Aventis
El manejo del país se
ha vuelto complejo por la complacencia de un grupo de líderes que dejaron a un
lado el problema colombiano y alimentaron ese gran áspid, aceptando
benevolencias de nuestros coterráneos. El Estado Venezolano ha sido descuidado
en su aspecto doctrinario y postulados filosóficos, generando una corriente
pragmática hacia la socialdemocracia y
liberalismo que busca ordenadores económicos en la vida social, política y
cultural de la familia vernácula y las
etnias indígenas, que desde Colombia le dan vigencia legal para la compra y
venta de comestibles y combustibles en base a cooperativas fantasmas regidas
desde arriba por la oligarquía colombiana.
Nuestros cuadros
dirigenciales con sus comunidades, deben
tener perspectiva política para propagar
la realidad del país y formar un nuevo pensamiento dialéctico más allá
de lo propagado por Alemania, Francia y Rusia, cuyas tesis ideológicas y económicas
vienen impregnando los caminos del Sur.
La personalización del
campo político, provoca un debilitamiento institucional, más sí tiene
influencia del militarismo, porque fuimos concebidos bajo un esquema colonial de la monarquía
española y somos, representados todavía por esa vieja estructura como el código
romano en las leyes, es decir, un andamiaje imperial.
En pocas palabras,
somos responsables de lo que nos sucede, rompemos con nuestra identidad para
defender posiciones antagónicas que coinciden en cuotas de poder y actos
políticos.
Queremos salir del
concepto democrático, pero, seguimos soportándolo y legitimando en un
sistema democrático que lo llamamos
socialismo y éste modelo es aprovechado por el gobierno de Nariño para
secuestrar la economía y a la misma PDVSA, por sus conexiones en el exterior,
ECOPETROL, se alimenta de nuestra refinería de hidrocarburos.
Los viejos empresarios
adecos han expresado sus mofas y se han hechos multimillonarios incrustados en
las filas revolucionarias y tienen sus contactos en el país vecino, tienen el
campo político como un juego. Decretaron la guerra económica y de la moneda unitaria nuestra.
Alerto a los camaradas
y compañeros de militancia, que estamos viviendo un momento difícil de la
historia política del país, no es fácil entender algunos términos pragmáticos,
sino se entiende la institucionalidad pública como tal.
Hay dos épocas históricas muy duras en Venezuela
para la formación partidista, cuando Claudio Fermín fue candidato y ahora en el
Psuv, donde muchos jóvenes no tienen militancia doctrinal y fueron nombrados a
dedo primero y luego por una base anunciada para designarlos diputados. Aunque Claudio respondía a un proyecto y a su vez, el Legado de Chávez es un proyecto,
pero bolivariano, lo único a diferenciarse. Porque un grupo dentro del seno
Psuvista desean llevarlo a un pragmatismo socialdemócrata. Al final sería un solo proyecto guiado por Temir
Porras, sobrino del arzobispo de Mérida, Baltazar Porras. En éste novedoso
caso, triunfa la socialdemocracia aplicado a una tendencia, socialismo
democrático cuyas raíces se encuentran en Francia y Alemania.
Bogotá, creó muy
inteligentemente un paraestado para alimentarse de él en el transcurso de su
historia política y Venezuela lleva décadas en ese plan a través del
paramilitarismo en estado de alerta, como el recibimiento de desplazados,
refugiados y residentes. Ahora, que hacían las fuerzas militares venezolanas y
ahora bolivarianas en la frontera? Yo se la repuesta, muchos la conocen, es
vergonzoso describirla como publicarla. Jamás es la intención de éste artículo,
pero nunca hemos recibido un bien de su parte, solo circunstancias
desfavorables. Digo, de parte Colombiana
Regresamos al
puntofijismo, Marea Socialista no fue escuchada, ni siquiera sus inquietudes y
formalidades, los convenios petroleros se encuentran a la vista, Chevron-
Texaco, Exxo Mobil. BP, Shell y seguidamente
vuestro amor por China y los rusos. Es otra Venezuela procapitalista con
una concepción socialista que ni los franceses que asesora a Nicolás Maduro
entienden.
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