Vida Cristiana
Para David, no había escapatoria. No se dejó disuadir y el peso del pecado
caía sobre él. Su mismo corazón lo condeno, y confesole sus pecados al Señor,
quién le perdono, , pero la vara del castigo y disciplina estaban delante de él
y sobre Israel, por compensarlo. David,
debía escoger entre tres años de hambre, , tres meses de huida ante sus
enemigos o tres días de pestilencia. Escogió este último ante sus angustias, no
había escapatoria, jamás quiso caer en manos de los hombres, prefería estar con
el Señor, quien siempre tiene misericordia del pecador, simplemente fue una
muestra de fe de su parte, El Rey David, era la cabeza de un pacto, su actitud
había arruinado la esperanza de todo un pueblo, a través de su poder quiso
organizar al pueblo y al sacerdocio con su sacerdocio. Pero fue más allá, quiso
erigirse en un dictador como caudillo, cayendo en gran confusión mediante un
censo, aunque en un principio el Señor le hizo sentir esto, en su mente, pero
fue desviado.
En 2da de Samuel 21: 5, 6, leemos: “Ellos, respondieron al rey, De aquel
hombre que nos destruyó y que maquino contra nosotros para exterminarnos sin
dejar nada de nosotros en todo el territorio de Israel. Dénsenos siete varones
de sus hijos, para que lo ahorquemos delante de Jehová en Gabaa de Saúl. El
escogido de Jehová. Y el rey dijo, Yo los daré
En el tiempo se construyo un templo un sitio en la era de Arauna. Durante
siglos el altar de expiación estuvo en el mismísimo lugar donde David había
visto el ángel destructor- Allí se ofrecerían los sacrificios que serían un
anuncio del sacrificio del Señor Jesucristo, el gran sacrificio por medio del
cual hubo expiación por el pecado del pueblo del Señor, Cristo, sería la
lámpara de su pueblo para siempre, mediante del mismo, hubo expiación por el
pecado de David, también por el de Israel.
David dio gracias, cuando era un perseguido de Saúl, durante las batallas
contra enemigos extranjeros y, en medio de conflictos dentro del mismo pueblo
de Israel.
Si David lucho contra falsos profetas, hoy no escapamos de esa realidad,
somos manejados por simbologías que cumplen una labor idealizada de dominio
sobre nuestra naturaleza y las interferencias dañinas del artificio humano nos conducen a procesos naturales de
pecaminosidad hasta llevarnos a una forma de degradación espiritual que nos
lleva a convulsionar ante el pecado, por esto, la lectura del libro sagrado es
nuestra confianza en ell mañana y nos lleva a tener conciencia sobre el mal.,
ahora surgen hasta presidentes abortistas que son agentes del demonio, como el
presidente Fernández de Argentina y USA, Joe Biden. Algún día deben comparecer ante
Jehová por firmar leyes que incitan al delito y a la violación clara de los
Derechos Humanos.
Necesitamos estar en la luz como lo hizo el rey David, aclarar el camino y
escuchar la voz del Redentor. La Madre Tierra desaparecerá en los juicios
venideros y levantada en una gran bola de fuego para ser limpiada del mal
humano, como es el pecado, el Tercer Cielo abrirá sus compuertas en una luz
admirable y descubriremos la cuarta dimensión, será un gran ciclo para la raza
humana y una época de oro-
El hombre instiga a Dios y procura intervenir el futuro y prefabricárselo. Negándolo,
así como fracción temporalizador indeterminado, solo dando a la humanidad un
remanso de esperanzas y fe que resultan falsos, porque en su alma hay pecado y
las generaciones pasadas y futuras vienen practicando en lo absoluto la
destrucción ambiental y de la raza humana, una incubadora como ninguna otra de
un futuro sin futuro. La presente generación esta obcecada en degradarse y
devastarse espiritualmente bajo el control de organizaciones políticas
antisistema y movimientos como el feminismo que ahora alienta el aborto y la incredulidad
David cayó varias veces, pero, sus rodillas cayeron en búsqueda del perdón
y, estamos en una dimensión cibernética con una conjugación de intereses, ignorancia,
egoísmos, metamorfosis genéticas, donde el hombre desea dormir con hombres y
mujeres con mujeres. Un dogmatismo grotesco y antihumanista y donde se desea
imponer que cada familia tenga un solo hijo y no un cazar. Es un mundo
desequilibrado en guerras y donde un presidente desea repartir las riquezas de
un país de su origen, sin tener la autoridad del pueblo para ello. Es el tiempo
del laissez faire reproductivo donde se transmuta el olor a muerte o tanatofobia,
en un deseo morboso de pintarse el cuerpo con tatuajes para que haya más
muertos y sufrimientos.
Estamos ante una pandemia creada en laboratorios y la limitación a la
ciencia nos ha llevado que reptiles y depredadores cohabiten con el hombre
urbano.
Estamos forzando hasta lo último nuestra mentalidad, estamos generando políticas
de comportamiento, aunque la personalidad del género humano es única, nos
estamos llenando de bacterias y virus. Estamos ya, en cinco siglos de abusos
humanos hacia lo natural y bioquímico. A su vez, es un escenario armamentista
de nivel nuclear adaptados a una quimera de minusválido, minorías raciales y
una población carcelaria que toma fuerza como en Venezuela, nos hemos olvidado
y vulgarizado, alejándonos de Dios, nacimos es para ser guerreros de luz y no
tener preferencias satánicas.
Necesitamos caminar en la reflexión coexistencial y tener una moralidad
competitiva. Jesús es generacional. Somos parte de la existencia de este
planeta y lo más importante, somos palpables y humanos y tenemos un registro de
vida. Un ciclo para vivir del placer de amar a Dios.
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