Escritor- Filósofo


"La niebla es un paso del camino entre una certeza y otra certeza, jamas he caminado entre cargas y visiones falsas, debemos aprender a caminar en el umbral del camino con nuestro maestro espiritual o gurú. Debemos aprender a desafiar a la muerte y dominarla. Amar es un desafío espiritual." Emiro Vera Suárez

Todo cambia tan abruptamente. El tiempo y la vida con su paso solo develan la crudeza, solo caminan para agotarse, para hundirse ante nuestros fallidos intentos de entender algo.

Juan Carlos Vásquez Flores

lunes, 18 de marzo de 2013


SOL, OLAS DEL MAR PORTEÑA


Cómo marcha el reloj sin darse prisa
El reloj marcha y de pronto, un año más para irnos,
Veo el agua del San Esteban que huye, tras serpentineros.
Es el minuto de atrás, con su inmutable artillería, nadie pudo,
El agua huye.

Puerto Cabello, no se detiene en mi amor y pensamiento, la muerte
Llega al calendario, disparado entre el sol y los seres, somos fuego.
Son estrofas pasajeras, nos cuidan tras las sombras y palabras, es ciudad,
Es un pronto, para irnos, somos arrastrados por el mar.

Mar, enorme mar que cruzan los cabos en la planchita, aires y vientos,
No me fatigas en las noches, es una rosa mi misión, me fui dando, correr.
Es el alma mía, en el empeño de la esperanza que vuelve en rocio y ciudad,
Es la libertad por un amor.

Mar, mi Puerto Cabello, mi alma es una espuma, dame tu sal y yodo, es ahora,
Eres vida, muero en el mar, todo me vence y me da sueño, dame tu amor,
Eres empeño y vida perdonada, me pudro en tus ondas, como prisionero. Sol.
Sol y Sol cubre mi fatiga en esta misión de rosas y embrujos, oh mar porteña.

Soy abrojo y corro en tus ondas, busco mi sirena, es una cicatriz adolorida,
¿aire de mar?. Chubascos en Patanemo y la Planchita, son acorazados, artillería.
Son salvas que resuena tus voces, es un penitente. Oh tempestad, es el Fortín.
Bendice la fuerza de mi roca y abre los sueños desde la montaña y dame el sofoco
Del tiempo.

El reloj, no se detiene, nos envenena el tiempo, es un ritmo desigual, nos acosa,
Es la bruma del tiempo, piedad es lo que pedimos en la arteria del tiempo, mar.
Huele a mar, alzamos vuelo, son las garzas de Borburata y San Juan bailo, negras.
Es la alegría de mi Puerto, te han hecho prisionero en San Esteban.

He pasado mi juventud en mi Puerto Cabello, ahí quedo mis sueños y en la guaira,
Es mi vida junto al mar, salto mi corazón para caer del cielo. Y mi alma se quedó,
Junto al Sol, revolviéndome entre las olas en Yacambu, furia entre tormentas, he salido.
Caminante rutinario en La Vargas, por la Venezuela de siempre.
Sol. Eres mi amistad

Emiro Vera Suarez 18.03.2013


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