Surge una luz en el silencio,
Es tu humana condición, es soñar.
Una vitrina te retiene, es el tiempo,
Osas, repicar mi caminar.
Tu mano es extensa y móvil,
Porfía tu alma, en este soñar.
El sol aplasta tu sombra en rayo,
Entre gacelas y alondras de trazos
Es la arena de tu mar valenciano,
Luz, para regresar en la tarde para
Respirar.
El día, agota el respirar y la noche.
Tus versos, cantan en ondas y anda
En búsqueda de estremecer, lo perecedero.
Eres, Azalea, un trazo del mar.
Regresa, desgaja tu origen y dale,
Paso al recuerdo del martillo entre
Olas del mar.
Es desafiar el tiempo, juego sumiso
Son segundos para dormir, día y noche.
Es tropezar con los sueños y atrapar
La energía.
Dios, expande tu aroma en silencio,
Eres rostro sin sombra, en mi alma.
Un fugaz jardín que crece y decrece
Entre alondras y gacelas.
Emiro Vera Suárez.
San Esteban, sept. 2011
