Colonias rusas inician proceso de reaseguramiento fronterizo por terroristas.

La Tecla Fértil

Colonias rusas inician proceso de reaseguramiento fronterizo por terroristas.

Los ejercicios militares  entre los años ochenta y noventa, (80-90), por parte de los países potencialmente desarrollados en Occidente asumieron  un control  sobre Latinoamérica y el Medio Oriente,(Libia, Irak, Turquía, Egipto, Siria e Irán) para apoderarse de sus fuentes energéticas y, un grupo de medios televisivos y de comunicación sirvieron de plataforma para desatar un programa en las redes sociales atroz y muchos líderes de izquierda, jóvenes todos fueron dados de bajas por la persecución dada por las organizaciones socialdemócratas de ese entonces, amigos nuestros le vimos morir de una manera muy silenciosa. Hasta, desatarse de parte y parte, éste triste panorama.

Algunos dirigentes políticos, obvian que, en el caso de Siria, se encuentra sobre la vieja Mesopotamia, un cruce de caminos de bendición espiritual y del Cuento de Las Hadas, Las recientes declaraciones del presidente checheno Ramzán Kadirov resume los fundamentos de dos años de argumentaciones y sintetiza, lo descrito por Stephen Hawking sobre la versatilidad del pensamiento político e ideológico que domina hoy, el universo y las naciones.

Rusia, asume sus riesgo e importancia ante el mundo y los mares, hace presencia en los oceános Atlántico y Pacífico por seguridad internacional y de sus territorios. Su gran problema son sus aliados que carecen de disciplina, llenos de miedo y una falta de estrategia colosal, esto, lo observamos en mi país, Venezuela.

Ningún país del mundo que es una colonia extranjera, puede ser expuesto a las calamidades de unos bárbaros que solo buscan apertrecharse de riquezas en las rutas del narcotráfico y la seda.

Ya, el imperio romano y Otomano no existe y gracias a las peleas constantes de Napoleón Bonaparte con los ingleses, los latinos fuimos salvados de una refriega mortífera, porque los aventureros no dieron con el Dorado, ese gran macizo de montañas que nos cubre desde el sur de Colombia hasta el Esequipo, pero, el Estado de Guayana fue fragmentado en tres por firmas y repartición de tierras y, nuestros políglotas, desconocedores del campo y mundo de las ideas y astronomía se dejaron quitar estas tierras y quienes sufrieron fueron nuestros indígenas y primeros pobladores ancestrales.

En marzo el Gobierno de Estonia también prohibió la entrada en el país a Kadírov y otras 49 personas presuntamente relacionadas con violaciones de los derechos humanos.

Hoy, la lucha contra el terrorismo es atroz y se camuflea en cualquier lugar, desde la figura del bachaquerismo hasta empresarios del maletín, depredadores del pueblo que, crean zozobras en este mundo contemporáneo de la telemática.

El planeta se encuentra muy deteriorado, gracias a dirigentes de base político que desconocen el nuevo mundo desde que se inició la Guerra Fría. El mismo ataque contra Siria sería lanzado contra Venezuela en un componente triado de un portaviones y dos destructores. Ya Francia cuenta con un destructor nuclear modelo Tridente que surca las aguas del Atlántico y está relacionado con las explosiones ocurridas en el submarino Ara San Juan, un viejo subacuático alemán que tenía su apostadero cerca de Uruguay y vigilaba ese extenso océano hasta las Islas Falkland o Malvinas.

Escuadrones de soldados se preparan par un orden político, pero, es necesario una ruptura política e ideológica, ya los cascarones vacíos de las organizaciones partidistas no sirven para nada y el hambre empieza a abrazar a los más débiles, ancianos y niños.

Ahora, todos andamos en alerta de combate.

El mundo político, se ha vuelto cínico, ahora todos somos terroristas, y el aporte comunicacional para la historia será muy fundamental, las guerras son ahora sanguinarias y autoridades vienen utilizando gases venenosos contra las mismas etnias. Es una lucha de pueblo contra pueblo, como sucede en Venezuela al vender productos a un alto valor de compra.

Rusia, debe cuidar sus fronteras. Estados Unidos de Norteamérica, Israel y Francia anidan por todo el caucásico y los mares bálticos para encontrar un agujero y adentrarse al territorio ruso. El petróleo, agua y gas son elementos para ese desgarro, más el oro, escondido en una diversidad de fosas ocultas bajo los antiguos templos. El marco político mundial debe cambiar y, todo lo que se le llama crisis hay que aniquilarlo, son doce años de desgastes económicos y de tropas.

Exactamente con la misma hoja de ruta que aplicaron en Afganistán, Estados Unidos y Arabia Saudita encontraron en Chechenia el lugar perfecto para reproducir el fenómeno afgano. Otra vez miles de millones de dólares sauditas, armamento y logística del Pentágono, veteranos de Afganistán, muchos de ellos entrenados en Arabia Saudita y otros países de Medio Oriente y de las repúblicas caucásicas, comenzaron a fluir hacía Chechenia, para apoyar a las incipientes organizaciones wahabitas que habían cooptado importantes sectores de la sociedad musulmana que durante la era soviética había vivido sin grandes sobresaltos.

Si bien Rusia, con un altísimo costó político y militar, pudo controlar a los grupos separatistas, no ha podido aniquilarlos de manera absoluta, por lo que el terrorismo wahabita en la región sigue activo, siempre con la inestimable colaboración saudí-norteamericana.

Para la familia Saud, Rusia, comunista o no, ha sido su gran enemigo desde el comienzo mismo de su alianza con los Estados Unidos fraguada entre el presidente Franklin D. Roosevelt y el rey Abdelaziz bin Abderramán al-Saud, cuando en febrero del 1945, Roosevelt, retornaba de Yalta.

Las rivalidades ideológicas, geo-políticas y comerciales, entre Moscú y Riad, alentada obviamente por Washington, fueron insalvables, por lo que la familia Saud, ha invertido miles de millones de dólares cada vez que alguna causa podía dañar los intereses rusos.

Desde alentar y financiar movimientos fascistas y anticomunista en occidente hasta convertirse en el mayor financista de los muhaydines afgano, entre otras siniestras actividades para la difusión de wahabismo, la doctrina que da sustento a todos los movimientos integristas musulmanes como al-Qaeda y el Daesh.

En los tiempos de la Unión Soviética, Moscú alentó en el mundo árabe un nacionalismo laico, del que el Egipto de Nasser, la Libia de Gadaffi y la Siria de Hafez al-Assad, padre del actual presidente Bashar, fueron los más claros ejemplos, inspirados en el Primer Ministro iraní Mohammed Mossadegh, quién no por nada fue derrocado en 1953 con la colaboración de Londres, Riad y Washington.

América Latina fue abierta a los musulmanes, Venezuela es uno de estos países, cuyo  vicepresidente y fiscal general son descendientes de árabe, para los rusos y sus aliados, lo importantes es con quienes se encuentran identificados como grupos.