La Tecla Fértil
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El “estado de sitio”, según Carl Smith proviene de las previsiones
constitucionales, y los “estados de guerra” y similares es una decisión tomada
por quien se encuentra en condiciones fácticas de hacerlo y obtener su
cumplimiento y ejecución. Según esta concepción, ninguna dominación política
deduce su legitimidad de normas preexistentes, sino del hecho real y concreto
de la eficacia de su determinación constitutiva. Ambas apreciaciones nos llevan
a un paradigma de Fe fanática.
El campo político, tiene sus propios espacios, bajo un contexto teórico, en
relación con el adversario o enemigo ideológico, (dos términos distantes, y no
de identidad común), nunca acerca de esta realidad es concebida como unas leyes
preestablecidas, sino es el proceso mismo de la implantación de esas reglas, obviamente,
hay una única posibilidad de infringirlos fuera de la ley, disponiendo del
poder necesario. Es el caso de Ucrania y Polonia, territorios rusos que fueron
negociados por el Papa viajero Juan Pablo II, El Reino Unido y Estados Unidos
de Norteamérica bajo el gobierno de Mikael Gorbachov, que dio muestra de
desinterés y debilidad ante Rusia, (recordando a Lenin, Stalin y Trotsky). Y
prefirió entregarles estas tierras a los Imperios, a su vez, estos decidieron
dárselo a Lech Walesa, jefe de los sindicatos pesqueros de Polonia y luego
rector gobernante de esa región polar, y a Ucrania, a los descendientes de los
judíos que murieron en los campos de concentración y cámaras de gas, quienes
tomaron los huesos de familiares y construyeron un camposanto judío en pleno
corazón de Kiev, y en el transcurso del tiempo nombraron presidente a un actor
de la calle y teatrero, Vlodimir Zelensky.
Cuando Berlín, (Alemania), profundizo sobre la obra e ideas de algunos
reaccionarios, como es el caso de Joseph Maestre, con cuyo pensamiento
sustantivo y objetivo político obviamente no comulgaban los monistas alemanes
en cuanto a la verdad. Hubo un pensamiento adverso al mismo, y por otra parte,
se denunció la deriva del pensamiento alemán que, concluyó en el mismo sentido
de continuidad al fascismo contemporáneo. Los estilos entre geométricos y
edulcorados, (cuellos rojos como Trump) reflejan la manera como abordar el tema
presente en la realidad política.
En el fondo, se visualiza una condición de estirpe entre los germanos,
(Alemania), ingleses, (Reino Unido), y judíos (esclavos turcos establecidos en
Filistea y de Palestina).
De modo que, los procedimientos antropológicos, guerreristas y de bloqueo
económico contra Venezuela no son una excepción para dar nacimiento a los
procedimientos propagandísticos, que son sus obligadas consecuencias. Hay
procesos de identificación y clasificación de los enemigos y, que culminan con
su aniquilamiento, incluyendo las etapas intermedias de deportación, secuestro
y concentración, actos ex profeso de una intimidación diplomática, cuya respuesta
es crear por el adverso un estado de conmoción y organización de fuerzas
revolucionarias conformada por el pueblo y, agrietamiento de las conversaciones
para dar empuje a una relación estadísticas y apuntalada de la realidad.
Trump, es un cuello rojo, un grupo fascista norteamericana que aglutina un
racismo precoz que va contra la dignidad humana, aunque tienen destellos de
luz, pero, ellos mismos están en el tráfico de drogas y, se acusan entre sí., y
digamos desde 1989, buscan preconfigurarse de nuevo como potencia militar,
buscando adueñarse de las tierras raras del Cono Sur usando sus blindados,
acorazados, fragatas, naves crucero, destructores, submarinos y portaviones
como manera de justificación de un procedimiento legar-.
María Corina Machado y Juan Guaido son factores humanos incidentales en el
conflicto que se teje entre el Imperio del Norte y nuestro gentilicio. Sus
estilos de pensamiento entroncan el dinamismo del país, y con una pretendida
fundamentación argumentativa han exigido radicalmente el colapso de Venezuela,
en un verdadero ecumenismo religioso y
eclesial basado en los parámetros argumentativos de algunos pastores
protestantes y líderes religiosos que piden bonos al Estado Bolivariano de
Venezuela y, ahora, sí se dan cuenta que Israel existe y levantan banderas en
sus templos con la Estrella de David y se olvidan de Palestina, cuando ambos
conglomerados humanos tribales se compartían las ayuda y tierra, donde los
niños palestinos estudiaban en Jerusalén y sus entornos y pasaban caminando por
los entuertos zajones del pueblo judío, porque Mesopotamia y La Tierra Santa está
caracterizada porque sus ciudades son
callejones muy cerrados y solo pasan burros y camellos, fueron los ingleses y
franceses quienes tomaron estas tierras y esclavizaron a su población pobre y
dejaron carreteras y Benjamín Netanyahu no es judío puro, es hijo de israelitas
pero, nacido en Polonia.
Hay un individualismo económico en progresión, donde la ideología
occidental ha designado con la palabra libertad una historia sangrienta de
competencia mercantilista sin rodeo, y donde los ingleses en 1969 recopilaron cuatro,
(4), ensayos en un solo texto sobre el cruce de ideas acerca de la impugnación
del liberalismo.
Gran Bretaña, (Reino Unido), tuvo un gobierno socialista. Las colonias
inglesas asiáticas, africanas y antillanas del Caribe, vieron la introducción
de un abanico de medidas estatizantes, tales como el establecimiento de monopolios
gubernamentales en el comercio de exportación y, el nacimiento del Tercer
Mundo. Inglaterra compartía con otros países progresistas, el corpus general
del camino socialista británico, este corpus doctrinario es despectivo del
crecimiento económico. De allí que su mensaje central es de redistribución de
ingresos, y no de crecimiento. ¿Dónde está Venezuela?
Los británicos de cuello rojo al igual que los norteamericanos no mestizos,
elaboraron un Corpus económico y social para sus aliados socialistas. Carlos Rangel
tomó un pensamiento de un político inglés, y pudo decir: “ Mientras más pobre
sea un país, más pobre serán sus recursos administrativos, (Siendo la única
excepción China), Adam Smith y Karl Marx
coincidieron en encontrar una clave del primitivo despegue económico. La
expresión no es de Carlos Rangel, aparece en su obra, el tercermundismo. Es
solo una apreciación de una montanera socialista inglesa, que válida nuestro ministro
de Educación, Héctor Rodríguez, donde se alerta que a los pobres no se le puede
dar muchos valores y comodidad. El socialismo y comunismo es igual, y prevalece
la igualdad totalitaria.
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