El odio de La MUD- Psuv hacia el pueblo.

La Tecla Fértil

+La crisis es generada por los grupos económicos que encuadran el sistema neoliberal- socialista, junto al poder militar.

Mucha gente, se tira de los pelos y corre a escuchar las noticias para saber interpretar las nuevas medidas del mercado, pero, le interesa conocer que está haciendo los asambleístas de la Constituyente a favor de ellos, se dan cuenta que nada. Bueno, al salir al mercado, todos los productos subieron, desafiando al propio presidente Nicolás Maduros Moros que, no termina sacar su verga de toro, para darle latigazos a los infractores, tal como Jesús lo hizo en el templo.

El asunto de Venezuela es de ideología y el electorado desconoce esta palabra. Ubicándose entre la derecha e izquierda, su idea es avanzar e impedir que una comunidad tenga beneficios, si mi grupo, está ausente de esa realidad.

Esos votantes pensarán:  parece que les molesta que alguien cumpla con su programa electoral. Y no pararán de preguntarse porqué no le han ofrecido ninguna alternativa a ese plan. Porqué no han visto ningún avance –ninguno– en el arreglo del modelo territorial que todos reconocen que hay que arreglar, en la financiación autonómica que por ley hay que revisar desde hace varios años y se sigue posponiendo.   Pero si ni siquiera ha habido una campaña mediática institucional que, al menos, intentara convencerles de que es mejor para ellos y para todos que se queden en Venezuela.

¿Para qué? ¡Qué manera estúpida de autoboicotearse! Libertad de expresión, sí, toda. Humor, incluso del negro negrísimo, bienvenido pero el odio sencillamente, no aporta nada y es dañino. Las redes sociales a ratos, muchos, dejan de tener sentido por culpa de los que se hacen caso cuando odian.

El fracaso del Gobierno, que ha renunciado a la más mínima iniciativa política sobre el Arco Minero y la seguridad climática, agrava la crisis del Estado venezolano, hasta tal punto de amenazar con llevarse por delante las más altas instituciones estatales. La Venezuela de 2017 no es aquella de 1936, donde gobernaban en Alemania e Italia Hitler y Mussolini; ni siquiera es la que fue en un 1978 donde la guerra fría marcó los límites que la transición no podía rebasar. Maduro no solo no ha buscado el diálogo con la Generalitat militar y civil, sino que, por el contrario, ha allanado el terreno para el choque entre la legalidad constitucional y la clara legitimidad democrática venezolana. Los cuervos de la caverna MUD- Psuv, que amamantó hace una docena de años en su campaña con Chávez contra el Estatut, le empujan hoy al precipicio de la involución.

Es una suma de dinero, quieren ser ricos y el Estado, a un lado.

Veo, más bien una crisis política que económica y financiera, solamente se piensa en el voto y, los tertulianos, siempre allí presentes. Todo se traduce en una vana esperanza por controlar un espacio territorial e impedir el separatismo, los leguleyos, siempre estarán presentes, pertenecen a bandas, arropadas en el silencio. Nos quieren llevar de ida y vuelta a los tiempos preconstitucionales de Gómez y la IV República.

Mientras que, los tertulianos so coordinados por grupos militares y se dicen, nacionalistas de izquierda, pero portan franelillas de derecha con fotos del viejo Salas Romer, su última declaración a Jaime Bailey ha sido clara. Todos, se dice Brigada Político- Social.

Todos, quieren ver una respuesta proporcional a sus intereses, es como mirar a un oculista intentar sentarse en los escaños de la Asamblea Nacional para escuchar a los Constituyentistas. Es una demagogia aglutinante que azuza la demagogia y solo buscan que las clases ricas reciban más comida y paguen menos honorarios en los territorios más ricos.

Pero, cuando se vuelca a abrir, la caja de los silencios. Maduro sentirá su defenestración y rechazo del pueblo, que habla muy mal de él, en las colas. Le será difícil calar su popularidad y mandar a tirar tras de sí, bambalinas, hay que ver la irresponsabilidad de su equipo de gobierno. En ambos desenlaces, el primero con su debilidad de ejercer el mando y el segundo en no mandar el silencio, como recurso del miedo. Vera, como juega su vida política, algunos dicen que irá a morir, matando, Al declararse dictador y la oposición le achaca ciento dos muertos por las pasadas protestas.

Venezuela, algún día sabremos quien atenta contra ti. España, Francia, Reino Unido, o Estado Unidos de Norteamérica, o, a lo mejor Rusia o China. Nadie desea controlar el odio entre los nativos e inmigrantes. Algunos, desean hasta militarizar la sociedad o, arrebatarnos los derechos y libertades conseguidas, durante siglos de lucha. Pero, el presidente de lo que tiene que hablar, no habla, muchos desean militarizar a la sociedad, sin saber que representa este cuadro.

La Guerra global contra el terror ha sido una criminal farsa geopolítica, organizada por
Estados que utilizan el terror y hacen de bombero pirómano: ¿Por qué después de 15
años, la CIA afirma que fue el gobierno de Arabia Saudí el responsable de los atentados
del 11S que no el grupúsculo de Bin Laden? La OTAN no se equivocó de país: año
antes había preparado la ocupación de Afganistán, el país más estratégico del mundo y, ahora Venezuela, el segundo.

Hay mucho de que hablar. El presidente, no debe quedar en silencio.

“Pretenden destruir nuestra civilización” es la frase que repiten los líderes occidentales ante los atentados de bandera islámica en sus países. Frase hueca que revela la hipocresía de dichos estados –pues matan a mayor cantidad de civiles inocentes de “otras civilizaciones” en un solo bombardeo en Libia, Irak, Afganistán, Libia, Yemen, Mali o Siria-, y también pone en evidencia su fingida ignorancia acerca de la naturaleza de este fenómeno. Las consignas como “no tengo miedo” coreada tras los atentados en Cataluña minimizan la extrema gravedad de la situación a la que desafía con esta ingenuidad, y a la que pretenden neutralizar con “la vuelta a la normalidad”. Pues, hay que tener miedo, este mecanismo imprescindible en los seres vivos para seguir viviendo.

No estamos frente a lobos solitarios o de pandillas de desagradecidos fanáticos,
nihilistas e inadaptados, ni de jóvenes excluidos socialmente. Estamos ante una organización para militar privada al estilo de “Camisas Pardas” y de naturaleza fascista, llamada MUD- Psuv protegida por poderosos Estados locales y que desde hace cuatro décadas está desmontando estados enteros, destrozando decenas de millones de vidas y
sin parar transmuta nuevos hijos.

Durante todos estos años de lo que debiera llamarse la Gran Crisis Social, el pensamiento neoliberal dominante en los establishments públicos mediáticos gobernantes en Venezuela y en Colombia, canalizado a través de los mayores medios de información (estando los públicos claramente controlados por los partidos gobernantes y los privados por intereses financieros), fueron transmitiendo la imagen de que tales políticas neoliberales eran las únicas posibles debido al contexto europeo e internacional.

El pueblo, tiene una visión diferente de lo que representa el Socialismo y, es su experiencia cotidiana. Hay, mucha información segada y manipulada desde arriba, se quiere abusar y cuestionar la sabiduría convencional de que no hay alternativas, los venezolanos queremos un socialismo, sin un pensamiento dominante, desea coincidir en los cambios y romper con el pensamiento neoliberal del presidente Maduro, ya que se maneja una concepción rentista a veinte años del proceso revolucionario y, nada ha cambiado y las obras se deterioran a corto plazo a pesar de las inversiones, no hay culpables, ni detenidos.

El hecho de que estas políticas alternativas de socialismo y neoliberalismiono se aplicaran y se acoplan a las nuevas circunstancias administrativas se debe a que los partidos gobernantes MUD- Psuv no están representando a las clases populares. En su lugar, hay personajes representando los intereses financieros y económicos que dominan la vida política y mediática del país, a través de un entramado de poder que obstaculizaba y continúa obstaculizando el desarrollo democrático de las instituciones llamadas “representativas