Es menester fomentar una narrativa discursiva capaz de convencer a quienes desean un país que sepa manejar los conceptos de libertad y acción política. Aquí, nadie ha fracasado, el proyecto político Simón Bolívar lleva su curso desde la época de Carlos Andrés Pérez, sólo que un grupo de hombres en ésta década lo plasmaron como una realidad geopolítica y los distintos análisis, determinaron la necesidad de una integración del Continente Sureño. La literatura sureña ha sido muy declarativa para asumir estas responsabilidades a través de sus transcriptotes, lo importante en estos casos es asumir los mensajes como creíbles. La ruta electoral del 2012 en Venezuela debe estar muy clara y los candidatos de oposición- son como 16- deben evitar las compincheras que tanto daño le han hecho al país. De todas maneras, la vía democrática es todavía transitable y existe un orden constitucional establecido para preconizar que, la ideología es fundamental para preconizar nuestra historia hacia los países hermanos.
El pueblo venezolano, exige un mayor arraigo a la institucionalidad democrática y el sofocamiento de las perturbaciones partidistas, por parte, de ciudadanos que no gozan del beneficio emotivo de los colectivos que ocupan la territoriedad nacional. El enfoque español a la política internacional luce muy descabellado, cuando observamos el anclaje de los franceses en algunas ciudades ibéricas y su actitud hacia Libia., por eso, se trabaja políticamente hacia una gran unidad nacional, donde lo vital es la orientación del pueblo hacia su participación en los consejos comunales y el avance hacia una nueva sociedad con principios de ideología muy determinantes. Vamos, hacia la espiritualidad en las comunidades, como factor de cambio y renovación de sus principios democráticos.
Lo importante, en esta nueva etapa política es avanzar hacia la responsabilidad del trabajador con su patrono, que, puede ser el Estado o la empresa privada. Lo importantes es argumentar las carencias del sector privado para promover mediante el Estado una acción pública que beneficie a sus trabajadores y le de una oportunidad a todos para vivir mejor. En este caso, en todo orden territorial debe existir un liderazgo de índole político.
Los ventajismos en el movimiento opositor venezolano deben existir, menos para motivar una determinada candidatura y una guerra electrónica muy bien concebida para deteriorar nuestra imagen en el exterior y provocar acciones internacionales que perjudican nuestra territoriedad y comercio exterior, tomando en cuenta que nuestro territorio nacional esta invadido por extranjeros en un 35 a 40 por ciento, como se han multiplicado las barriadas sin servicios públicos en las zonas periféricas de las zonas urbanas.
Deseamos un resultado de gestión para nuestro análisis político y cada venezolano debe visitar el interior del país y conocer sus hábitos y costumbres, existen planes bien concebidos para impulsar el turismo y la economía interna de cada comunidad. La idea es motivar los ejes de desarrollo e impulsar el aporte industrial de esas comunidades al desarrollo del país. Solo basta la iniciativa humana y las incidencias del proceso político del país en su marcha diaria hacia el cumplimiento del plan Simón Bolívar.
Los eventos de Europa y Estados Unidos son muy claros, la economía global restaura en su tiempo por los esposos Clinton refleja en su textura, un agotamiento de las colonias norteamericanas que exigen con prontitud un crecimiento económico y una sola oportunidad para avanzar, pero, que no la tendrán y, allí esta el movimiento de los indignados como una realidad factible de un mercado acostumbrado a EEUU como sistema y perfil económico, lo que se traduce como una dependencia fatal de ciertos principios logísticos en el aprendizaje capitalista.
Lo importante es refrescar la dinámica de cada protesta, sobretodo, en Chile y Estados Unidos. El diálogo entre el Reino Unido y los norteamericanos no es muy claro y refleja una arista muy satanizado que bloque el flujo de divisas en cada región afectada. Esperamos que Chile reflexione y Piñera, de una, asuma su norte accionario para no desbocarse en hechos que provoquen una acción guerrerista hacia nuestro virgen continente.
Hay que participar en la industrialización del país, con la participación de los trabajadores y diversificar sus acciones hacia áreas prioritarias para no seguir subiendo los impuestos en el sector inmobiliario y llenar las arcas de las alcaldías, que, no transfieren ese dinero en beneficio del pueblo, sino hacia intereses personales. Es necesario ocupar al ciudadano en redes directas de avance social y laboral, para que no se direcciones hacia el comercio informal y dañen las aceras, postes de alumbrado público y vías públicas, como viene ocurriendo en los Estados Aragua y Carabobo por una pésima gerencia municipal.
Hay que asumir una decisión única, nuestras riquezas no pueden estar en una zona de alta peligrosidad, como la eurozona y la banca norteña. El ejemplo más claro, lo tenemos en el Coronel tribal Muammar Gaddafi, se dejo llevar por los aullidos de sirenas y, allí precisamente encontramos las deficiencias de un sistema de seguridad bancario y militar. Es bueno investigar quien entrego nuestro oro a la banca internacional y juzgarlo, la palabra la tiene Fiscalía Nacional.
El plan económico del país- Venezuela- debe ser concebido para favorecer la economía popular y los colectivos parroquiales, quienes utilizarían los diversos modos de comercialización para llevar alimentos y productos electrodomésticos a la base familiar. Estamos en dos cambios, la política que es necesaria y fundamental y conlleva la reforma de algunas leyes y la económica, en esto, debemos atacar la inflación y el consumismo. Cuanta chatarra comen nuestros niños en franquicias que no promueven nuestra identidad agrarista y nacionalista.
