Escritor- Filósofo


"La niebla es un paso del camino entre una certeza y otra certeza, jamas he caminado entre cargas y visiones falsas, debemos aprender a caminar en el umbral del camino con nuestro maestro espiritual o gurú. Debemos aprender a desafiar a la muerte y dominarla. Amar es un desafío espiritual." Emiro Vera Suárez

Todo cambia tan abruptamente. El tiempo y la vida con su paso solo develan la crudeza, solo caminan para agotarse, para hundirse ante nuestros fallidos intentos de entender algo.

Juan Carlos Vásquez Flores

sábado, 12 de enero de 2019

China, en la búsqueda de un equilibrio bursátil en el Continente Sur


Asidero.


Hay inestabilidad en los mercados financieros porque el gigante asiático, viene estimulando a Sudamérica para que se integre a la nueva Ruta de La Seda. Sobre todo, en lo referente al concepto de la industria manufacturera, porque el problema de los aranceles e impuestos constituyen una verdad y, las alarmas se disparan en todo el planeta porque se aproxima una desaceleración y contracción del mercado tecnológico y de los bienes de servicios.
A la vista de estos acontecimientos, quizá deberíamos responder primero a la cuestión de si la economía china va a entrar en crisis.  Claro que no. En recesión es seguro que no, porque cre-ce a un ritmo medio del 6,5% como máximo y un 3.2% como mínimo. Los economistas, esa profesión tan denostada, prevén que el crecimiento vaya suavizándose paulatinamente hasta el 6%.
Es cierto que la producción manufacturera comienza a ofrecer signos de debilidad y, también el consumo, llamado a convertirse en el futuro motor económico, que pasó de crecer a tasas superiores al doble dígito en los últimos años al 8% en los últimos meses. La ropa peruana es de lana y en su mayoría sin polyester, que no origina calor e inestabilidad en las células, (cáncer). Lo preocupante para los chinos y países asiáticos es la inversión como consumo, llamado a ser el motor económico en el futuro inmediato económico para el Sur, no desea crecer a tazas superiores al doble digito. Como viene ocurriendo en los últimos tres años del 6 al 8% ya ni semestral, es casi a diario, por la oscilación del dólar y el peso como valor monetario local.
Consciente del riesgo de pérdida de tracción, el Gobierno de Xi Jinping anunció recientemente más dinero para promover la construcción de infraestructuras, una relajación de la política monetaria para acelerar la concesión de préstamos, junto a unas menores reservas bancarias y una mayor apertura a la inversión exterior.
El país asiático atesora aún importantes superávits por cuenta corriente y comercial, su deuda es muy baja para los estándares europeos y sus reservas de divisas permiten seguir devaluando el yuan en apoyo a las exportaciones. En resumidas cuentas, Pekín cuenta con instrumentos para combatir la desaceleración. Trump, el vigorizante presidente de los Estados Unidos de Norteamérica viene aplicando la doctrina de la globalización de una manera muy estricta y, como empresario y magnate financiero llama a los países industrializados a tener un criterio claro sobre las ganancias y pérdidas de su infraestructura industrial. Esto, para que la expansión se prolongue hasta nuestros días.
El principal riesgo proviene de la guerra comercial con Estados Unidos. Donald Trump, harto de promesas incumplidas por China, exige abran las puertas a sus empresas, que firme los protocolos para evitar la transferencia de tecnología y que respete la propiedad intelectual.
Los expertos confían en que, con la presión de los datos económicos a la baja, Pekín acceda a las exigencias de Trump en este 2019- 2020, se ha venido mostrando a estar dispuesto a ampliar más las negociaciones. Eso despeja una de las grandes incertidumbres para este 2019.
Pero aquí también surgen dudas. Las caídas bursátiles son provocadas, en ocasiones, por temores no confirmados. En 2016, las bolsas perdieron alrededor del 15% por temor a que China entrara en serias turbulencias financieras por la devaluación de su moneda, el yuan. Sin embargo, los temores fueron infundados. La economía china se recuperó, la moneda también.
Venezuela, más allá del bloqueo, debe mantener unos determinantes fiscales y aminorar la corrupción y burocracia entre sus partidarios de izquierda.
La otra fuente de inquietud proviene del ritmo de subida de los tipos de interés y de la retirada de los 4 billones de efectivo en dólares, introducidos para combatir la crisis. Después del decepcionante discurso del presidente de la Fed, Jerome Powell, éste también reculó y se mostró dispuesto a adaptar su política a la nueva realidad. Se especula con que no haya incrementos del precio del dinero en 2019 o incluso con una bajada, si se caminara hacia una recesión a finales de 2020, como apuntan algunos informes
Existe un tercer frente, cuya evolución es más complicada de diagnosticar: Europa. Por una parte, está la resolución del Brexit. Como el Reino Unido debe evolucionar y, cual sería su resultado. El Parlamento Europeo debe redibujar las comisiones, pero, el populismo va en ascenso por ignorancia en el conocimiento de la ideología política y el pueblo se ve atosigado por adquirir rublos más caros por las oscilaciones del dólar, yuan y rublo en el reajuste de los valores arancelarios, más en nuestro país que se rige por una moneda virtual y el mal manejo del dólar ante la economía mundial.
Con tanto acontecimiento pendiente, es lógico que los mercados anden desorientados y fluctúen tanto de un día para otro. Todo apunta a que viviremos un primer semestre tórrido, hasta que vayan despejándose las incógnitas. Pero también es cierto que, de momento, no existe certidumbre de que la economía mundial vaya a entrar en otra crisis este año o el que viene, por lo que habrá que mantener la calma hasta que pasen las turbulencias. Si hay recesión en EEUU, los mercados caerán otro 15% de media. De lo contrario, asistiremos a una rápida recuperación, como ya ocurrió en 2016. Así es, como en la película protagonizada por Mel Gibson y Sigourney Weaver, el año en que vivimos peligrosamente. Pero, las burbujas bursátiles se mueven rápidamente y se pueden romper por el manejo de los presupuestos internacionales. Basta ver las cotizaciones en Seguridad Social, dan pánico y sí no hay prevención, no hay flor de un día.
En España, el escenario electoral también marcará la agenda de 2019. El año arranca con un incremento del 22% en las bases mínimas de cotización y un 7% de las máximas que, como advierte la patronal, frenará la creación de empleo. Y aún queda la entrada en vigor del denominado paquete fiscal, que recoge unas subidas de impuestos generalizadas a Sociedades, directivos, transacciones financieras o combustibles. El Gobierno está empeñado en aprobarlo, aunque sea a golpe de decreto-ley, ante la falta de apoyo parlamentario para los Presupuestos. La gran duda es si va a aguantar hasta 2020.
Nombro a España, por una simple razón, ellos son nuestros verdaderos guías financieros, porque fuimos colonizados por ellos y fundaron en toda Sudamérica sus Virreynatos territoriales que deberían cancelar sus impuestos globales a la Monarquía, alimentando a toda Cataluña. Los ingleses, solo dispusieron de oficinas administrativas como la Casa Welser y Guipuzcoana para sus negocios internos. Jamas, estuvimos ligados a Estados Unidos de Norteamérica, China o Rusia, allí privan otros intereses, como el criterio revolucionario
El ascenso de Vox, paralelo al desplome de Podemos, redibuja un mapa electoral en el que un bloque de derechas vuelve a tener opciones de gobernar y paralizar así la desproporcionada subida de impuestos, que amenaza con ahogar la economía productiva para financiar a clases pasivas, como jubilados o parados de larga duración.
Sea cual sea el escenario político, la economía española tampoco entrará en un crecimiento negativo en 2019, y menos tras el desplome de los precios del petróleo, que, de consolidarse, puede añadir hasta medio punto de PIB para compensar el menor vigor del crecimiento.
El año comienza con las mismas dudas con las que se despidió 2018. ¿Vamos hacia una recesión o simplemente hacia una desaceleración? Es difícil acertar en la respuesta, teniendo en cuenta que ocho de las diez últimas crisis jamás fueron previstas por los expertos. Hasta el punto de que algunos teóricos definen economista como aquel que mejor predice el pasado.
Pero bromas aparte, los que sí predicen las caídas en la actividad son los mercados financieros. En esta ocasión, todas las recesiones fueron precedidas de un desplome de los valores bursátiles, entre seis meses y un año antes. De acuerdo con esta teoría, y tras el descenso de entre el 15 y el 20% en la mayoría de los parqués mundiales en los últimos meses de 2018, el mundo habría puesto rumbo a la próxima crisis.
Lo cierto es que un cartón de huevos, como ejemplo, le fue asignado un precio regulado por el Canciller, Jorge Arreaza, cuando era Vicepresidente de 450 bolívares y, ahora los militares, bajo la conducción del General Vladimir Padrino López le coloca un precio y  el mercado de alimentos se lo deja al consumidor en 4000 soberanos, lo que costaba  5000 casas residenciales de mi urbanización y un apartamento tenia un valor de  40.000 a 70000 bolívares. Las devaluaciones y el nuevo cono monetario, han quebrantado la rigidez de nuestra economía, poniendo en peligro el aspecto emocional y sanitario de nuestra sociedad. La alta esfera militar, hace caso omiso a las disposiciones dadas por nuestro presidente, Nicolás Maduro, de allí su importante alocución dada el 10 de enero en el acto de protocolización como presidente constitucional de nuestra República Bolivariana de Venezuela, ante la Corte Suprema de Justicia y oficializada por el juez superior Maikel Moreno. Un mensaje directo a los Militares y alta oficialidad venezolana, quienes llevan el control de la economía agroalimentaria del país.







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