Terrícolas amputan a Venezuela, animales silvestres para sobrevivir

Fuente Literaria. / Relato de Ciencia Ficción/ 1.9

Siempre estímulo mi percepción, lo vengo haciendo desde el año 85 luz, cuando estudié dos años de parapsicología y tres de las vedas, dentro de mi mente tengo varios niveles muy complejos que, en oportunidades proyecto fantasías increíbles, las visiones que se me muestran, algunas veces de esos viajes, me adentran en abismos, donde muchas almas se resisten a morir, pero ya se encuentran en juicio. Por eso, algunas veces, emprendo viajes estelares, ahora soy esclavo de mi propia parentela, un mundo ciego y encerrado en sí mismo. El amuleto, que me dieron preparado en una población agrícola y de almas se perdió en mi propio cuarto de dormir, era para teletransportarme y escapar del lugar inmediatamente en que se presentara el conflicto

Algunas veces, me indujo viajes para intentar llegar a ella, quiero ver su figura de una manera más nítida, el amuleto me permitía entrar y salir, fue preparado por un espiritista y curandero, luego fue llevado a la Catedral para que un sacerdote conocedor del mundo fantasmal         orara sobre su material en latín y llevaba conmigo diez oraciones mantras para repetirla en mis ciclos de ejercicio espiritual. Siempre converso con criaturas espaciales que se introducen dentro de mí y analizan mis sentimientos, ya no me apego a ellos.

Los que somos hijos de Dios, dependemos de esa fuerza espiritual y nos encontramos rodeados de ángeles protectores, no hay que acurrarse en un balcón, hay que desafiar los tiempos.

Nací de un embrión incubado en una máquina portátil y llevado al hospital donde trabajaba mi madre y allí fue inseminada y luego en un parto, nací con fórceps. Fui el embrión 3221/ mks/2c. Soy beneficiario de condiciones telepática y estoy obligado a permanecer en la tierra en un ciclo de tiempo para volver a viajar.

Tengo un plan definido en la vida, a pesar de las burlas de una diversidad de terrícolas, pero, aprendí a dominar mis sentimientos y cerrarlos ante los ojos de quienes caminan conmigo. Por ahora, tengo dos hijos, pero la hembra es rebelde y busco borrarle las manchas para no postergar su equinoccio en esta existencia, sino corrige, le espera un abismo ciego, donde todo es oscuridad y todos los elementos de la tierra planeta será juzgados por sus querencias o maledicencias.

La tierra, en este período de tiempo, es envuelta en temblores, torrenciales de agua caen sobre su rostro, ya hay un bloque marciano sobre ella y ya, sobre su faz, no habrá cadáveres de dinosaurios, sino humanos que no se apresuraron en salir por el laberinto, hay que ir con mucha cautela. Estoy en un planeta, tras las calabazas huecas. Todavía no voy a morir en el camino, los alienígenas estudian nuestra población y ya en dos ciclos, saldrán los primeros mutantes, quienes buscarán hermosas mujeres para mezclarlas con nuestra tribu, ya humanizada. Pero ya entendidas, como sobrevivir en el desierto.

Los marcianos habían observado un enorme lugar desértico, les hacía acordar a su planeta, solo que este tenía increíbles dunas de arenas, a los marcianos les gustaba mucho, decidieron establecerse ahí. La manada se encontraba a unos 11.000 kilómetros, era un viaje de 8 segundos. Trasportaron a algunos de esa especie terrícola hacia el desierto. Los empezaron a estudiar, descubrieron que eran muy curioso, reaccionaba automáticamente cuando veía fuego o a estímulos auditivos. Se alimentaban de todo. Pero no eran todos iguales. 
Había una parte de la comuna que era diferente. Las hembras. Eran más pequeñas y con mucho menos pelo, parecían ser las más evolucionadas. Además, despertaban en los marcianos una sensación rara. Los marcianos se sentían atraídos por ellas, pero no podían acercarse, las pequeñas hembras huían. Hasta que un día mientras uno de los marcianos iba con una bandeja llena de frutas para las hembras, notaron que se acercaban automáticamente, Al poco tiempo las crías entre los marcianos y las hembras se convirtieron en una pequeña civilización. Con su propio idioma y sistema de escritura. Vivian en el desierto. Los marcianos en una de las pruebas les pusieron determinados objetos al azar y la nueva raza había logrado construir unas improvisadas carpas. Luego se fueron adaptando en distintos lugares. 
Los marcianos no podían reproducirse con las nuevas crías, no porque se resistieran, era por que sentían un sentimiento diferente, algo desconocido para ellos. . 
Mientras la última nave se alejaba, los marcianos que la ocupaban miraban las enormes pirámides que habían hecho en el desierto y los retratos de los líderes marcianos en una solitaria isla donde descansan, hasta el día de hoy, enormes piedras con forma de cabeza marciana. 
Pero sobre todo miraban su verdadero legado: La Nueva Raza, una raza que sobreviviría siglos, creciendo y creciendo. El ADN de dos planetas distintos, fusionados, había creado la estirpe adecuada para el planeta tierra.

El planeta Tierra se agota entre temblores, terremotos y mucha agua. Dos sistemas solares se juntan y, hay un gran peligro, grupos de humanoides engañan a otros y hacen negocios con los objetos de uso diario.

Asumo mi responsabilidad, viajo entre dos sistemas solares y en uno se vive en completa paz, es celestial. El otro, es de tributos y de beneficio personal para algunos, es una guerra netamente espiritual.

Necesitamos agua, se nos agota rápidamente y acá es dulce. Los humanos, tienen un tiempo que entran a dormir rápidamente. Nada tiene arreglo.

A lo largo de esto 300 años, ya entrando mi vejez, me doy cuenta de todo y me arrepiento. Me arrepiento de fallar en mi puesto de Embajador, fallar a mi raza y las otras. Siento una vergüenza atroz. Por eso es que decidido ponerle fin a todo. Viajar de una galaxia a otra, ahora buscando fantasmas, es necesario descansar. Todo empezó con un fulgor en el espacio. Con el brillo de una estrella más grande que el sol que aumentaba y disminuía sin seguir ningún patrón. Por su carácter irregular, los astrónomos descartaron desde el principio que lo causara un cuerpo en órbita. Aunque solo después de años de investigación se descubrió su verdadera importancia. Contra todo pronóstico, aquel destello acabó dándole sentido a la existencia de muchos. Eliminó a Dios de la ecuación y, en su lugar, puso al hombre. Y todo porque detrás de aquella luz se escondía el mayor descubrimiento de la humanidad: Ahora que se confirmaba que lo que bloqueaba periódicamente aquella luz era una estructura con la que otra civilización se abastecía de energía, el ser humano tenía, por primera vez, la certeza de no estar solo en el universo infinito. Una certeza que, según quedó plasmada en la literatura de la época, se traducía en una cálida sensación de esperanza que se propagaba por todo el cuerpo desde el pecho. Era como si el corazón no fuera solamente un músculo que bombea sangre y tuviera algo que ver con las emociones.