La noche de los dragones y la quema del Ministerio de Educación.

 

Asidero

Hay un mundo escondido que nos remite que somos un Ser.  Es una gran estructura en el sentido que habita nuestro mundo interno. Entonces, se trata de deslindar con visiones que la antología tradicional ha tenido con el mundo. Por ello, todo debe estar articulado por un lenguaje de comprensión, el cual nos permita adecuar el mundo, como lo podría ejecutar el dualismo permitiéndonos tener presente una experiencia con ese mundo y, de concebirlo en una estructura de la historia para potenciar nuestros hechos horizontalmente.

De modo, que mi relación con el mundo en un universo de categorías donde la intencionalidad en una perspectiva de conciencia nos lleva a una determinación y posibilidad de vida, llevándonos a un universo de representaciones de acontecimientos, los cuales caen en su aplicabilidad de proyectarlo al racionalismo o a una epistemología de nivel empírico, lo que implica que estoy ante la nada, donde el lenguaje encuentra su equilibrio en un propio desencuentro, donde se afina la supremacía de un grupo sobre otro, donde las ideologías se convierten en verdad y, de esta manera al no estar preparados los grupos sociales, aniquilan nuestra historia política.

Estamos escuchando discursos neo- nazis y feministas. Que van desde los cabildos hasta el propio Palacio. Llenos de mentiras, desencanto y morbismo. Es la exclusión total, donde los montos de impuestos inmobiliarios nos revelan un alto costo en petros y ganamos en bolívar soberanos. Es una demencia, donde los profesionales no llegamos a cinco salarios mínimos., ¿ y lo que no tienen?.  Simplemente es el retorno a la nada en un socialismo verdaderamente trasnochado y un Claudio Fermín que le sirvió la mesa electoral al propio hombre retórico y adverso a los sentimientos del pueblo, fracturando la conciencia.

Es el silencio severo ante una realidad, constituye una ruptura vacía al positivismo, dándonos cuenta que la verdad no pertenece al Ente. No sé, hasta qué punto somos nacionalistas y, quienes son los vencedores y vencidos, necesitamos líderes auténticos. Nuestra Asamblea Nacional es una total falsificación de un mundo escurridizo que no ejerce el control público, el ejercicio del poder.

No estamos ante el problema de la confección de una conciencia. O de un Ser estructurado desde la difícil circunstancia de un vivir determinado. Tampoco, desde la experiencia unilateral de una comprensión óntica del mundo. Ciñendo en todo esto, un universo de interpretaciones que se han mantenido en guerra con la comprensión del ente que se ha dado Occidente.

No tenemos gobernadores, menos alcaldes. Es una patentización de una experiencia significativa reflejada en la maldad y maniobra política, estamos en un mundo político que exige respeto a la memoria política del país, es un compromiso con la lectura y la interpretación debe estar allí, hemos votado por analfabetas y la quema del Ministerio de Educación y sin investigación es una respuesta clara a esta verdad.

Dos mundos que han de enfrentarse el de la Democracia Socialista y el Club de la autenticidad estranochadora., utopía o no, estamos en ese transito

Es la idea cobijada desde tiempos lejanos del pensamiento judeo- cristiano que tantos odian.  En vez de buscar el universalismo, buscan lo propio en su identidad ideológica. Son ideas abstractas que no llegan a buen término, lo que implica un nuevo vigor en el nacionalismo y, luego el nazismo. Es una explicación histórica o un camino diferente, es el mito de la democracia mediterránea que se sumerge en el mito de la arianidad.

Entonces, estamos ante una ideología decepcionante, muy diferente a la de Chávez cuya imagen solo la utilizan como simbolismo para engañar a los humildes. Es una ruptura con la Alemania de Carlos Marx, ahora Angela Merkel se alía con Putin, pero se aleja de Venezuela. Es una neutralidad axiológica del pensamiento, lo que sucede con el Petro- estafa es sorprendente, es un escape metafísico de la cultura, un juego político,  como la quema del MMPE y la reunión sostenida con los académicos de nuestras universidades, mientras, nuestra sede de La Asociación de Escritores de Venezuela es un puesto policial municipal, un enjambre de engañadores que utilizan el nombre de Chávez para engañar a la ciudadanía.