Ante la falta de mística política de algunos dirigentes del proyecto político que encarna el presidente bolivariano, Hugo Chávez Frías, aparece según algunas encuestas muy debilitada en la Región Andina que comprende los Estados Mérida, Táchira, y Trujillo, como el Zulia y eventualmente Lara. Las políticas del movimiento socialista parecen muy hostiles a pesar de que algunas alcaldías y gobernaciones están controladas por líderes afectos al bolivarianismo. Siempre, ha existido en esta zona occidental, el riesgo de una violación de su territorio por parte de paramilitares, espías, contrabandistas, lavadores de dinero e invasores profesionales. Por ejemplo, a pesar de que PDVSA- Mérida despacha siempre a las gasolineras, los litros de gasolina necesarios para abastecer el mercado según lo establecido. Siempre hay escasez del vital hidrocarburo y largas colas para llenar el tanque del importante líquido energético.
Esta debacle en la zona fronteriza, lo observamos lo observamos en una fase del proceso iniciado por el gobierno bolivariano para darle impulso a la economía de éste eje andino y dinamizarla y dinamizarla para combatir la crisis desatada. Todos, conocemos los resultados y según el aval de los analistas expertos, el Estado debe asumir sus errores y hacer una purga para lograr controlar el proyecto bolivariano en todo el Sur del Lago de Maracaibo y las comunidades andinas.
Hay que acabar con la escenográfia mediática en Mérida y avalar un acuerdo posible para tener oportunidad de afianzar un nuevo liderazgo en la Región de Los Andes.
Existe una falange fuera y dentro del gobierno bolivariano que busca de nuevo desatar una grave crisis en el espacio geográfico venezolano y, supone que detrás de todo esto, se encuentra un fuerte grupo económico colombiano que desata toda su fuerza sobre la infraestructura económica de nuestro país y, cuya responsabilidad de llevar la estabilidad recae sobre nuestro presidente, Hugo Chávez Frías. Los análisis - evidentemente- dan unas cifras lamentables sobre el comportamiento de algunos sectores de la sociedad andina, que, vive sobresaltada por la delincuencia desatada, sicariato, paramilitarismo, estafadores Express. Incluso, en pequeños pueblos se han venido caracterizando el cambio de costumbres, porque tienen miedo o temor de que el ámbito de la violencia apadrine física, verbal o impositivamente algún hogar sencillo asentado en este espacio occidental de nuestro país. (Venezuela).
Ya, algunos expresan este comportamiento como natural, donde el género muestra una asociabilidad muy marcada y donde la ley de la selva se viene imponiendo sobre preceptos de una sociedad democrática avanzada, el Socialismo.
El problema fronterizo es grave y se hace necesario el concurso de los grupos comunales para lograr un acuerdo sobre la verdad de esa región, teniendo presente toda su extensión.
