Escritor- Filósofo


"La niebla es un paso del camino entre una certeza y otra certeza, jamas he caminado entre cargas y visiones falsas, debemos aprender a caminar en el umbral del camino con nuestro maestro espiritual o gurú. Debemos aprender a desafiar a la muerte y dominarla. Amar es un desafío espiritual." Emiro Vera Suárez

Todo cambia tan abruptamente. El tiempo y la vida con su paso solo develan la crudeza, solo caminan para agotarse, para hundirse ante nuestros fallidos intentos de entender algo.

Juan Carlos Vásquez Flores

sábado, 17 de febrero de 2024

 

Vida Cristiana/ N.º 3564

Amar la Ley y Salvación dada en Jesús, la riqueza de Dios en La Iglesia.

Las motivaciones de llevar La Palabra a distintas regiones en Occidente, nos ha llevado a marcar una larga distancia con La Fe, profesada por algunos desde hace siglos. Son diferencias doctrinales que, nos ha llevado a un proceso de latinización logrando infravalorar las riquezas de asambleas antiguas. En la actualidad, las redes sociales buscan un acercamiento espiritual para los jóvenes del presente en relación a un tiempo anterior, donde se llega muchas veces al ritualismo y romper con algunas barreras que se establecieron para glorificar y vivificar la Iglesia, que es el cuerpo y esposa de nuestro Señor.

“Abridme las puertas de la justicia; entrare por ellas, alabaré a JAH. Esta es puerta de Jehová, por ella entraran los justos” (Salmos 118::19,20). “Te alabaré con rectitud de corazón. Cuando aprendiere tus justos juicios. Tus estatutos guardaré; No me dejes enteramente”. Salmos 119: 7-8).

Se trata de respirar con los dos pulmones de la Iglesia, el occidental y el oriental. Y esto es especialmente urgente cuando la crisis de la civilización occidental, lleva a buscar fuera de la Iglesia riquezas que se hallan en la tradición cristiana. Podemos preguntarnos si la sensación de asfixia que hoy padece el mundo moderno no se deberá, entre otras causas, al empobrecimiento y la unilateralidad de su forma de vivir la vida humana y cristiana, que se ha limitado a una sola de sus tradiciones. Muchas aspiraciones de la modernidad y de la posmodernidad, pueden hallar en la tradición cristiana oriental respuesta plena a sus ansias de experiencia espiritual, de integración holística y de perspectiva ecológica- territorial. Oriente nos ofrece un camino espiritual de excepcional riqueza. Por otro lado, Oriente ofrece un ejemplo claro de inculturación de la fe en diferentes culturas no latinas, como son las griegas y las eslavas. En un momento en que la Iglesia se interroga sobre la inculturación, el oriente cristiano nos ofrece modelos de fe vivida desde diferentes culturas, en diferentes contextos geográficos e históricos y en diferentes lenguas. “tus manos me hicieron y me formaron; hazme entender, y aprenderé tus mandamientos” (Salmos 119::73).

El Padre Dios llamó a Saulo de Tarso, para dar cumplimiento a la Sana Doctrina, un mensaje de Salvación dado a los Gentiles, doctrina que esta dada desde lo espiritual, es la trascendencia del misterio. Es el cambio, hacía una vida nueva que, es la mejor forma de expresar y vivir por la Fe en el Hijo de Dios, es un solo deseo interior. Es doctrina y vida en una sola experiencia concreta, dada por la confesión de pecados e histórica, porque se encuentra dada en la oración y experiencia.

“Sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con él, para que el cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos más al pecado. Porque el que ha muerto, ha sido justificado del pecado. Y sí morimos con Cristo, creemos que también viviremos con él”. (Romanos 6::6,7,8).

Nuestra reflexión en Dios es necesaria, un misterio intratrinitario, es el modo en que el Dios Trino desea amoldarse en nuestra vida en lo subjetivo. Para mostrarse en un plano de iniciación subjetiva dada en una experiencia cristiana, sin duda, es el testimonio que damos al mundo y lo expresamos, como ciudadanos renacidos al confesar y congregarnos en una asamblea cristiana. Absolutamente nadie, puede orar por nuestros pecados, es un asunto personal, entre Dios, (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y el intercesor Espíritu Santo para llegar a Jesús, quién fue lacerado, su cuerpo sepultado, y resucitó de entre los muertos para Salvación de todo el Género Humano.

Nuestra reflexión en Jehová es necesaria, es un misterio intratrinitario, es el modo en que el Dios Trino, desea amoldarse en nuestra vida en lo subjetivo, para mostrarse en un plano de unificación subjetiva dada desde una experiencia cristiana, sin duda, es el testimonio que expresamos al mundo, como personas renacidas al confesar nuestros pecados y congregarnos en una Asamblea Cristiana.

Al pasar, cierto tiempo, el nuevo creyente en Jesús, debe bajar en bautismo a las aguas, (sumergido), a petición personal delante de La Iglesia. Es un proceso continuado de crecimiento y maduración, se va identificando con la experiencia de La Iglesia. Al participar, adquiere una forma de vida contemplativa, con base en La Biblia y, lo explicado por los ancianos de la Asamblea, en cuanto a la doctrina bíblica.

La espiritualidad, viene expresada en una actitud doctrinal, es gozar de la verdad, es buscar la sabiduría de Dios para permanecer en Él con humildad.

“Por tanto, amados míos, huid de la idolatría. Como sensatos os hablo; juzgad vosotros lo que digo… La copa de bendición que bendecimos, ¿no es la comunión de la sangre de Cristo? El pan que partimos, ¿Nos es la comunión del cuerpo de Cristo?  .. Siendo uno solo el pan, nosotros, con ser muchos, somos un cuerpo, pues todos participamos de aquel mismo pan. (Romanos 10::14,15,16,17).

“Ninguno de los misterios de la más secreta sabiduría de Dios debe parecernos ajeno o totalmente trascendente, sino que, con toda humildad, debemos adaptar nuestro espíritu a la contemplación de las cosas divinas".  (El autor de éste articulo).  Dicho de otro modo, al expresar esta verdad revelada, que nos aparece escrituralmente como un misterio insondable. Bastase vivirlo, como un proceso durante el cual, en vez de asimilar el misterio a nuestro modo de entendimiento. Será preciso, por el contrario, que cuidemos de un cambio profundo Las Escrituras, de una transformación interior de nuestra mente, algunas expresiones, citas y premisas bíblicas. Vayamos a la sabiduría y humildad de Las Escrituras, de modo de hacernos aptos para cualquier experiencia cristiana.  Todo lo hace la oración y Santidad. Nuestra Fe en Dios, tiene un criterio de la Fe común, y es una expresión para la utilidad de todos en La Asamblea, cada hermano tiene su ejercicio y experiencia en Jesús, Todos deben tener ejercicio en los cultos y descubrir su Don. El Señor guiará a cada uno aprender y descifrar esta Verdad escritural.

“Porque no os hemos dado a conocer el poder y la venida de nuestro Señor Jesucristo siguiendo fábulas artificiosas, sino como habiendo visto con nuestros propios ojos su majestad… Pues cuando él recibió de Dios Padre honra y gloria, le fue enviada desde la magnífica gloria una voz que decía: Este es mi Hijo amado, en el cual tengo complacencia”. 2ª. De Pedro 1: 16- 17.

Todo es sencillo, el inconverso asiste a una asamblea y escucha el Santo Evangelio de Jesucristo, el Espíritu Santo constriñe su alma, el predicador es utilizado y, el asistente acepta al Cristo Crucificado, sepultado y resucitado como Salvador personal, puede suceder e cualquier lugar. No es complicado, es sencillo, Luego de un corto tiempo es examinado y apto para el Bautismo, al bajar a las aguas es apto para participar en La Cena del Señor. Solo la oración y ejercicio en la Asamblea proyectará su Don, esta en el creyente determinar el camino de acompañamiento escritural con los hermanos en La Fe.

El hombre en Cristo, debe recordar las palabras centradas en Pablo, “Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, más vive Cristo en mí y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí” . Gálatas 2:20.

La Fe, tiene un carácter eminentemente existencial, todo creyente en Jesús, debe ser movido en el Espíritu Santo. Cada hermano debe estar lleno de la presencia de Cristo, ya somos semejantes al Cristo resucitado, no debemos pecar y ser perversos, somos parte del Pacto con los Gentiles. La cruz es previa a la luz fulgurante de la Resurrección. El Padre nos descubre en nuestra esencia humana, cuerpo de pecado, al creer en el Cristo crucificado, somos resucitados en Él por la Fe y el Bautismo, somos La Iglesia del Cordero de Dios, (Léanse el pentateuco). Ver a Jesús, es una manera de manifestar la proximidad real, y a la vez inaccesible que tenemos con Dios. Es necesario encontrar a Dios, consiste en buscarle sin césar. “Dios es el eternamente buscado”. Así me dijo el amado Siervo, Don Fausto Barroso en una oportunidad. “Verle; Ver a Jesús es nuestro anhelo”.

El Género humano entra en comunión con Dios, cuando ha confesado sus pecados y arrepentido de los mismos.

La Iglesia, es el lugar que da testimonio de la vida de Dios en lo humano, mediante la intercesión de Jesucristo. El Espíritu Santo nos conduce al Padre en esa mediación de Jesús haciéndonos una unidad con Él, somos la esposa del Cordero. El hombre se convierte a Jesús por Gracia, en lo que es Dios por naturaleza. (Dios Uno: Padre, Hijo y Espíritu Santo).

El poder de La Resurrección se encuentra en cada creyente, ella penetra y se une a la naturaleza humana, y la energía del Espíritu Santo nos penetra y transfigura en una nueva criatura, dándonos el titulo de hijos del altísimo.

Emiro Enrique Vera Suárez.

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

No se publicarän notas que contradigan o reflejen un criterio contraetico