La Tecla Fértil
El bloque de izquierda se
desprende de su unidad y se desploma, lo que hace predecir el futuro de algunos
dirigentes que le hacen antesala a la ignorancia y mediocridad política e
ideológica. En nuestro caso, a los venezolanos nos interesa es autonomía en los
poderes públicos y, que España y Cuba dejen de interferir en nuestros asuntos
internos, ya están en México y sus resultados a menos de cuarenta días,
constituyen un desgobierno que hunden el gobierno de Andrés Manuel López
Obrador.
Tampoco hay lugar para ser optimistas sobre el
impacto social. El balance del Gobierno, por tanto, no debería ser tan triunfalista.
Decisiones sobre el aumento salarial, deterioran gravemente la confianza de
empresas e inversores, al tiempo, que comprometen la estabilidad fiscal. Los
últimos meses han sido turbulentos para el mercado emergente y, ahora parece
que están sobrevendidos.
No fue aventurado predecir que las elecciones andaluzas serían
la antesala de las futuras citas con las urnas. La furtiva irrupción de Vox, el
hundimiento del bloque de izquierdas PSOE-Podemos, la caída del PP y el
vertiginoso ascenso de Cs en Andalucía propician un escenario que
presumiblemente se va a repetir en el tablero político nacional. José Luis Rodríguez Zapatero, en vez
de vigorizar su partido en el mundo español, pierde su tiempo en estimular un
partido de izquierda en Venezuela que no cumple con la disciplina y rigurosidad
de un trabajo proselitista.
Lo vengo, expresando desde quince artículos
anteriores con fines y análisis político, Podemos va a caer por empiristas y
más allá de la izquierda no tienen una ideología precisa y fundamental, son
escorpiones. Vox es una integración derechista, pero tiene una representación jurídica
y política pluridimensional que le dará un crédito apreciable al escaparate monárquico de La Moncloa y un
declive atroz al partido de Iglesias, lo que hicieron con Iñigo Errejón es un
acto de traición a la ciudad capital de Madrid que, exige una respuesta clara
ante los anunció de sacar al Generalísimo Francisco Franco de allí, por más
negra que haya sido su historia política en sus comienzos como militar de
comando en el desierto de Sahara.
Pedro Sánchez, el actual regente, no termina de
cuajar y ya en Latinoamérica resurgen calcos para determinar una nueva
orientación política, ante ese mismo fracaso, motivada y estimulada por la
corrupción y el apoyo a los militares en el control agroalimentario, como al
bachaquerismo para arrinconar a los grupos familiares, en este caso
venezolanos, en la adquisición de alimentos.
La formación de Pablo Iglesias, el
dirigente con representación parlamentaria peor valorado, padecería una
torrencial fuga de casi 30 escaños en el Palacio de Gobierno, luego de los
compromisos por controlar Madrid y dejar a Errejón de un lado.
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