íbamos a pasar un agujero negro.
Así, como la vida está dividida en ciclos y dimensiones, este código existe para el universo, primer cielo, segundo cielo y tercer cielo. Es como dar vueltas en círculos y ascender. Siempre, desde pequeño entre a la dimensión espiritual de Dios, Jehovah, mi padre. Y oraba para que abriese mis sentidos y fuese entendido cada una de las cosas pedidas fue respondida y me han servido en el campo de la experiencia y aprendizaje
Mis acompañantes últimos en esta larga travesía fue el hermano Elicerme Sequera y como le mencione anteriormente, Juan Rodríguez. Fuimos corroboradores de La Palabra y los sábados, nos dedicamos a repartir tratados en el Occidente del Estado Carabobo y visitar los hermanos de otras congregaciones o, simplemente ir al ministerio mensual en los Estados Aragua, Carabobo y Yaracuy.
La Biblia, es el mejor libro para comprender el universo y entender las tres dimensiones del espacio en el tiempo, lo importante en este caso, es ubicar nuestra mente en Dios en cada espacio y plano físico, la razón y la inteligencia harán el resto.
Así que, el cosmos tiene su devenir, solo resta explicar su estructura y origen, que esta en los seis primeros libros de La Biblia.
Las teorías, no bastan. Nos pueden llevar forzosamente a la falsedad del conocimiento y por ende de las ideas y, nos pueden llevar a la confusión. Jamás, seremos autosuficientes, estamos obligados a saber diferenciar entre ciencia y fe. Ya que el conocimiento nunca se nos presenta de una manera disociada, sino como la aglomeración de una diversidad de partículas llamadas átomos que conforman un conjunto de ideas que llamaremos átomos.
Las concepciones de realidades que nos llegan a través de la imagen visual y cuya continuidad nos llevan a concebir la memoria, determina un acto de conciencia que se reduce a hechos o actos de nuestra actividad diaria.
Así, de este modo, tenemos una idea necesaria de Dios para explicar el origen de nuestras vidas y el universo. Sí, damos una vuelta al proceso histórico y hacemos un periplo, mediante el pensamiento humano, veremos que hubo una etapa, iniciada en la antigua Grecia, en la que la filosofía analizaba íntegramente la existencia en todas sus dimensiones. Con el advenimiento del método científico, poco a poco fuimos confundiendo conocimiento (con mayúsculas) con conocimiento científico, entendido como aquél obtenido al aplicar el método hipotético deductivo básicamente a la información recibida por los sentidos y por los instrumentos y métodos que amplían su capacidad de observación.
Por suerte, a caballo de los siglos XIX y XX, surgieron las voces discrepantes que nos han llevado a un nuevo paradigma. En efecto, la ciencia tiene su parcela, el mundo sensible, y su método. Pero la crítica a su forma de conocer y a la validez y racionalidad de su conocimiento no le corresponde. Le corresponde a la filosofía, con lo que así se recupera una de las parcelas que siempre le habían caracterizado: la crítica del conocimiento.
De aquí, parte Sthepen para diseñar un paradigma que Dios no existe, para llegar a la hora de su muerte para que ejecutemos sus teorías y nos demos cuenta de la perfectibilidad del universo y por ende de la existencia del Supremo Creador, que es una evidencia latente en nuestras almas, al ser resucitados por fe en su Hijo Jesús.
El papel de la ciencia, es elaborar modelos sobre una realidad en base a diversas perspectivas y, encontrándolos datos y teorías que justifican esos motivos, nos damos cuenta de un grupo de artilugios que pueden poner en duda a la filosofía actual y dejando una huella indeseada, pero, humana de la subjetividad y del entorno social y sus ideas, en el aparente corpus aséptico de la ciencia.
Pero el factor decisivo en este tipo de reflexiones no viene de la crítica interna a la propia ciencia, la que, por su evidente capacidad de permitirnos operar sobre la realidad, adquiere a mi entender una sobrevaloración cognitiva, sino que proviene del análisis multidimensional de la realidad.
La ciencia, con toda su grandeza y miseria a la vez, nos da un conocimiento útil para intervenir sobre la realidad. Y, en parte, esto es maravilloso. Y digo en parte porque la ciencia carece de otra vía de análisis de su ''modus operandi'', que también es genuino de la filosofía y que no voy a comentar aquí, aunque sí espero que sea objeto de reflexión en futuros artículos. Se trata de la dimensión ética. Sencillamente la ciencia nada nos dice del cómo obrar o sobre qué camino seguir de entre las múltiples vías de que nos provee para intervenir y transformar la realidad.
La Ciencia, en efecto, no es más que una de las formas de conocer del ser humano. Maravillosa en muchos aspectos y no cabe la menor duda de que significó la gran revolución de la Modernidad que ha conducido a la actual sociedad en la que vivimos, mejorando sin duda en muchos aspectos la calidad de vida de quienes la han podido desarrollar y disfrutar
Esto no significa por supuesto lo contrario: Cualquier conocimiento es equivalente al de la Ciencia. Pero no olvidemos que el análisis filosófico es previo al hipotético-deductivo, condicionándolo y relativizándolo.
Dios, esta allí, como una vía de aprehensión del Ser y nos da una visión de su creación, equivalente en cada dimensión. Solo la madurez del sujeto lo elevara a concebir esta verdad, con su amor y disciplina al Creador. Se debe enfocar seriamente la relación de nuestra existencia.
En este sentido, el conocimiento es consecuencia de una experiencia y un aprendizaje, dándonos tres premisas, una realidad exterior que es el objeto, lo existente en sí, que es la conciencia y lo que es en sí y, no puede ser comprendido por ninguna categoría del espíritu.
Cualquiera de las tres manifestaciones de la realidad, nos permite hacer una descripción de aquello que existe, pero la descripción completa, siempre es imposible. Este término, solo corresponde a Dios y, por esto, Hawquing no pudo ganar el Nobel, porque sus narrativas ya observadas, deberían ser cuantificadas por el grupo de científicos que avalan el Nobel.
Yo tenía al Dr. Stephen Hawking por cosmólogo, físico y matemático, probablemente uno de los más grandes del momento, pero, lo que no sabía es que su pensamiento científico había comenzado a apoyarse en términos y métodos filosóficos
Mi esposa Thais, cuando nos casamos, por error alquile una habitación de hotel en la ciudad, donde contrajimos matrimonio por una semana. Luego partimos hacia Ciudad Ojeda y, para ambos fue impresionante, mis padres se encontraban en el mismo lugar, mi tía Mélida de Ferrer, su hermana, en esta población me crie y siempre en la finca- lugar de su residencia abría la portezuela que daba al gran tanque de agua para observar sus ciclos de crecimiento y como andaban, siempre en línea recta y círculos, como unos guerreros. Ahora, mi pregunta, ¿Es pura casualidad que mis padres, estaban allí?
No, son los agujeros negros que afirma este astrofísico, así como es el universo es nuestra existencia privada. Son ciclos que se abren y cierra de una manera ascendente y fortalecen nuestra esencia, somos parte del gran diseño de Jehovah, nuestro Dios.
Ahora, debemos buscar la pureza del alma y ver resultados. Buscar premisas filosóficas primarias preconcebidas en el contexto geopolítico y poder avanzar.
Pienso que son las investigaciones y los resultados los que nos deben llevar a las conclusiones, acertadas.
Aquí, en el Siglo XXI, nadie es antirreligioso. Es necesario rectificar y pedir sabiduría para obtener un resultado muy concluyente, la ciencia y la filosofía corren en una sola verdad, el existir.
Entendamos, la vida es predictiva y perfectible. Nadie esta equivocado, solo, debemos salir de esos átomos que fragmentan nuestros sentidos y dañan el raciocinio hasta la extuanación de nuestro cuerpo físico.
El universo y nuestro Ser son obras de Dios, esto no es una afirmación filosófica, sino una realidad científica, porque  formamos también parte de la creación o, como  decimos, del diseño. Pero, si hay un diseño, debe haber un diseñador, las leyes físicas pueden explicar el diseño, y, porque no, quizás también el diseñador. La casualidad no puede explicar el diseño, las leyes existentes en el mismo sí. Quizás, con la capacidad de nuestro cerebro, ahora no podamos explicarlo, aunque si intuirlo. Sabemos que nuestro cerebro está en plena evolución y cada vez se desarrolla más y, a lo mejor, llegara el día en que podamos comprender lo que ahora nos es incomprensible. La entelequia y la telepatía, es parte de ese diseño.  Tenemos una inteligencia superior, solo, debemos desarrollarla Quizás el Diseñador lo haya diseñado así. Es Dios manifestado en espíritu y carne, Jesús el Salvador.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

No se publicarän notas que contradigan o reflejen un criterio contraetico