Aventis
La dialéctica
de la posteridad toma su camino y, empieza a venderle a los incautos que, la
Asamblea Nacional Constituyente es la última frontera de Frankenstein y del Castro
chavismo para solventar la situación de crisis del país. Pero, la realidad es
la tendencia de los extremos políticos y el terror a los discursos políticos
del partido llamado Psuv, con sus dirigentes asumiendo una mala estrategia que,
posiblemente se unan a sus propios enemigos. Es un cuento de incautos de nunca
acabar y, por esto, el conocido periodista Earle Herrera, nos recordó al maestro
Luis Beltrán Prieto Figueroa en una nota del profesor Eleazar Diaz Rangel.
Es la
primera vez en la historia política nacional, en que se cometen tantos errores.
Hay arbitrariedades en el orden espiritual, como material
La
llamaban la Dama de Hierro por sus férreas convicciones y su estilo de
liderazgo. Fue la primera ministra de la Gran Bretaña entre 1979 y 1990. Por
los lados de América la conocimos más estrechamente por ser protagonista de la
Guerra de las Malvinas, aquella confrontación que se generó durante la
dictadura en Argentina. Era también la época del conservatismo y el libre
mercado donde la desregulación y las privatizaciones estaban al orden del día.
Margaret Thatcher junto con sus homólogas americano Ronald Reagan representaron
en su época un liderazgo de carácter fuerte en donde la guerra fría con el
comunismo ya estaba sus estertores. Y allí, tenemos a Argentina sufriendo
calamidades por una mala dirección política.
En esos años me entusiasmé con Thatcher y me animé a leer su biografía.
Aparte de sus logros y el hecho de que era la primera mujer que había llegado a
tan alto cargo, me llamo la atención, los largos capítulos que se dedican a
describir los congresos de su partido, el Conservador.
Cada palabra que se fuera a escribir en la plataforma era objeto de
horas interminables de análisis ya que todo lo que se dijera debería ser
consistente con la ideología política del partido. Además, allí quedarían
consignadas las promesas de gobierno y los compromisos en caso de ser
favorecidos con el voto del elector. Una vez aprobados en convención allí
quedaría consignada una hoja de ruta que sería respaldada en el parlamento con
una disciplina férrea de los miembros del partido.
Pensé que este sería solo un asunto de Thatcher, sin embargo, años
después leí un escrito similar acerca del Primer Ministro Tony Blair (del
partido Laborista) y sucedía lo mismo: un celo excesivo por ser consistentes
con la ideología y los principios políticos.
Thatcher y Blair llevaron décadas en construir una compaginación política
entre Occidente y Oriente ayudados por su mentor Henry Kissinger. Chávez, los
analizó muy bien para crear estrategias que rompieran los muros que ellos tejieron
hacia América Latina, incluyendo a La Habana. Al final no vaya a ser que por tener muchas
opciones finalmente no creamos en nada y simplemente demos nuestro voto al
mejor postor.
Y, así lo hicieron, después de fallecer el nuevo ideólogo de políticas
integracionales hacia el Sur.
Cínico quién
miente con descaro. Y en ese sentido no hay nada más parecido, así como también
en sus estrategias políticas, que Uribe/ Santos y el binomio Chávez/Maduro. Los
dos extremos de la polarización política latinoamericana se acercan en sus
modos y sus discursos, mas no en sus convicciones de fondo, que se separan cada
día más. Creo, más en Uribe que en Santos, un falseador de La Paz.
Maduro
–hay algo literario en que ese sea el apellido de un presidente en lo que antes
se llamaban repúblicas bananeras- sacó adelante a sangre y fuego su Asamblea
Constituyente, con discursos en los que la mentira y la puesta en escena de una
realidad falsificada lograron convencer a los incautos que se benefician
económicamente de sus decisiones políticas. Hasta ciudadanos, con expedientes jurídicos
aparecen por allí y además, personas desconocedoras del ámbito político.
Las
personas se encuentran desesperadas por confiar, comentaba un profesor amigo.
Expresaba que se crea confianza cuando logramos dialogar sobre nuestras
diferencias con civilidad. Solo manteniendo la civilidad se pueden construir y
reforzar los lazos de convivencia. Las pasiones desbordadas llevan a que
cambiemos la lucha por descubrir por las luchas por dominar y ahí es donde
caemos en la tiranía.
Josué y
Caleb observaban lo que los otros espías no podían ver. Ellos veían la “leche y
la miel” y confiaban en las promesas que Dios había hecho a Moisés, en que esa
sería la tierra prometida y al tomar posesión de ella serían bendecidos y
bendecirían a otros. Los demás solo se fijaron en los gigantes y se veían a
ellos mismos como saltamontes incapaces de cambiar, perdieron así toda la
confianza.
El séquito
de Chávez y luego del Presidente Maduro, solo pensaron en desmoralizar el país
y caer en una especie de tirantes, que, se convirtió en una maqueta de
dictadura. Me pareció curioso que en un foro empresarial saliera a relucir esta
historia bíblica. Además, el expositor era el reconocido profesor de Harvard,
experto en liderazgo Ronald Heiftz a quien se le había formulado la pregunta
sobre cuál es la clase de liderazgo que requería Colombia y Venezuela.
“Enriquecer
la vida con integridad”, mencionaba el presidente del Grupo Bolívar como
propósito superior de su organización, un buen ejemplo de cómo fijar una visión
de tierra prometida y estar dispuesto a luchar con nuestros gigantes.
Me puse a
pensar las veces que he adoptado una perspectiva de saltamontes y cómo en
nuestra coyuntura actual no debemos caer en la tentación de convertirnos en los
esclavos del faraón de los odios de la polarización que nos llevarían a imponer
a la fuerza nuestra forma de ver el mundo. Sin darnos cuenta renegaremos de
nuestra tierra prometida que tenemos por conquistar sin más opción que
conformarnos con ser saltamontes para siempre.
La gratitud, como virtud, ha
sido valorada por todas las filosofías y religiones del mundo, pero hasta ahora
no conocíamos otros beneficios que puede aportar: la felicidad interior y la
salud del cuerpo. Mis maestros Prabhupada Swami y el Doctor Neal Thompson afirmaban que la falta de gratitud es también
la causa del empobrecimiento. Él decía: “Quien se queja de lo que tiene, está
en camino de perder lo que necesita”. Mientras que vivir agradecido es la
fuente de la felicidad: “Tengo todo lo necesario para ser feliz, porque soy
feliz con lo que tengo”. Sus palabras nos hacen conscientes de por qué hay
pobres que viven felices y en ocasiones los más ricos son increíblemente
desgraciados.
Algunas personas
creen que: “libertad es hacer lo que me da la gana”, pero eso no es posible y
nunca lo será, porque los derechos de una persona terminan donde comienzan los
de los demás. En nuestra sociedad el hombre realmente no tiene libertad porque
existe un sistema de control, muy efectivo, que implanta en nuestra mente
creencias limitantes. Nuestras diferencias son domesticadas por la educación;
la televisión nos hipnotiza con sus mensajes subliminales; las publicaciones de
los medios justifican nuestras razones para tener miedo; los políticos
manipulan la opinión por medio de mentiras; las religiones dominan a las mentes
infundiéndoles miedo y culpabilidad; la ciencia y la salud están enfocadas en
aumentar sus ganancias y tenemos un sistema bancario corrupto que maneja la
economía para sembrar pobreza.
Hay una mala
enseñanzanza, contundente del Psuv. Fracasaron como organización política por
los personajes que se movilizan allí, a diestra y a siniestra.
Ser conformistas
con este paradigma nos llevará a morir como una copia, sin sospechar siquiera
quienes somos. Todos fuimos creados como seres únicos, con talentos diferentes
y apariencias muy variadas, en eso consiste la maravillosa diversidad de la
creación. Pero el miedo a “no ser como los demás” hace que, entre otras
expresiones del rebaño, las mujeres luzcan como clones, con sus pelos largos
planchados, sus incómodos zancos de tacón alto y sus vestidos apretados, todas
ellas ciegas ante el dictado de la moda, que las enfoca en un consumismo
desaforado.
Podemos liberarnos
de esas desdichas con la comprensión de que existe una Ley Universal, la de
“Correspondencia”, por la cual, con nuestros pensamientos atraemos lo que es
semejante y afín. Esa ley actúa cuando la actitud de víctima atrae a su
victimario y nuestros miedos más profundos se convierten en nuestra próxima
experiencia. La vivencia es el camino difícil para trascender el miedo. Pero:
“cambia tus pensamientos y cambiarás tu vida”, si mentalmente cancelas los de
miedo, juicio, culpa y apego y los sustituyes por pensamientos positivos y
amorosos, verás florecer tu vida con los mejores resultados. Además, por ley de
correspondencia el mundo exterior cambiará, si cada uno de nosotros cambia.
El Papa
Francisco es el máximo jerarca de la Iglesia católica, es el líder espiritual y
religioso más popular del mundo; su llegada a Colombia, no puede ser más
oportuna para la crisis ética y moral por la que atraviesa el país y Venezuela,
los últimos casos de corrupción que fueron descubiertos en donde están vinculados
jefes de la Faja Petrolífera y Magistrados en Colombia, hace pensar que tocamos
fondo, el panorama es oscuro, no hay un norte claro ni líderes que representen
un nuevo camino.
Por lo tanto, la
presencia del Papa se necesita para que llene de esperanza nuestros corazones,
que en nombre De Dios recargue las baterías de nuestro espíritu, pero sobremodo
que nos llene de fe, la fe que nos permitirá volver a creer y sentir con
alegría que juntos podremos hacer una América del Sur diferente.
El país, vive su peor
momento por la destapada corrupción en los supra-poderes de la administración
de justicia. Hay quienes han salido a examinar las causas del fenómeno que ha
permeado todo el sistema. Como también muchos se evitan de pronunciar palabra
al respecto porque es tan complejo el asunto, que no encuentran explicación
alguna.
E incluso filósofos de la talla de David Hume optaron por
hacerse los de la vista gorda frente al entramado de la naturaleza humana que
solo se atrevió a preguntar “¿por qué desentrañar esos rincones de la
naturaleza que propagan daños a su alrededor?” “¿Por qué desenterrar la
pestilencia de la fosa en la que está enterrada?”.
No niego que el
problema de corrupción implique un serio análisis moral y ético como la gran
mayoría de los filósofos así lo consideran. Es necesario abordarlo por la
complicidad del mismo sistema, es decir, desde las manzanas podridas que hacen
carrera sin que nadie los detenga haciendo uso de su poder en detrimento de
moral pública de justicia
La corrupción,
mello el espíritu socialista latinoamericano por unos pingues rameros de la
política oficialista y los manejos que se vienen dando desde La Habana, por el
caso de la FARC y del presidente Maduro.
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