Aventis
Nos encontramos
en un contexto político difícil,
aparte del espíritu genocida de
la nueva Guardia Nacional Bolivariana,
(GNB), y Policía Nacional Bolivariana, (PNB), nos encontramos en las manifestaciones a
ciudadanos del pueblo, barrio adentro, que de una manera abierta y mucha carga sentimental, vienen custodiando de una manera mística la salud quienes de una manera voluntaria
salen a protestar por el malestar que se vive en todo el territorio nacional,
como son hambre, carencia de productos
de higiene personal y la incertidumbre
ante la existencia.
Son los cascos verdes y de una manera silenciosa,
los médicos de centros sanitarios y la Cruz Roja Venezolana, cuerpo sanitario a
que pertenecí años atrás, en mi juventud desde la costa de Puerto Cabello, mi
ciudad de origen y Valencia. Hoy, me
siento impactado. Las teorías marxistas me llevaron al estudio de la filosofía
jurídica durante tres años, luego de mi
egreso de la Universidad de Carabobo.
Con esta realidad, lo mejor es ser
aventurero de carretera.
Hay una sola verdad, las fisuras del camino, la
intachable emergencia de cuadros rescatistas
que ayudan al plano informativo
venezolano e internacional en descubrir las causas que llevaron al presidente
Nicolás Maduro Moros a tomar vías erradas en la política nacional, como
exterior. Cuando el mismo, la concibió bajo los criterios del entonces comandante, Hugo Chávez Frías.
El gobierno, mantiene una campaña publicitaria atroz
para manipular personas inocentes que residen en sectores populares y, con
ello, elementos simbólicos que son signos necesarios de manipulación
cognoscitiva y mental. Es una fisura que viene moldeando el esquema
nacional para generar emociones en una
agenda con una clara intención política ajena a cualquier esquema racional de carácter
socialista, se viene estimulando al pueblo hacia una agenda dictatorial
subliminal que les afecte no solo a los sentidos, sino al sentimiento emocional
y sexual. Van a crear a verdaderos mecanicistas o zombis para que, sean actores
no- estatal de una realidad pública.
Ya ese relato, no vende. Pensar en imágenes,
emociones y estímulos que te hacen recordar
AL comandante Chávez Frías no vende, ya el pueblo siente una presunción de odio
por el elegido, la táctica es convertir al líder de las masas populares en un
producto del mercado, c u ando, existe
un Decreto donde se afirma no utilizar
su figura en pancartas y vallas.
Sus enseñanzas fueron ideológicas, más no mercantilistas. Fuera de precipitarnos con juicios a priori sobre
la composición de la agrupación de rescate, que se ha vuelto uno de los
protagonistas centrales en las acciones insurreccionales de la agenda golpista,
y asumiendo de antemano que se reproduce el mismo principio operativo en el
cual muchas personas se incorporan estimulados y movidos por lo que conciben
como nobleza o buena voluntad, del mismo modo que mucha gente hace bulto en
movilizaciones cuyos principales operadores actúan con una intención política
ajena y distinta.
Y que, en el plano del nuevo paisaje informativo que se ha desarrollado en las acciones del
casi último mes, otras señas y datos parecieran orientar todo hacia otra
dirección.
La GNB y
los cuerpos represivos, ya vienen configurando un factor sentimental con un
sector del pueblo, hasta seducirlo. Todo, bajo un nuevo concepto de araña que
tiende su red, bajo una concepción narcisista para atraer a sus presas y, ya bajo esa hilandería
los envuelve y atrapa bajo tipis
publicitarios. Es el mismo consejo de Pablo Iglesias, Monedero e Iñaqui. En España, al comienzo le dio resultado hasta llegar
al Congreso español y enfrentar a
Mariano Rajoy. En Venezuela, se están destapando todas esas cartas y, se dejan ver
como realmente son, al comienzo, se iniciaron con una sutileza y
aparentaron ser atentos, cooperadores,
comprensivos, solidarios, graciosos y hasta apasionados, ya sienten que tienen
amarrado al pueblo, bajo una concepción cívico-
militar. Estamos, bajo el poder de varios narcisistas que tienen graves
trastornos psicológicos y están calificados como arañitas que solo buscan su
bienestar.
Y, como en
un escenario televisivo o de películas, al más mínimo contacto
desaparecen, solo se limitan al momento. Se aprovechan de los demás sin escrúpulos
y se gozan por el detrimento de sus hermanos de clase. Todos, están enfermos de ansiedad por el
poder y, los ciudadanos de ansiedad por la carencia de alimentos y sus hijos tienen
hambre, mueren los niños.
Como psicólogo,
la lista de casos, por los que un individuo
asiste a una orientación psicopedagógica es interminable: duelo por la pérdida de
un ser querido ante la falta de medicina, hiperactividad o déficit de atención.
Futuro laboral, violencia de género, trastornos de personalidad, ruptura
sentimental por carencia de ingresos
En un anterior artículo, comentaba el engaño en el que vivimos,
desconocimiento por un lado y por otro egoísmo, que se juntan para que la raza
humana cometa cada día el mayor acto de crueldad e irracionalidad, como es
maltratar hasta la extenuación y matar a millones de animales y ciudadanos,
para una necesidad falsa, donde lo que se esconde detrás, solo es el asqueroso
dinero y el maldito capricho del hombre. El poder de las riquezas, así sea, por
el narcotráfico y la dictadura militarista.
Ante todo, esto, cada vez
más personas conscientes de la verdad e indignadas con los hábitos de la
sociedad y la permisividad de los gobiernos, han hecho un cambio de ciento
ochenta grados y se han adaptado a una nueva forma de alimentación muchísima
más sana, sin provocar daños ni sufrimiento animal, que corresponde más con la
lógica de nuestra vida y la evolución de la especie, verdaderos valientes a los
que aplaudo. Aunque observé, en días
pasados en un supermercado de Venezuela- automercados San Diego- adquirir por parte de una pareja de ancianos de tres
bolsas de cuero de pollo para
obtener aceite y chicharrón de
pollo para alimentarse, es decir, esto
lo llevaran a una muerte prematura por no tener
ingresos para alimentarse.
Este es un descubrimiento
personal, de tantos los que visto. Que cada uno debe integrar en su vida, un nuevo
concepto del existir. para cambiar
tantas costumbres dañinas. En mi experiencia propia, os puedo comentar que no
hace más de dos años, no era consciente del daño que yo provocaba con mi rutina
diaria en la alimentación y en el vestir; formaba parte de esa mayoría de la
masa de la sociedad, estúpida e ignorante, que se deja llevar por “lo que debe
de ser” o por lo que mi madre me decía respectos a estos temas, pues - ¿cómo no
vas comer pollo o pescado?, te vas a provocar un problema de salud, ¡déjate de
tonterías! -. Aunque mi alimentación está
basada en la oriental y árabe.
Pero, éste régimen madurista y xenófobo me llevo a desvirtuar mi
realidad, por el control
agroalimentario de los militares y Bachaqueros.
Conforme me fui interesando
en estos temas, caía en la cuenta de cómo había sido manipulado, o me había
dejado convencer, pues era más fácil ser un estúpido ignorante que comía de
todo, sin importarme las consecuencias de lo que eso conlleva, tanto para el
animal, como para mí. Buscaba información de simposios y charlas de médicos,
científicos, naturistas, dietistas y activistas en otros países, como EEUU,
Japón, o países del norte de Europa; junto con las imágenes que empecé a
visualizar en Facebook sobre el maltrato animal y la industria ganadera,
después de mucha reflexión, entendí algo muy lógico y claro:
“Comer animales no es ético,
ni necesario, tan solo es una mentira para que muchas empresas ganen dinero, y
los políticos están metidos en el ajo. Comprendí que me estaba reventando mi
salud y donde yo antes veía una pechuga de pollo a la plancha, como una comida
indispensable, sana, sabrosa y nutritiva, ahora veo la realidad… mentiras,
explotación, sufrimiento, muerte, químicos venenosos, antibióticos y una
mentalidad totalmente retrógrada que no se identifica con el hombre del
futuro”.
Por eso, decidí que todo
esto ya es pasado para mí, y empecé a investigar sobre las alternativas
existentes, aprendí, que hay grupos de personas que llevan años encaminados en
e proyectos, de cambio hacia un mundo mejor, pues esto también es prosperar y
pasar página de los errores del ser humano.
A parte de cómo se denomina
la mayoría de la “gente normal”, los que comemos de todo, los carnívoros, por
llamarlo de alguna manera, están los vegetarianos, que simplemente no comen
carne, pero si los productos derivados de ellos, como la leche, los huevos,
etc. En una tendencia más pura o radical están los veganos, que no comen ningún
tipo de carne, ningún derivado de ellos, ni tampoco visten cualquier prenda que
venga de un tejido animal.
Luego, en medio encontramos
a los flexivegetarianos o flexiveganos, que de vez en cuando, según lo estimen
o tengan ciertos eventos, incorporan a su dieta carne, derivados, etc. Estos
dos últimos, no están muy bien mirados por los dos primeros, porque, aunque
rebajan la cantidad de carne (y eso ya es algo), no parecen estar comprometidos
con esta forma de vida y de pensar, en donde su inclinación va más por un tema
de salud o lavado de conciencia, que de evitar el sufrimiento animal.
En mi opinión, yo creo que
también es como una evolución, pues, aunque parezca fácil, no lo es; hace cerca
de dos años que yo emprendí un viaje para ser flexivegetariano por el hecho de
ir quitándome de las comidas cárnicas, conforme seguía informándome de todos
estos temas, y habituando mi cerebro a resetearlo de una mentalidad de tantos
años, de comidas con carne. Hoy en día y comprendiendo mi decisión con firmeza,
he determinado dar el paso a ser vegano, porque creo que es necesario dar este
salto evolutivo, también en estos temas.
Reconozco que no me está
siendo fácil, ¿por qué?, pues al decidirme y comenzar, me encontré que no tenía
la información necesaria, mi abanico de alimentos se había reducido bastante y
me empecé a agobiar, no es sencillo, lo repito, para nada. Los menús que
encontraba en internet no me llamaban la atención, pues eran o muy simples o
eran alimentos orientales, de los cuales no sé dónde conseguirlos y se alejaban
demasiado de mis típicos alimentos mediterráneos.
He comenzado a probar
algunas comidas, que están muy ricas, a otras simplemente les he eliminado las
carnes que podían llevar, como, por ejemplo, en las lentejas y así poco a poco,
estoy probando e introduciendo nuevos alimentos. También es importante,
informarse bien de las cantidades que semanalmente hay que ingerir de ciertos
alimentos, para que la dieta semanal esté perfectamente equilibrada.
Y aunque al principio, como
decía es bastante duro, por la desconexión mental (los familiares y amigos
tampoco ayudan mucho, la verdad), conforme va pasando el tiempo, te vas
sintiendo mejor y compruebas que hay otros muchos menús nuevos que puedes
tomar. Y donde al principio solo se te venía a la mente una lechuga, luego
empiezas a elaborar platos con legumbres, cereales, pastas, arroces, distintos
panes, por supuesto todo tipo de verduras y ensaladas, patatas, salsas, cremas
y muchos sustitutivos de la leche, del huevo, etc.
Sigo en este proceso, y me
llama la atención, que con lo decidido que estoy y sabiendo que este cambio en
mi vida solo traerá cosas muy buenas, a veces tengo aun que seguir luchando
contra las mentiras que esta sociedad me ha metido en la cabeza… es como una
tentación para volver atrás y me doy cuenta, de lo que es la psique y el lavado
de cerebro con el que, durante tantos años estos embusteros, han manipulado mi
vida.
Sabes, estoy contento por
haber dado este paso, no estoy perdiendo peso y mi salud está perfecta, por
tanto, me siento orgulloso de poder decir que soy vegano (aunque a la sociedad
le parezca algo de gente rara o extremista), que no contribuyo al maltrato
animal, que yo decido en todo momento, hasta en la ropa que puedo comprar. Por
eso amig@, yo te animo a que tú también inicies poco a poco este cambio, sin
agobios, porque es muy importante; y fíjate sobre todo en la educación de los
niños, ellos lo tendrán mucho más fácil y será más rápido.
Si todos lo hiciéramos,
hundiríamos este imperio y el hambre podría entonces desaparecer del mundo, por
mi parte, he vuelto a avanzar… otro paso más… más libre, para no ser cómplice
de tanto asesinato; a partir de ahora me niego a digerir la agonía de cualquier
animal.
Por eso, yo también me hago
eco de esta frase, los animales tienen voz, si ignoras su sufrimiento, yo te lo
recordaré, si no los entiendes, te lo traduciré, si no los oyes, yo seré su
voz.
Ahora, solo resta luchar por
un cambio social y
apoyar a quienes desean una patria verdadera y decirle
no a quienes vienen destruyendo nuestra Constitución Bolivariana.
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