Arcadia Fugaz
Sartre, siempre afirmó con los movimientos urbanos y rurales que se debe
buscar un camino para implantar una huida de la ideología burguesa. Siempre
milito en una acción políticas y literaria auténticas, y de manera coherente
dio unas apuestas por la libertad, deseaba rescatar su mundo de labor literaria
del perverso juego al que ha invitado siempre la oligarquía y burguesía en pro
del capitalismo. En este sentido, tenemos una conciencia inquieta que nos llama
a la libertad.
Son contenidos concretos de la situación en que se halla el escritor y
público ante una sociedad multiforme y mutante, son palabras dirigidas al
hombre que realiza su libertad en sus circunstancias, fundamentalmente como se
establecen los sistemas políticos y la reflexividad de lo vivido.
Lo del Medio Oriente y Venezuela es una sola causa común en el pensamiento político
de este planeta. Hemos sido relacionado con el mundo árabe bajo circunstancias
magistrales de dos presidentes, Hugo Chávez Frías y el actual en ejercicio
presidencial, Nicolás Maduro Moros. Son palabras dirigidas al hombre que
realiza su ejercicio de libertad en sus circunstancias, fundamentalmente como
se establecen los sistemas políticos y la reflexividad de lo vivido.
Lo que indica que los textos, desde el año 70, Siglo I Dc. Vienen
expresando un requerimiento de conciencia sobre lo espiritual, (Que no es
religión). Estoy diciendo, que se requiere un momento de libertad para
interpretar lo que se devela y lo descubra, es un gran llamado a la libertad
del hombre. No se trata de alienación de sí mismo, por el contrario, se debe
tener conciencia de ser libre arrojando la ficción a un lado, el Medio Oriente
no es causal de recuerdos, sobre este territorio se habla de realidades, es
decir, debemos ser generosos a un sentimiento que tiene la libertad por origen
y fin.
Pocos lectores, tienen una verdadera visión sobre la intención de la
Ciencia, quien precede y crea la obra Al descubrir, la consciencia asola un
segmento del mundo, se apropia de él. Uno es natural, a su propia naturaleza de
pecado. Y espiritual su carácter. El Otro, se encuentra signado a la
geopolítica y principados que gobiernan un territorio.
Las ideas y sentimientos, se sujetan a un proyecto de territorio, hay un
mundo que construimos desde una intencionalidad. Es la mirada que se inspira
más allá de lo oculto. Es la percepción del hombre sobre la creación, a la
calidad del objeto. Las miradas ajenas no descubrirán nuestro enfoque, con que
se nos muestran los acontecimientos del mundo.
Existe una línea de pensamiento mu7ndial acerca de las tareas políticas por
hacer, nadie le tiene ya confianza a los movimientos de izquierda, el
descalabro socialista en Europa es escalabroseo y solo entra en vigencia un
concepto socialista sobre el proletariado. De modo, que hay un solo fin
propicio para la distribución de las riquezas entre E. UU, Rusia y las
guerrillas del Isis y Alqaeda que entraron a Siria para tomar Damasco y los
pueblos cercanos, gracias a la apertura de caminos que les dieron a las
guerrillas el pueblo de Israel.
Ya no hay revolución profunda, es una cuestión de hegemonía política y
comprensión a los grupos de poder. Hay principios que rigen la política, donde
nadie puede transitar a ciegas el camino revolucionario. Estamos cerrando un
ciclo de la base económica y democratización de las funciones del Estado hacía
el poder popular.
Aún, no estamos ante una fatalidad histórica. Lo actual, es un contexto en
un alto desarrollo de competitividad del mercado mundial. Es el saqueo de las
colonias, y Venezuela es parte de eso, un país del Tercer Mundo, cuyo
desarrollo en cien años lo perdió.
Nadie, sabe nada sobre el socialismo. Somos un país muy joven en la
historia de la humanidad. Venezuela, debe dejar a un lado a los modelos del
viejo socialismo científico europeo, donde algunas ideas enciclopedistas fueron
tomadas de ese mundo francés y español, como lo hicieron en India y China.
La realidad esta oscurecida, por la identidad evaporada de la propia
modernidad. Es un reduccionismo político, donde Israel es la figura central.
Todas la rechazan, pero, es la que le da construcción al sentido antropológico
de la transhumación cultural. Es el territorio tomado como un pensamiento, es el
ethos social.
Hoy, Venezuela es un Estado manipulado por fuerzas externas militares y
civiles. En los libros, que se editan mundialmente aparece Venezuela. Se ganó a
la Inglaterra del Siglo XIX. Es la memoria de todo lo que acontece, constituye una
avalancha de realidades falsas, cuya memoria es una pérdida de identidad.
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