Vida
Cristiana
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“Los ojos de Jehová están hacia los justos y sus oídos están a su clamor por
ayuda”. (Salmos 34:15)
La
tierra se encuentra lacerada por manos del hombre, que no desea pasar por el
hilo del amor para reconciliarse a través de la Palabra en acto, como hechos
fortuitos que quebrantan la unidad de los pueblos. Jehová es fraternidad
universal y, solo desde que el género humano, aplicando sus diversas ópticas,
para la unidad espiritual, tiene que buscar al mínimo sus diferencias para
tener un solo lenguaje y cultura.
Desde
las Asambleas Evangélicas y la curia, desde la logia de la Basílica de San
Pedro, nos llama a unir esos nexos de espiritualidad y alejarnos de la santería
y el espiritismo. Estamos vinculados en Cristo Jesús a todos los pueblos, de
allí la promoción a un camino vital para la reconciliación a nivel político y
social.
Sin mencionar en particular a ninguna de las Iglesias ortodoxas, se
manifestó “cercano a las comunidades cristianas de esa región”, rezando “para
que se puedan tejer relaciones de fraternidad y amistad”.
Estamos lacerando la identidad de los pueblos que, siguen sufriendo
colonizaciones ideológicas, culturales y económicas. Viendo cercenada su
libertad, sufren por el hambre y sus niños, la falta de servicios educativos
óptimos y sanitarios. Prácticamente el ser humano, es un perseguido político, a
la vez de las doctrinas religiosas.
Necesitamos del alimento espiritual y, dejar atrás la insaciable codicia
para tomar la vida, desde nuestros orígenes.
Debemos reflexionar. Buscar el Pan de Vida, es un llamamiento al
compromiso militante, es superar la cima del egoísmo, es menester, no resbalar
en las barrancas de la mundanalidad y el consumismo.
El Vaticano, no puede prestarse al juego político de la izquierda
neonazi. Ni hacer cambios direccionales en su estructura, en la búsqueda de esa
orientación, se hacen más anatemas a lo espiritual.
“Que el dolor y la violencia sufrida no se transforme nunca en rencor y
que el pesado yugo del odio no recaiga jamás sobre vosotros”. En la catedral Al
Tahira de Qaraqosh, que servía de campo de tiro a los combatientes de Daesh y
aún ennegrecida por las llamas, las palabras del cardenal Parolin tuvieron una
gran relevancia. De visita en Irak para expresar a los cristianos el aprecio
del Papa, el secretario de Estado del Vaticano fue recibido, en la mayor ciudad
cristiana de la llanura de Nínive con banderas adornadas con los colores del
Vaticano y de Irak, y una guardia de honor formada por los habitantes,
vestidos, los de mayor edad, con trajes regionales.
Sin embargo, “la tarea más difícil no es la reconstrucción física sino
la reconstrucción de la confianza, la recomposición del tejido social
desgarrado por las traiciones, por el rencor, el odio” añadió, agradeciendo a
las “numerosas organizaciones caritativas” que han enviado ayuda material y
“voluntarios” desde la invasión de Daesh en el verano de 2014. “Esta es vuestra
vocación y vuestra misión: está en vuestra fidelidad a vuestras propias raíces
y en la construcción de un futuro mejor para vuestros hijos”.
En este vía crucis, el perdón ocupa un lugar particular, recordó el más
cercano colaborador del Papa en esta asamblea muy meditativa, compuesta por
familias, religiosos y religiosas y animada por un coro de jóvenes
parroquianos. Lejos de minimizar la inmensa dificultad de las familias que han
perdido todo, casa, trabajo, y en muchos casos, padres que se marchan al
extranjero, el representante del Papa retomó la pregunta que era, sin duda, la
de muchos fieles: “¿Por qué tengo que perdonar? La respuesta es muy simple:
porque es lo que hace Dios”.
“Vivir el perdón acerca al hombre a Dios. A través del perdón, superemos
el mal con el bien, transformemos el odio en amor, y así hagamos el mundo más
puro”, afirmó.
Tras su visita a Qaraqosh, el cardenal Parolin, secretario de Estado del
Vaticano, se dirigió al monasterio de Mar Behnam, dinamitado por Daesh en 2015
y hoy restaurado. En el santuario “rezó posando sus manos en la tumba de San
Behnam y de su hermana Sarah”, informa la joven voluntaria de Fraternité
en Irak, cuya asociación, tras haber restaurado este importante lugar
espiritual de la llanura de Nínive, se encarga del proyecto de reformar la
iglesia más antigua de Mosul.
Mosul fue precisamente el lugar donde el enviado del Papa terminó
simbólicamente su visita a Irak, no sin antes lanzar un último llamamiento a
los cristianos de este país que sufrió tres años de guerra: “¡Armaos de valor,
no tengáis miedo! ¡Levantaos y comenzad vuestras vidas de nuevo porque el mal
no tiene la última palabra en cuanto a vuestra identidad
La gente se encuentra impotente ante el drama humano en el mundo. Todo,
ha sido un engaño y nuestra población se encuentra decepcionada. Ya no hay
medicamentos para nuestros niños y ancianos, muchos mueren en los hospitales.
La gente grita: “les dimos nuestros votos, pero nos han engañado, no
hemos recibido pernil…” Según una reciente investigación de Caritas, un 53% de
los venezolanos se ven ahora obligados a buscar la comida en “lugares no
convencionales”, es decir en cubos de basura y vertederos… La población está
decepcionada. Se manifiesta para reclamar el alimento, pero no por un cambio
político. Es terrible, porque desde hace meses, los jóvenes se están yendo, lo
que compromete gravemente el futuro del país.
Los efectos del gobierno se sentirán a mediano y corto plazo, más las
contradicciones existentes con la detención del presidente de la Asamblea
Nacional, Juan Guaidó, acelera los acontecimientos. El balance es negativo,
porque nuestro presidente estímulo el militarismo su nueva estructura que llega
a los cuerpos de seguridad del Estado. Pero, ya los organismos internacionales
se encuentran alertas, ante cualquier q1uiebre en la dirección del Estado. Es
una lucha por un liderazgo que no supieron aprovechar en el tiempo
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